Mi jardincito

En varias macetas, de diferentes tamaños, conviven en algo más de tres metros cuadrados, casi cincuenta especies vegetales.

Hay entre las especies aromáticas tomillo, menta, orégano, salvia, albahaca y cibulette, entre los frutales Higos, frutillas, etc y entre florales olorosas, Jazmines del cabo, dama de noche, abelia, trompeta de guerra, malvones, campánulas, santa ritas, etc., etc.

Nadie puede creer que este jardín se asiente sobre diversos tamaños de macetas, desde el (12) a las de más de 75 cmts. de diámetro.

Colocadas en “degradé”, que producen la ilusión de planteras en tierra firme y no en varios pisos sobre el nivel del suelo (respecto a la Planta Baja).

Para evitar problemas de humedad, todos los recipientes están sobre pequeñísimos tacos de madera, para que lo drenado corra rápido y no produzca problemas más abajo.

Las flores permanentes y el vigor de todas las plantas se deben a lo antiguo y a lo moderno. Las plantas las he elegido por mejor rendimiento y espectacularidad, las he colocado según las teorías del gran Thais, respecto a la gradación en desarrollo, coloración y efecto a través del año calendario.

Los áridos y materiales orgánicos de las macetas tienen siempre la borra del café y el mate, como abono, más pequeñas dosis de hormona floral en las macetas que tienen especies a florecer, a partir de ciertas fechas.

Pero aquí, pese a los notables buenos resultados alcanzados, es donde debo decir algo, que seguramente a muchos biólogos se les ha pasado o no saben. Mi jardín, casi prefabricado, me está dando señales por décimo tercer año consecutivo:

Las plantas semi caducas y semi persistentes están «cambiando las hojas» cada vez más tardíamente.

Esto quiere decir, que los transformadores de luz en sustancias químicas, que tienen una vida limitada por la continua oxidación de sus elementos, deberán ser cambiadas- hecho anualmente verificable-. Pero lo hacen más tardíamente, porque la eficiencia electro-biológica, se asegura mucho más tardíamente.

Esto quiere decir que conjuntamente con todo lo por mi enunciado en los artículos al respecto; por ej.: “Temperaturas cálidas y glaciaciones”; nos están indicando que el período interglacial se está terminando y que vamos a una nueva glaciación- cada vez má extensa-.

Ya hoy los científicos mundiales van tomado nota de las once materias que demuestran el enfriamiento universal. El CALENTAMIENTO GLOBAL ha sido un error mayúsculo-.Lo he venido pregonando desde hace quince años- y el Universo que conocemos va hacia un período cada vez más frío. En doscientos años el período Pre-tundra y en 800 años la nueva GLACIACIÓN por más de un millón de años.

Les pido relean todo sobre este tema, que está en toda la” Internet”.

Lugares sorprendentes: Rocas en equilibrio

Existen numerosas rocas mecedoras (Ver en ingles: rocking stone) que despiertan un interés peculiar, como la piedra movediza de la montaña Jizera en la República Checa o Kyaiktiyo Pagoda en Birmania, pero sin lugar a dudas, las piedras que mayor curiosidad transmiten de éstas llamadas «Rocas en Equilibrio» son la piedra movediza de Tandil en Argentina y la Roca vertical de Long Island, tal vez sea porque desafían las leyes de la gravedad o más precisamente, porque por obra del azar las fuerzas gravitacionales las mantienen en perfecto equilibrio:

La piedra movediza de Tandil

La Piedra Movediza de Tandil, localizada en la ciudad del mismo nombre en la provincia de Buenos Aires, Argentina, fue un fenómeno mundialmente reconocido por su singularidad. Una mole de granito de más de 300 toneladas de peso que extrañamente se mantenía en delicado equilibrio al borde del cerro.

Piedra Movediza de tandil – Original

No se sabe con exactitud el tiempo que permaneció en dicha posición, aunque existen registros del año 1700 que indican que por ese entonces la piedra ya se encontraba en su estado de equilibrio. Incluso a la palabra Tandil en lengua araucana se le atribuye el significado de «piedra que late» o «piedra al caer» lo cual hace referencia directa a la piedra movediza.

Durante muchos años fue centro de atención turística por la natural curiosidad que despertaba en los visitantes del lugar; Tan identificada estaba la sociedad tandilense con la piedra que numerosas instituciones, entre ellas el propio municipio, la incorporaron en su logo, también muchísimos comercios, hoteles, clubes, canteras, fábricas, transportes y emprendimientos culturales llevaron, y todavía llevan, la imagen y el nombre de «La Movediza».

La piedra se cayó un día jueves 29 de febrero de 1912, sin haberse podido determinar el momento exacto y sin testigos que pudieran brindar detalles sobre el momento de su derrumbamiento. Las horas posteriores a la caída fueron descriptas como de enorme desazón entre la población. Tandil perdía su símbolo máximo y a partir de allí se buscaron alternativas para reponder la piedra en su lugar.

