Tonal y Nagual, experiencias iniciáticas

Para hablar de los términos tonal y nagual, habría que remitirse a una creencia singular de la cultura mesoamericana y a sus rituales de experiencias iniciáticas. Tonal, es la creencia de las culturas indígenas que habitaron el continente americano en la de que las personas, desde su nacimiento, adquieren un estrecho vínculo espiritual con un animal.

El término Tonallí, en lenguaje náuatl significa “día”. Y es un común denominador entre los Mayas, los Aztecas y otras culturas de de Mesoamérica, siempre dentro de la misma línea de creencia. Mientras que Nahual o Nagual es el poder de una persona de adoptar la forma corpórea del animal que su tonal representa. Sería una especie de poder sobrenatural o brujería que poseían algunos de los indígenas de éstas culturas de transformarse. Contado así pareciera tratarse de una creencia sobrenatural. Pero al igual que como ocurre con cualquier otra creencia, podemos analizarlo de manera un poco más objetiva.

Definamos tonal y nagual de la siguiente manera: El Tonal como la energía que podemos ver o sentir, por ejemplo el calor y la luz del sol, y el Nagual, como una energía que no podemos ver, pero que de igual manera sentimos. Amor, Pasión, Empatía… Y más allá; El Alma. Viéndolo de éste modo, podemos hacer una analogía con casi cualquier otra creencia o religión conocida. En éste continente, y casi en cualquier otro lugar del mundo, podemos entender mejor a las creencias, cuando hablamos de la muerte y del Alma. Así le damos sentido a la fe, a la religión y a cualquier otra creencia. Cuando morimos, el tonal que es del cuerpo, muere, se desintegra, mientras que el nagual sería como el espíritu que trasciende más allá de la muerte. Puesto a que a pesar de no poder verse está ahí.

Los chamanes, utilizan éstas energías de manera singular, para ver con claridad situaciones de la vida que de no pueden ser explicadas de una manera sensorial tradicional. Aumentando su capacidad cognitiva a través de ciertos ritos iniciáticos cuya explicación radica en un fenómeno físico muy conocido como el fosfeno.

Como utilizan los chamanes ésta energía.

Hasta aquí explicamos de manera bastante resumida el significado de Tonal y Nagual, pero ¿Cómo utilizan ésta energía los chamanes? – Para entender mejor como funciona ésta creencia chamánica, debemos necesariamente explicar que es el “fosfeno”, una palabra proveniente del griego “phainein” que significa “aparecer”. El fosfeno según la wikipedia, es un fenómeno caracterizado por la sensación de ver manchas luminosas que está causado por la estimulación mecánica, eléctrica o magnética de la retina o corteza visual. Un ejemplo de fosfeno son los patrones luminosos que se ven al frotar los párpados con bastante presión. Pero cualquier estímulo visual sobre la visión es capaz de provocar éste efecto del fosfeno.

A través del fosfenismo, una técnica descubierta por el Doctor Lefebure, que sería aplicar durante el lapso del fosfeno un pensamiento con él para así transformar la energía luminosa en energía mental. Según este conocido chamán, los fosfenos provocan, el desarrollo de la memoria, de la inteligencia, de la atención, de la creatividad y de la intuición.

Esto es a lo que se llama o denomina una experiencia iniciática en la que el chamán entraría en una especie de transe o sueño a través de los cuales puede experimentar situaciones vividas o por vivir como si se tratara de una epifanía o revelación. Dado que los sentidos se agudizan de tal manera durante el fosfeno, es posible ver con claridad ciertas cosas que en circunstancias normales no podría ser posible.

Nueva información sobre Apophis, el asteroide que podría colisionar con el Planeta en el año 2029

Faltan todavía 10 años para la fecha estimada. Pero desde hace 15 años atrás, cuando apenas de decubría el primer asteroide con posibilidades de choque en nuestro Planeta, han pasado muchas notas en cientos de medios de comunicación y millones de cálculos sobre las probabilidades de impacto.

