Lo extraño del caso es que tres de sus hijos son albinos cuando sólo una de cada 17 mil personas es afectada por esa enfermedad.
El profesor de Genética de la Universidad Federal de Pernambuco, Valdir Balbino, dijo que este es un suceso muy raro teniendo en cuenta que ambos padres y sus otros dos niños son de color.
Rosemere Fernandes de Andrade, madre de los pequeños, teme que sus hijas Ruth (10), y Esthefany (8) así como de Kauan, de cinco años de edad, sufran de algún tipo de cáncer de piel debido a que no tiene el dinero para los cuidados que necesita su frágil estado.
Las personas con albinismo no producen suficiente melanina que da color a la piel, cabello y ojos, además de que protege a la piel contra los rayos solares. A menudo sufre de miopía y sensibilidad a la luz.