El día 17 de mayo de 2007 fue inaugurada oficialmente la réplica de la Piedra Movediza en el lugar donde antiguamente se encontraba, llamándolo Parque Lítico de la Piedra Movediza de Tandil

Piedra Movediza de tandil – Replica (Año 2007)

La Roca de Long Island

Ubicada en la bahía de St. Mary se encuentra una roca bastante singular; Se trata de la Roca de Long Island, formada de un basalto que data del período Triásico y a la cual se le adjudican numerosas leyendas. Esta roca es especialmente curiosa porque es la única que oscila en posición vertical. Se calcula que se encuentra así desde hace más de docientos años.

La roca es parte de los grandes bloques de basalto de los acantilados, que se van desprendiendo por la erosión del mar, y que en éste caso, milagrosamente queda en pie, para deleite de los turistas que atrae. Actualmente se encuentra custodiada por los repetidos intentos por derribarla.

El misterio de los números primos

Por definición, se conoce como número primo, a aquellos números naturales cuyos únicos divisores naturales sean él mismo y la unidad (1).

Los números Primos en la Historia

La prueba de que algunos de éstos números eran conocidos en la antiguedad, se encuentran en el Hueso de Ishango; Se trata de un largo hueso marrón, concretamente, un peroné de babuino, con un trozo de cuarzo incrustado en uno de sus extremos que data del Paleolítico Superior, aproximadamente del año 35.000 a. C. Esta pieza antigua contiene tres columnas con muescas, cada una de las cuales, se estima, representan números. En la columna izquierda se pueden leer los números primos comprendidos entre el 10 y el 20: (11, 13, 17 y 19), los números de la columna derecha son todos números impares (9, 11, 19 y 21) y los números de la columna central son: (7, 5, 5, 10, 8, 4, 6 y 3), por lo que se presume que el hueso puede haber sido usado como una herramienta para llevar a cabo procedimientos matemáticos simples.

Este hallazgo, realizado por el arqueólogo Jean de Heinzelin de Braucourt en el año 1960, en una región africana cercana al nacimiento del río Nilo, precisamente en Ishango, induce a creer que en el Paleolítico Superior existió una comunidad humana que utilizaba una nomenclatura matemática simple para contar (posiblemente algún tipo de eventos) o realizar operaciones, además de distinguir entre ellos a los números primos.

Un hecho sorprendente, sería descubrir que éstas marcas, no representan en sí operaciones, si no observaciones. Si las muescas representaran los números asociados al conteo de algún evento en particular, su regularidad podría estar vinculada a determinados acontecimientos que sucedían hace miles de años en la región de la actual República del Congo. Imaginemos que las marcas en el hueso de babuino, responden a determinados sucesos, uno de los cuales de acuerdo a lo mostrado anteriormente, ocurría con la misma periodicidad con la que aparecen los números primos. Sería emocionante descubrir un fenómeno sea cual fuere su naturaleza, que respondiera al desconocido patron de los números primos.

Los Números Primos en Grecia

Se cree que las matemáticas griegas comenzaron con Thales durante 624 a.C y 546 a.C y Pitágoras entre el 582 a.C. y el 507 a.C. Algunos historiadores sostienen que Grecia, estuvo impregnada por la influencia de las matemáticas egipcias, mesopotámicas e indias. Cuenta una leyenda que Pitágoras viajó a Egipto para aprender matemática, geometría y astronomía de los sacerdotes egipcios. Los matemáticos de la Escuela Pitagórica ya conocían a los números primos y los números perfectos.

Para el momento en que Euclides creara su majestuosa obra «los Elementos», en el año 300 a. C., ya habían sido probados varios resultados importantes acerca de números primos. En el Libro IX de los Elementos, Euclides prueba que existen infinitos números primos, en cuya demostración utiliza el método del absurdo para establecer el resultado. Euclides, también demuestra el Teorema Fundamental de Aritmética, cuya hipótesis afirma que: Todo entero puede ser escrito como un producto único de primos.

Calculando números primos

Los números primos han despertado desde siempre gran admiración en los matemáticos y aficionados. Los primeros números primos son el 2, 3, 5, 7, 11, 13, como es sencillo comprobar, ya que todos ellos son divisibles, únicamente por la unidad y por si mismo. Sin embargo no es igualmente fácil encontrar que el 727 o el 633 lo son, incluso con una computadora capáz de realizar billones de operaciones aritméticas para corroborarlo.

Desde la época de los griegos y tras las demostraciones de Euclides, se sabe que los primos son infinitos, y gran parte de su enigmático encanto se debe a que no existe ninguna regla simple para obtenerlos, incluso, encontrando uno, no hay una regla que permita determinar si un número lo es con un procedimiento sencillo.

Hasta nuestros días, los matemáticos han intentado, sin obtener mayor éxito, encontrar una distribución en la sucesión de los números primos. Algunos de los matemáticos que más aportes han realizado a ésta búsqueda, podemos citar a Fibonacci, Marin Mersenne, Pierre Fermat, Leonard Euler y Carl Friedrich Gauss, entre muchos otros contemporáneos.