Desde la manera en la que interactuamos con los demás hasta nuestras posibilidades de viajar o nuestro trabajo, el rápido progreso la tecnología ha cambiado drásticamente nuestra manera de vivir en los últimos años.
Y los expertos prometen avances cada vez más sorprendentes. Un equipo formado por arquitectos de la compañía SmartThings -perteneciente al gigante tecnológico Samsung y especializada en el internet de las cosas- y académicos de la Universidad de Westminster, en Reino Unido, acaba de publicar un informe sobre la vida futura en las ciudades -«SmartThings Future Living Report»- analizando cómo viviremos dentro de un siglo.
Ciudades submarinas, rascaciones subterráneos y comida imprimible. ¿Será así la vida dentro de 100 años?
Uno de los momentos que más asombro causó a los primeros exploradores del Polo Sur fue encontrarse de cara con colosales paredes verticales de hielo que se elevaban docenas y hasta cientos de metros por encima de sus cabezas. Aventureros como Larsen o Ross se toparon fascinados ante un impresionante espectáculo que convertía sus destartalados barcos en pequeñas motas de polvo ante la monumental tapia de hielo.
Y lo cierto es que bien podríamos imaginarnos la Antártida como una especie de castillo medieval que guarda celosamente sus secretos mediante titánicos muros helados. Son tan grandes que algunas, como la gran barrera de hielo de Ross, posee una superficie equivalente a toda España alzándose en algunos puntos hasta doscientos metros por encima del mar. Continuar leyendo «Las barreras de hielo de la Antártida se desmoronan»
Los fetos en el útero materno se encuentran flotando en líquido, aunque sus pulmones no son funcionales. Los bebés prematuros, al no haber estado en el útero materno el tiempo suficiente no suelen tener los pulmones maduros. Esto les provoca problemas respiratorios ya que sus pulmones, que en el útero materno respiraban líquido, aún no están preparados para respirar aire. Para estos niños se desarrolló lo que se conoce como ventilación líquida.
El ahogamiento, en todos los animales exclusivamente terrestres, se produce cuando los pulmones se llenan de agua y estos no pueden obtener el oxigeno del liquido que los rellena. En este caso, los pulmones no están diseñados para poder extraer el oxígeno de un líquido, de tal forma que bajo el agua dejan de estar operativos y el organismo acaba por morir rápidamente. No obstante, los científicos descubrieron que un compuesto líquido, el perfluorocarbono, tenía la capacidad de ser respirable como si fuera el aire. Este compuesto, derivado de un hidrocarburo al que se le han reemplazado los átomos de hidrógeno por átomos de flúor, es conocido por tener una alta solubilidad para el oxígeno y el anhídrido carbónico.
Los orígenes de la ventilación liquida se remontan a los años 50 cuando el Dr. Stein afirmó que el intercambio de gases en los pulmones no sólo se podía producir en una interfase aire/liquido sino también entre liquido/liquido. En este caso, esa segunda fase líquida es el perfluorocarbono que, además de permitir la absorción del oxígeno extrae el dióxido de carbono del cuerpo, cuya acumulación en el cuerpo es la principal causa de daños si no hay una ventilación efectiva.
Utilidades del perfluorocarbono
Respirar líquido oxigenado, en lugar de héliox o trímix, permite bucear hasta profundidades mayores, sin riesgo de padecer síndrome de descompresión. También, los pilotos provistos de un aparato de respiración líquida, en lugar de la botella de oxígeno tradicional, resisten mayores fuerzas gravitatorias de lo habitual, especialmente útil en viajes espaciales para evitar el estrés provocado por el ambiente de gravedad cero.
También es aplicable excepcionalmente en casos de personas víctimas de accidentes de ahogamiento, para limpiar los restos de líquidos y fangos en sus pulmones o víctimas de incendios cuyas vías aéreas quedan dañadas por el calor del fuego.
Además de su uso en ventilación líquida, los perfluorocarbonos están siendo investigados como medios de contraste para procedimientos radiológicos diagnósticos y como sustitutos artificiales de la sangre o del humor vítreo ocular en oftalmología.
Si es tan fantástico, ¿por qué no es más popular?
La comercialización de este líquido aún no es libre y es que, hasta el momento, lo máximo que se ha conseguido ha sido mantener a algún gato varias semanas sumergido en el líquido sin fallecer. Pero desgraciadamente, al cambiarlo de nuevo a un ambiente aéreo, la muerte le llegaba pronto. A esto hay que sumarle la potencia contaminante de estos productos primos hermanos de los temidos CFC,
Por tanto, el uso de estos perfluorocarbonos están limitados a tratamientos concretos y precisos. De todos modos, aún existe la invetigación alrededor de este tipo de líquidos respirables que puede que en un futuro no muy lejano estén a disposición del disfrute cotidiano.