Avistamiento del Ucumar en el Chaco Salteño

«No no voy a señalar el lugar exacto en el que ocurrieron las cosas hasta que mi hijo se cure del todo. No voy a relatar lo que no vi, menos lo que me contaron, hasta que él pueda hacerlo por sí mismo. Pero les prometo que después de hacer “curar’ ese lugar, que se encuentra en el Chaco salteño, a la vera del río Bermejo, vamos a comunicar todo el episodio, los detalles y las extrañas circunstancias en las que se produjo. Pero primero está la salud y la recuperación de Mario», explicó con palabras casi susurrantes el padre del técnico farmaceútico que vio en una excursión de pesca, hace dos fines de semanas, a un humanoinde peludo en medio de la noche selvática, y a raíz de un trauma indescifrable perdió el habla.

Justo Reinoso, padre del afectado. Foto: Miguel Escalante

Justo Reinoso (59), que también es técnico farmacéutico, aseguró que el episodio fue de una gravedad extrema.“Gracias a Dios, lentamente mi hijo Mario se está recuperando. Hoy (por ayer) tuvo otra cita médica y lo vimos mejor. Ya susurra algunas palabras”, aseguró su padre.

«Tengo noticias -reveló- de otros casos, algunos más graves, y que ese lugar debe ser curado. Es por eso que no queremos dar más detalles hasta tanto se produzca la sanación de Mario. Por nuestra actividad en farmacia nos conocen millares de personas, pero no sabemos por qué ni cómo la información llegó a El Tribuno, y por eso mismo a miles de sus lectores, que tienen distintas explicaciones, ajenas a la preocupación y al dolor de nuestra familia. Lo que Mario vio fue algo horrible, monstruoso. Es todo cuanto puedo agregar a lo que ya es público», se sinceró.

Quedó mudo después de ver un Humanoide en el Chaco

Mario Reinoso (33) fue hallado por sus compañeros en medio de un monte cercano al campamento. Estaba bañado en sudor, gimiendo, bajo una fuerte crisis de pánico.

Fue trasladado en ese estado hacia el campamento del grupo de pescadores, quienes lo asistieron, aunque en un primer momento no comprendían las razones de su extraña crisis nerviosa y de su impedimento para articular palabra alguna.

Con el transcurrir de las horas el pescador relató, vía dibujos y pequeñas misivas, un encuentro con un humanoide completamente cubierto de cerdas, que durante varios minutos lo rondó, a escasos metros, enloqueciéndolo.

Ayer, El Tribuno tuvo acceso también al relato que realizó otro de los integrantes de la desventurada expedición, un empleado de Aguas del Norte, a su jefe. Este le aseguró que la noche del encuentro con el ucumar -el mítico ser de las zonas selváticas salteñas-, en el campamento había aparecido una extraña niña, al lado del fuego, cuya visión consternó a todos. Fue, dijo, a la misma hora en que desapareció Mario, hallado horas después, temblando y gimiendo.

El Gran Fraude Lunar de 1835 | Vespertilio homo

El libro publicado en 1836, Grandes descubrimientos astronómicos hechos recientemente por Sir. J. Herschel en el Cabo de Buena Esperanza, que a pesar del título realmente describe las invenciones de Richard A. Locke, un reportero del New York Sun que en 1835 publicó una serie de seis artículos en los que aseguraba que el astrónomo John Herschel había conseguido descubrir plantas y animales en la Luna con un nuevo telescopio de su construcción.

El crédulo traductor, Francisco de Carrión, asegura en el prólogo «Decir no lo creo, por que no lo he visto, u otras trivialidades, o por lo chocante que parezca el que haya hombres con alas en la Luna, y antojarse, sin más examen, paparrucha inventada por la imaginación fecunda de un burlón; no es modo de raciocinar.»

El autor de la narración es un personaje ficticio, el Dr Andrew Grant, que se describe a sí mismo como compañero de viajes y amanuense de Sir John Herschel. Gracias a un impresionante telescopio construido por el propio Herschel, era posible contemplar la Luna a ojo desnudo a una distancia de 91 m, con lo que presuntamente se alcanzaba una resolución sin precedentes.

Sir John Herschel era hijo de Sir William Herschel, conocido músico y astrónomo aficionado descubridor del planeta Urano. Además de un gran astrónomo fue uno de los precursores de la fotografía. De hecho, acuñó los términos fotografía, negativo, positivo, y descubrió el uso del tiosulfato de sodio como fijador de las sales de plata. También informó a Daguerre de que su propio descubrimiento del hiposulfato de sosa fijaría sus fotografías haciéndolas permanentes.

En 1833 Herschel viajó a Sudáfrica para catalogar las estrellas, nebulosas y otros cuerpos celestes visibles desde el hemisferio sur. Pretendía completar la clasificación estelar iniciada por su padre William, y continuada por él mismo. Llegó a Ciudad del Cabo el 15 de enero de 1834. Entre sus observaciones se encontraba el regreso del cometa Halley.

Herschel volvió a Inglaterra en 1838 y publicó Resultados de Observaciones Astronómicas hechas en el Cabo de Buena Esperanza en 1847. En esta publicación propuso los nombres usados en nuestros días para los siete satélites de Saturno conocidos en esa época: Mimas, Encélado, Tetis, Dione, Rea, Titán y Jápeto. En el mismo año, Herschel recibió su segunda Medalla Copley de la Royal Society por este trabajo. Unos años después, en 1852, propuso también los nombres de los cuatro satélites conocidos entonces de Urano: Ariel, Umbriel, Titania y Oberón. Continuar leyendo «El Gran Fraude Lunar de 1835 | Vespertilio homo»

El misterioso video de Gable

Hace unos años atrás apareció este video en la internet. Por razones desconocidas simplemente fue conocida como la filmación «Gable». Poco se conoce sobre su origen, solamente que esta filmación en 8mm fue encontrada en un ático y luego vendida a otra persona en una venta de garage.

¿Cuál es la criatura que ataca al camarógrafo en el film Gable?. Según los investigadores se trata del «hombre-perro» de Michigan (Michigan dog-man). Un «monstruo» protagonista de muchas leyendas en Michigan, EE.UU., así como pie grande o el chupacabras.

En el año 2009, los especialistas hallaron pruebas en el audio del video que ayudaron a comprobar que el mismo era falso.