Recientemente ha trascendido la noticia de que a mediados de 2007, en una granja mexicana, los trabajadores descubrieron, por casualidad, una especie de bebé con vida atrapado en una trampa para animales. Por la forma de la criatura se supuso de inmediato que se trataba de un bebé extraterreste.
Aterrorizados, los lugareños ahogaron en el agua al citado bebé extraterreste al encontrarlo. La criatura hizo forcejeos, moviendo su cuerpo y gritando para pedir auxilio. Los campesinos hicieron 3 intentos y la pusieron en el agua durante varias horas. Finalmente, el bebé extraterrestre murió ahogado.
A finales del 2008, el dueño de la granja decidió acudir a la Universidad de la región para que se iniciara una investigación sobre el caso, y para que se logre establecer alguna hipótesis sobre el origen de ésta extraña criatura.
Los científicos recurrieron a la formación de imagen mediante resonancia magnética nuclear para realizar el trabajo de comparación y análisis de ADN del bebé extraterrestre.
Entre los resultados obtenidos por el grupo de científicos a cargo de la investigación se pueden citar por ejemplo, que el espécimen del supuesto extraterrestre no es artificial. La estructura de su cuerpo es muy similar a la de lagarto (por ejemplo, su dentadura no tiene raíz, y puede vivir bajo agua durante largo tiempo). Pero también muestra ciertos rasgos característicos del ser humano, por ejemplo la estructura articular de su cuerpo. Tiene un cerebro enorme, sobre todo la parte trasera; para el ser humano, el tejido cerebral a cargo del estudio y memoria es comparativamente desarrollado. Por esto los científicos llegaron a la conclusión de que este ser es muy inteligente.
En la zona donde se descubrió el bebé extraterrestre, se informan frecuentemente de apariciones de OVNIS y de misteriosos círculos en trigales. Por este motivo todas las miradas apuntan a afirmar que este bebé fue dejado por un ser extraterrestre sin querer o deliberadamente por quien sabe que misterioso fin en su visita a la Tierra.