Recientemente la NASA ha revelado nuevos y peligrosos detalles del acercamiento de Apophis (Apofis) apodado por algunos medios de comunicación como el “Dios del caos”. Se trata de un enorme asteroide de tres cuadras y media sobre el cual ya le hemos dedicado algunas noticias en éste mismo blog.

Para hacer un resúmen sobre el tema, les contamos que el Asteroride Apophis fue descubierto en el año 2004 por los astrónomos Roy A. Tucker, David J. Tholen, y Fabrizio Bernardi. Poco después de su descubrimiento, los sistemas de cálculo de trayectorias de todo el mundo calcularon la fecha de máxima cercanía con la tierra, coincidiendo que el evento sucederá el día 13 de abril de 2029. Apophis brillará como una estrella que podrá ser vista desde todo el mundo a simple vista.

Desde entonces, las miradas de la ciencia se posearon en éste suceso astronómico y mucho se ha dicho sobre la fecha de máxima proximidad y sobre las chances mínimas de colisión de éste cuerpo con nuestro planeta. Por ejemplo, en el año 2018, un adolescente de 13 años corrigió los cálculos de la NASA sobre el posible impacto del Asteroide Apophis y en el año 2012 científicos rusos analizaban la posibilidad de instalar un radiofaro en el gigantesco asteroide.

Numerosos medios de comunicación, adjudicaron el fin del mundo a éste gran asteroide durante más de 15 años. Y aun cuando faltan al menos 10 años para que el curerpo celeste se acerque lo suficiente a nuestro Planeta como para ser atraído por la fuerza gravitacional de la Tierra, surgen nuevas noticias, interrogantes y datos que serán de vital importancia para evitar una de las mayores catástrofes naturales de la historia de la humanidad.

Entre los hallazgos más recientes, la NASA ha publicado que Apophis tiene unos 340 metros de diámetro y que pasará a la inusual distancia de unos 30.000 kilómetros de nuestro planeta. Una medida lo suficientemente cercana para generar dudas a los científicos, pero lo certeramente segura como para que nuetsra gravedad no lo atraiga. Es decir, si el asteroide nos visita desde esa distancia, su paso por el espacio se convertirá en un majestuoso espectáculo que podrá ser visto a simple vista por la humanidad.

El problema es que un mínimo error de cálculo en la trayectoria, podría significar que la proximidad con la tierra sea mucho menor. Y en ese caso, el peligro de impacto puede llegar a ser considerable.

Sergei Naroyenkov, investigador principal del Instituto de Astronomía de la Academia de Ciencias de Rusia, cree que la órbita de Apophis puede variar después de 2029 lo que podría cambiar en el futuro el grado de peligro que representa para el planeta. «En 2029, Apophis pasará a 38.000 kilómetros de la Tierra. Los últimos datos que tenemos a nuestra disposición se obtuvieron en 2015. Después de 2029 veremos cómo de significativamente ha cambiado su órbita después del acercamiento con la Tierra. Entonces será posible hacer pronósticos sobre el futuro del asteroide «, dijo Naroyenkov.

Los asteroides pueden ser una verdadera amenaza para la Tierra.

El interés de Rusia está motivado por sucesos que ocurrieron en el presente en su territorio. El más catastrófico de todos fue el de Tunguska ocurrido en el año 1908, aunque recientemente han sufrido otros ataques de cuerpos celestes, como el ocurrido en febrero del año 2015, en donde un meteorito impactó sobre el centro de Rusia dejando más de 500 heridos. Afortunadamente en éste caso no hubo víctimas fatales.

Tras la iniciativa tomada por Rusia de investigar a fondo a los asteroides por la amenza latente que éstos representan a la Tierra otros países comenzaron a desarrollar una estrategia contra posibles impactos de estos cuerpos rocosos. El difícil objetivo, según reconoció el grupo de científicos que lidera el proyecto, se conoce semanas después de que se informara que un objeto de 40 metros de diámetro podría chocar contra nuestro planeta el 9 de septiembre a las cinco y tres minutos de la madrugada.

