Historias porteñas: El fantasma de Felicitas

Dicen que el fantasma de Felicitas aparece en muchos lugares de la Ciudad de Buenos Aires y en los campos de la zona del río Salado al Sur, en una de sus estancias. Durante muchos años, los 30 de enero, los pañuelos dejados por muchas damas en las rejas de la Iglesia en Barracas, al día siguiente se encontraban humedecidos por sus trágicas lágrimas fantasmales.

Esta Iglesia fue donada por sus padres en su recuerdo. Fue diseñada por el arquitecto Ernesto Bunge; la familia Guerrero, la inauguró discretamente en 1876, cuatro años después de que su hija, la reciente viuda Felicitas fuera asesinada por un festejante despechado.

La joven había contraído matrimonio, obligada por su padre, a los 16 años con don Martín Alzaga, un hombre que casi le triplicaba en edad y que la dejó viuda cuando ella tenía 22. No fue feliz en su matrimonio, su primer hijo murió de peste amarilla a los seis años y su segundo hijo feneció con días de nacido. De tristeza su anciano marido muere poco tiempo después dejándola como riquísima heredera.

Los libros de la época la recuerdan como a una mujer extraordinariamente hermosa y dueña de una envidiable lista de pretendientes, a cual más aristocrático y acaudalado. Entre los candidatos que disputaban su mano estaba Enrique Ocampo, hijo de una tradicional familia porteña. Pero apenas el hombre se enteró de que la viuda había aceptado la oferta de matrimonio del estanciero Samuel Sáenz Valiente, -dueño de la estancia colindante- cayó preso de un desequilibrio mental.

Según la historia, la tarde del 29 de enero de 1872, Felicitas había ido de compras a la ciudad y a presenciar los festejos de la inauguración de un puente sobre el río Salado, que entonces bañaba las orillas de su estancia. Cuando regresó a su domicilio, Ocampo la aguardaba sentado en el living y, tras una acalorada discusión, el enamorado sacó un revolver y la hirió de muerte. Su primo, de apellido Demaría, también pretendiente, salió en su defensa, quitó el arma al homicida y lo mató de dos balazos en riña. La certificación de esto se perdió «en el tiempo». (Aún hoy estas familias involucradas perseveran en un doloroso rencor).

El arquitecto Bunge se había formado en Berlín, y por ello levantó un templo que da cuenta de las influencias en su formación. De estilo gótico románico, la iglesia consta de una sola nave, con crucero y cúpula, la decoración interior combina mármoles, estucos y detalles pictóricos, con tres altares de mampostería policromada y vitrales de origen francés; casualmente fue todo restaurado por Félix Bunge, bisnieto del arquitecto que ayudó a construir el templo que recuerda la vida de Felicitas Guerrero.


Sabrina Garciarena y Gonzalo Heredia en la película argentina; Felicitas

Los Guerrero, volverían a donar otra iglesia. La parroquia Corpus Dómine, en el barrio de Villa Luro, famosa por poseer el Retablo histórico que perteneciera a la antigua iglesia de San Nicolás de Bari, que se demoliera para construir la avenida Nueve de Julio, la Diagonal Norte y el Obelisco. La Señora Mercedes de Guerrero fue su madrina.

Digo estos datos, porque a la bella muerta se la ha visto por los campos de Lezama (¿recuerdan el magnífico castillo que se ve desde la autovía N ° 2 ?), en el barrio de Barracas, en la hermosa iglesia de Santa Felicitas, en el monumento mortuorio familiar en el Cementerio de Recoleta y-lo más raro- en los túneles del subterráneo de la línea A –en la estación, hoy no operable contigua a la Plaza Miserere-, donde –según el personal de vías y obras- la doliente parece esperar que este subte llegue algún día a la calle Albariños y Rivadavia, a pasos de la Iglesia Corpus Dómine ( Nuestra Fundación ha hecho muchas cosas para lograr su completa restauración).Tal vez no deba esperar muchos años más, el obrador está a solo 20 cuadras de distancia.

Su intención parecería hacerla querer llegar a esta última Iglesia, donada por su familia y que necesita aun mucha ayuda para lo que es uno de los edificios más importantes en la historia barrial. Además supongo que desea que todo el mundo conozca su gran sufrimiento y le den el consuelo de encontrar en el otro mundo la felicidad, perdida desde los 15 años.

