Animales Increibles : El Dragón Azul

Este extraña criatura azul con aspecto de alienígena es en realidad una babosa marina de la familia Glaucidae. En concreto, se trata de un Glaucus atlanticus, también conocido como «Dragón azul».

Su tamaño normal varía entre 3 y 4 cm de largo. Su aspecto es de lo más curioso: su parte dorsal, azul plateada; también tiene zonas azul pálido y posee rayas azules oscuras por sus pata. Para verlo en vivo hay que viajar hasta Sudáfrica, aunque también se mueve por aguas europeas, la costa este de Australia y Mozambique.

Es capaz de mantenerse a flote en la superficie con la ayuda de un saco lleno de gas que se encuentra en su estómago, Debido a la ubicación de la bolsa de gas de la babosa de mar azul flota en realidad al revés. La superficie dorsal, en realidad se encuentraen la parte inferior, es de una coloración azul o azul-blanco con tonos grises plateados. La superficie dorsal es totalmente gris plateado. Esta coloración es un ejemplo de la lucha contra el sombreado, que le ayuda a proteger G. atlanticus de los depredadores de los dos de abajo y arriba. Continuar leyendo «Animales Increibles : El Dragón Azul»

Capitán; El Perro que vive junto a la tumba de su amo

Kuriosid@des – Que los perros son unos de los animales más fieles del planeta, no es ninguna novedad. Aún así, la historia de «Capitán» y su devoción a su dueño no deja de sorprender y conmover.

El perro, que es un mestizo, con algo de ovejero alemán, vivía con Damián Guzmán, de 13 años, desde 2005. Fue un regalo de su padre, Miguel, que murió un año después. Con la muerte del padre de Damián el perro se alejó de la casa. Nadie relacionó los dos hechos, hasta que un día lo encontraron en el cementerio.

«Cuando fuimos con mi hijo al cementerio, lo encontramos ahí. Damián comenzó a gritar que era Capitán y el perro se nos acercó ladrando, como si llorara», cuenta con emoción Verónica, la madre de Damián. La sorpresa fue aún mayor cuando lo quisieron llevar de vuelta a la casa, Capitán no se movió de al lado de Miguel.

«El domingo siguiente volvimos a visitar la tumba de Miguel y el perro estaba ahí. Esa vez nos siguió, en el regreso, porque habíamos ido caminando. Se quedó un rato con nosotros en casa pero después volvió al cementerio», continúa Verónica, que manifiesta su sorpresa, además, porque el perro llegó al cementerio sin nunca antes haber estado ahí.

«El perro apareció acá solo y dio vueltas por todo el cementerio, hasta que llegó también solo a la tumba de su dueño. No lo llevó nadie hasta ahí. Y eso no es todo: cada día, a las seis de la tarde, va y se acuesta frente a esa tumba», relata por su parte Héctor Baccega, director del Cementerio municipal de Villa Carlos Paz.

Marta, que vende flores en el cementerio, cuenta que el perro llegó en enero de 2007. «Se ve que quería mucho a su amo, hace muchos años que está acá. Va a su casa, pero vuelve. Muchas veces lo quisieron llevar pero se viene para acá»