Amor, amor… El amor es el término utilizado para resumir en una sola palabra una sensación muy difícil de explicar. Al igual que el arte pareciera depender de la percepción de cada uno y como la ciencia o la filosofía, el hombre se empeña en descifrarlo y descubrir su verdadero significado con mucha frecuencia. Sin embargo, por más complejo que resulte, numerosos son los escritores, artistas o filósofos que han escrito sobre él. Aunque sus descripciones sean bastante diferentes y dependan de la época o del contexto en el que fueron postuladas.
El Amor siempre nos ha intrigado, y hoy es posible encontrarlo en línea a través de lugares como: Amarres de amor gratuitos y caseros.
Pero… ¿Qué es el Amor?
Les presentamos algunas de las ideas atemporales memorables sobre el amor, extraídas de cientos de años de historia de la literatura:
Para Kurt Vonnegut, en Las sirenas de Titán “amar es todo el que esté cerca para ser amado“. Y para Anaïs Nin, en Correspondencia de Anaïs Nin y Henry Miller “el amor no es sino la aceptación del otro, sea quien sea“. Stendhal (pseudónimo de Henri Beyle) escribió en su libro De Amor que “el amor es como una fiebre que va y viene independientemente de la voluntad”, además de aclarar que “no hay límites de edad para el amor“.
Tal vez el amor es como Charles Bukowski, afirma en su obra, Un perro del infierno: “el amor es algo así como cuando ves una niebla por la mañana, cuando te despiertas antes de que salga el sol. Sólo un poco de tiempo… y se esfuma. El amor es una niebla que se quema con la primera luz del dia de la realidad“.
O cómo en su libro Verdades Amargas que No Puedes Evitar, Rábano Picante:, dice: “el amor puede cambiar a una persona la forma en que un padre puede cambiar a un bebé – torpemente, y a menudo con desorden“.
Una de las frases más célebres y filosóficas es la planteada por Susan Sontag, en su libro La conciencia uncida a la carne: “no hay nada misterioso, en las relaciones humanas. Salvo el amor“. Dejando así claramente su postura de la indescifrabilidad del Amor.
Shakespeare, nos revela que “el amor no se ve con los ojos, sino con la mente“. En su obra: El sueño de una noche de verano y Ambrose Bierce, en Diccionario del Diablo, dice que “el amor es una locura temporal curable por boda“.
El Amor a través del tiempo
El filósofo y matemático Bertrand Russel, en La conquista de la felicidad, afirma que “de todas las formas de precaución, la cautela en el amor es tal vez la más mortal de la verdadera felicidad“.
Y Fedor Dostoievski, en Los hermanos Karamazov da una definición un tanto pesimista, pero igualmente bella: “el amor es el sufrimiento de no poder amar“.
El biólogo evolucionista Richard Dawkins en una carta a su hija de diez años de edad, explica la importancia de la evidencia en la ciencia y en la vida: “las personas a veces dicen que hay que creer en los sentimientos, con lo cual nunca podrías confiar en cosas como ‘mi mujer me ama’. Pero es un mal argumento. No puede haber muchas pruebas de que alguien te ama. Durante todo el día, cuando estás con alguien que te ama, se ven y se oyen un montón de pequeños fragmentos de pruebas, y todos ellos se suman. No es el interior de un sentimiento, algo como lo que los sacerdotes llaman revelación. Hay cosas que están fuera para respaldar las sensaciones del interior: mira a los ojos, fíjate en la voz, en los pequeños favores y bondades; todo esto es una evidencia del amor“.
El autor español Paulo Coelho en El Zahir: Una Novela de Obsesión afirma que “el amor es una fuerza salvaje. Cuando tratamos de controlarlo, nos destruye. Si intentamos aprisionarlo, nos esclaviza. Si creemos entenderlo, nos hace sentir perdidos y confundidos“.
Quizás la mejor descripción del Amor, para éste humilde servidor, sea la de Antoine de Saint-Exupéry, en La Odisea de aviador: Vuelo nocturno / Viento Arena y Estrellas / Piloto de guerra: “el amor no consiste en mirarse el uno al otro, sino en mirar juntos en la misma dirección“.
La explicación científica del Amor
Finalmente, una descripción del Amor que muchos consideran la más acertada. Louis de Bernières en La mandolina de Corelli nos dice: “el amor es una locura temporal, irrumpe como un volcán y luego desaparece. Y cuando se desploma, tienes que tomar una decisión. Hay que volver a tus raíces por lo que has entrelazado, porque eso es el amor. El amor no es una falta de aire, no es emoción, no es la promulgación de las promesas de la pasión eterna, no es el deseo de aparearse cada segundo y minuto del día, no es estar despierto por las noches imaginando besar todos los rincones de su cuerpo. No. Eso es sólo ‘estar enamorado’, algo que cualquiera puede hacer. El amor es lo que queda cuando el amor se ha quemado, y es a la vez arte y un afortunado accidente“.