Tal vez, si todo se consuma y logre encontrar este último altar para arrodillarse frente a el, logre ese consuelo y la parte de su espíritu que aún no emprende el postrer viaje, termine su triste vagabundeo. Ojalá que así sea, por todos querida FELICITAS.

La biblia satanica de Anton Szandor LaVey

La noche del 30 de abril de 1966 Anton Szandor LaVey se afeitó la cabeza y anunció la fundación de la Iglesia de Satanás en el estado de California. Esa fecha fue declarada por él mismo como el Año Primero del Reinado de Satanás (I Anno Satanás). A través de conferencias y otras actividades fue dando a conocer la existencia de su institución la cual alcanzó fama internacional durante 1967 gracias a un evento que fue cubierto y transmitido en vivo por la prensa internacional: La celebración de la primera boda satánica. Fue así como entre bautismos, funerales y misas negras, la popularidad de la Iglesia Satánica fue ascendiendo hasta el punto de ser reconocida como una religión oficial dentro de la nación norteamericana.

Anton Szandor LaVey

En 1968 LaVey escribió La Biblia Satánica y en el 1969 dio a conocer de modo oficial su institución. Para 1970 publicó en una edición rústica su Biblia la cual se convirtio en un Best Seller. La Biblia Satánica expone las creencias básicas del satanismo a través de dos secciones: la primera expone el razonamiento del satanismo, la segunda sus rituales y prácticas.

Parecido a su antecesor Aleister Crowley, LaVey centró sus enseñanzas alrededor de la gratificación y la exaltación de todas las pasiones humanas. Crowley, quien es considerado como el padre del satanismo moderno, resumió sus enseñanzas en la frase “do what thou wilt” (haz lo que quieras), frase que encierra todo un proyecto anti vida pues quienes viven haciendo lo que les da la gana, encuentran la muerte de modo prematuro.

LaVey murió el 29 de octubre de 1997 a causa de un edema pulmonar a la edad de 67 años. Su familia no anunció su muerte hasta pasada la noche del 31 de octubre para no distraer a sus seguidores de la fiesta más importante dentro de la Iglesia de Satanás: Halloween.

Actualmente su hija Karla LaVey y la sacerdotisa Blanche Barton continúan el trabajo de Anton LaVey. La iglesia posee en la actualidad mas de 50.000 seguidores a nivel mundial. Continuar leyendo «La biblia satanica de Anton Szandor LaVey»

En loor de santidad

Dícese del aroma fragante que emanaban algunos santos y mártires al morir, pero también, pocos durante su vida.

También algunos vivos, no santos, médiums, otros dotados de facultades paranormales y aún, diferentes enfermos corporales o mentales. (Hasta algunos afectados de «delirium tremens», en gravísimas borracheras consuetudinarias con alcohol).

Desde la más remota antigüedad se trató de evitar la pudrición de los cadáveres y su mal olor, en especial en personas notables.

Siempre los aromas florales certificaron la santidad en muchas personas especiales de la cristiandad, ya que el propio Jesús, fue perfumado y conservado con aceites esenciales:

Se dice que muy bien olían el fraile Servolo, coetáneo de San Gregorio Magno, San Simón y San Policarpo en los primeros años del cristianismo.

Otros emanan aromas florales en forma patológica: durante los ataques de histeria o en el delirium tremens cuyos afectados despiden olores a piña o a violetas, los tísicos, por ejemplo, exhalan un olor a rosas procedente de sus pulmones.

La ingestión de medicamentos, por ejemplo la trementina para paliar los problemas de anuria también suele producir en la orina un agradable olor a violetas, de ahí que se haya pretendido explicar según esta hipótesis el olor que exhalaba la santa Catalina de Ricci, monja dominicana estigmatizada del siglo XVI, aquejada de anuria. Teresa de Jesús emanaba aromas después de muerta y se ha argumentado que podía haberse debido a la brucelosis o a la acetonomía diabética que a veces produce un agradable olor a manzanas.

Pero otros casos solo podría explicarse como un producto de la siquis o del espíritu, en especial, lo conocido de notables médiums.

Estos fenómenos, a veces paranormales, eran acompañados por incorrupciones parciales. Hoy sabemos que la mayoría habían sido preservadas por diferentes métodos e incluso «retocadas» con cera en sus manos y caras, con permiso eclesiástico en Italia y España.

No debemos olvidar, la importancia que daba a estos lugares cristianos la abundancia de santos con manifestaciones tan «sobrenaturales» de loor de santidad. Continuar leyendo «En loor de santidad»