Una nueva era glaciar comenzará en el 2014

Contrario a lo que afirma la teoría del calentamiento global, dos científicos rusos dicen que la Tierra se está acercando rápidamente un nuevo período glacial, que se iniciará a partir del año que viene. Los investigadores Municipios Vladimir y Rauf Galiulin, del Instituto Gazprom VNIIGAZ creen que los seres humanos en realidad no tienen una gran influencia en el cambio climático.

Ellos argumentan que el planeta en realidad atraviesa diferentes ciclos de actividad solar, y la siguiente fase se caracteriza por una disminución de la temperatura, gradualmente hasta alcanzar un máximo glacial en 50 años.

La pareja afirma que la publicidad actual en torno al cambio climático es parte de una conspiración para frenar el consumo de petróleo, gas y carbón y controlar los precios en este mercado.

A pesar de la polémica, las declaraciones de los dos científicos no representaban una opinión aislada. El año pasado, Jabibula Absusamatov, director del Centro de Investigación Espacial de la industria del Observatorio de Pulkovo y miembro de La Academia de Ciencias de Rusia, confirmó que el planeta ha empezado a enfriarse. Con el estudio de la frecuencia de los cambios en la actividad solar, es posible predecir el futuro del calentamiento y del enfriamiento mundial. Según nuestros datos, la temperatura comenzará a caer de manera constante desde el año 2014. El pico de frío será el 2055, u 11 años antes o después de esta fecha, dice el científico.

El enfriamiento hará que las superficies cubiertas por cultivos agrícolas se reduzca significativamente. Además de los problemas con el suministro de energía será mucho más difícil de organizar excavaciones de petróleo y gas en las latitudes septentrionales. El problema de calefacción de la población también empeorará. El enfriamiento se hará sentir en muchos países, casi todos, pero principalmente en los países del norte. advierte Absusamatov.

El enfriamiento previsto puede ser duradero y podría ser el quinto registro de temperaturas gélidas en los últimos nueve siglos. Los fenómenos climáticos similares se registraron en los siglos XIII, XV, Yo XVII XIX.

«Como ocurre a menudo al principio se dice que todo esto es ridículo, que no hay ciencia detras de estas afirmaciones, que no puede ser verdad, entonces alguien encuentra algo y finalmente se dice que teníamos conocimiento desde siempre. Ahora la teoría de la refrigeración está siendo reconocida en todo el mundo», concluye el científico.

Una Actividad Solar inusual

Los ciclos solares tienen una duración de aproximadamente 11 años, y los períodos de intensa actividad están marcados por la aparición de manchas solares. Por otra parte, en general al final de la inversión de ciclo de los campos magnéticos del Sol, se produce cuando se observa un cambio de polaridad – a menudo de forma simultánea – entre los hemisferios norte y sur, durante la cual la inversión de la intensidad del campo magnético es cercano a cero, volviendo a la normalidad después del intercambio.

Sin embargo, los astrónomos han observado algo diferente esta vez. La inversión de la polaridad del hemisferio norte del sol, se sufrió durante varios meses, por tanto el polo menor tenía la misma polaridad que el mayor, el periodo de calma inusual del hemisferio sur, se ha observado en la superficie del Sol durante este último ciclo (con un menor número de puntos en la mitad de la media registrada en los últimos 250 años). Esto a llevado a algunos científicos a sugerir que esto puede ser el comienzo de un período de baja actividad.

Según el Times, la última vez que esto sucedió fue entre los años 1650 y 1715, Durante los que se hicieron observaciones casi sin manchas solares. Coincidentemente, durante este periodo se produjo una drástica caída de las temperaturas en el planeta, provocando lo que se conoce como la «Pequeña Edad de Hielo» en Europa y América del Norte. Los científicos rusos tendrán razón en su predicción?

Una obra literaria sitúa a la Alántida en el Mar Egeo

Con más de quince años de investigación, Paulino Zamarro Sanz, explica su elaborada teoría en el libro: De Gibraltar a la Atlántida, en cuyas páginas tratará de convencernos que el legendario continente perdido; La Atlántida, se encuentra localizado en el Mar Egeo.

De las investigaciones realizadas, se deduce que la Atlántida estaba situada en torno a las actuales islas Cícladas, tenía una extensión de unos 5300 km2 y desapareció bajo las aguas hacia el año 5500 a.C.

La tarea ha sido ardua y ha requerido más de 15 años de intensa investigación, apoyándose, muchas veces, en hallazgos realizados por especialistas que no supieron interpretarlos, siendo el mérito fundamental de esta obra el haber logrado establecer dichas correlaciones, es decir, darse cuenta e interpretar el por qué de las cosas y como se relacionan entre sí, aunque a veces estuvieran tan distantes como lo están el estrecho de Gibraltar del mar Negro, o fuera necesario que transcurrieran miles de años, para que la tecnología aportara datos irrefutables. Continuar leyendo «Una obra literaria sitúa a la Alántida en el Mar Egeo»

Un secreto matemático de 2.300 años

Hace algo más de 50 años, en 1960, el geólogo de origen belga Jean de Heinzelin de Braucourt encontró un extraño objeto mientras se encontraba trabajando en una excavación, cerca del nacimiento de una de las fuentes del río Nilo. El lugar era un pequeño poblado llamado Ishango, dentro de las fronteras de lo que actualmente conocemos como República Democrática del Congo. Ya hemos escrito sobre ésto en el artículo titulado: El hueso de Ishango

El hallazgo era un pequeño hueso, concretamente el peroné de un babuino, que presentaba unas curiosas marcas, organizadas en tres columnas y realizadas mediante algún objeto punzante de cuarzo. En un principio se pensó que se trataba alguna clase de objeto decorativo pero cuando se analizó detenidamente el número y la disposición de estas marcas, los arqueólogos llegaron a una sorprendente pero definitiva conclusión: Quienquiera que fuese el autor de aquellas muescas, hace ya 20.000 años, claramente estaba contando.

En una de las partes talladas se pueden observar sesenta marcas, algo que podría parecer aleatorio si no fuese porque en la parte posterior, aparece otra columna con exactamente el mismo número de muescas, sesenta… Continuar leyendo «Un secreto matemático de 2.300 años»