La información la dio a conocer en enero la agencia espacial rusa, Roscomos. «Comenzamos a elaborar un programa para investigar y contrarrestar las amenazas provenientes del espacio: asteroides y fragmentos de rocas cósmicas», escribió en Twitter.

Un grupo de científicos de la NASA se sumó recientemente a ésta iniciativa y trabaja en una estrategia para defender la Tierra de posibles impactos de asteroides en su superficie, según un estudio que se presentó en abril de 2019 en la reunión de la American Physical Society.

Visitantes interestelares

Y por si las amenazas de asteroides circulando en nuestro Sistema Solar fueran pocas, recientemente los astrónomos han descubierto visitantes de roca interestelares, como el gigantesco Oumuamua, un asteroide descubierto en el año 2017 que proviene, según los cálculos y observaciones realizadas por los científicos, de un Sistema Solar vecino. Considerando éstas nuevas variables, parece ser realmente necesario enfocar el esfuerzo en realizar estudios y aprender más sobre éstos cuerpos celestes, para poder predecir con mayor exactitud su proximidad y poder tomar medidas con antelación ante una amenaza latente.

¿Qué son los Orishas y cuáles son?

Los orishas son divinidades del panteón yoruba, para hablar de ellos hay que remontarse a las religiones y creencias de la cultura africana, entre ellas la lucumí.

Al igual que Hércules y otros seres análogos de la mitología griega, los orishas, eran considerados seres mortales que por alguna razón devinieron en seres divinos. Cometiendo actos heroicos, consiguieron la aceptación de los pueblos en donde vivían, de manera similar a la de muchas de las historias griegas que conocemos.

La mayoría de los orishas venerados por el pueblo yoruba fueron reyes o grandes líderes por que contribuyeron al progreso económico y territorial de su civilización. Fueron grandes guerreros y políticos de su tiempo.

La creencia yuruba basa su pilar en la creencia de la reencarnación de las almas que van evolucionando vida tras vida hasta su eterno descanso en un lugar llamado Orun.

La creencia yoruba, a su vez, ha conseguido instalarse en las sociedades más desarrolladas de occidente. Al punto que hoy se encuentran variantes muy arraigadas en Cuba, México y Estados Unido, de la cual se han nutrido de la propia idiosincrasia de cada lugar convirtiéndose en una creencia aceptada y practicada desde hace ya muchos años por seguidores de todo el continente.

Su origen en América se remonta a la época de la esclavitud africana, y ha podido sobrevivir coexistiendo con otras creencias de occidente hasta nuestros días, gracias al gran fervor con el que lo practican su cultores.

La variante cubana es conocida con varios nombres, entre los que se destacan: lucumí o simplemente «santería». Este último es el término con el que más se lo conoce, y es por eso que uele asociarse a la videncia o al arte de la adivinación. Sin embargo, los orishas y los videntes no tienen nada que ver.

En efecto, los orishas no son videntes de los que podemos encontrar en sitios de videntes sino que representan lo que en las tradiciones griegas conocíamos como «semi-dioses». Puesto a que para cada dios de los yurubas existen uno o varios orishas que vienen de él.

Las deidades más populares y conocidas de los yurubas son Obbatalá, Shangó, Yemayá, Oshún, Elegguá y su principal deidad Olodumare, el Dios supremo, entre otros. Al igual que otras creencias, cada uno posee sus características, colores, fechas, numerología, etc.

En resúmen, podemos afirmar que aunque ésta creencia posee fuerte arraigo en la cultura y creencias africanas y a pesar de estar notablebente impregnada de magia y de superstición, sus seguidores son numerosos y en ella encuentran una razón por la que vivir y en qué creer.