A las 19:08 reportó: «Se está acercando desde el este hacia mí. Parece estar jugando algún tipo de juego… volando a una velocidad que no puedo estimar». Un minuto más tarde: «No es una aeronave. Es. En ese momento, el contacto radial se interrumpió por unos minutos. A las 19:11, La voz de Valentich, otra vez en la radio y con un tono de asombro, decía: «Está volando rápido ante mí. Es una forma alargada. No puedo identificar más de eso. Ahora mismo viene hacia mí. Parece estar estacionario. Estoy orbitando y la cosa está orbitando también sobre mí. Tiene una luz verde y un tipo de luz metálica en el exterior».
Tras un breve silencio, el piloto informó por radio que el motor de su avión fallaba. Sus últimas palabras fueron, «¡No es una aeronave!» Y entonces… Frederick Valentich simplemente «desapareció». En ese mismo momento comenzó una búsqueda desesperada por dar con la localización del piloto. Durante los cuatro días siguientes, buscaron restos de la aeronave por tierra y por mar sin obtener ningún resultado. Lo único que descubrieron fue una gran mancha de aceite sobre el mar que por las características, parecía no haber sido producida por el pequeño avión Cessna.El miércoles 25 de octubre, dieron por finalizada la búsqueda el cuando los oficiales gubernamentales se dieron por vencidos.
El caso se convirtió en uno de los sucesos más espectaculares en la historia de los fenómenos de OVNI.