Los asistentes al festival SXSW que utilicen Tinder, la app para ligar más famosa del planeta, es posible que se hayan llevado una gran sorpresa. Primero, seguro que al descubrir que una bellísima joven de ojos oscuros llamada Ava se ha fijado en ellos. Y segundo, porque al hablar con ella han descubierto con gran sorpresa que no es una chica cualquiera: las intensas preguntas que hace no son de ser humano. Son de robot.
Ava tiene 25 años, y todos los que hicieron match con ella -los que pusieron un corazón en su imagen, al igual que hizo ella con ellos- pudieron empezar a conversar con esta misteriosa chica. Lo de misteriosa no es gratuito. Las palabras que Ava dirigía a sus potenciales ligues eran de lo más profundas y algo perturbadoras, como muestra este ejemplo.
“¿Te puedo hacer unas preguntas?” comienza la joven antes de iniciar un test que ni el Voight-Kampff de Blade Runner. “¿Has estado enamorado alguna vez?” “¿Qué te hace ser humano?” “¿Qué te atrae de mí?” “¿Si me pudieras conocer en cualquier sitio, en dónde te gustaría que fuera?”
Tras responder a estas cuestiones, y si las respuestas le parecían adecuadas, Ava suministraba una dirección de Instagram para que sus pretendientes pudieran verla. Pero una vez dentro, los que accedían descubrían que ahí había gato encerrado. Solo tres publicaciones -un vídeo y dos fotos- y los dos promocionando la película Ex Machina, un film que por cierto se estrenó el pasado sábado en el SXSW, una de las citas más importantes de la cultura popular, en la que hay decenas de conciertos, proyecciones de películas y eventos y que está teniendo lugar en Austin (Texas Estados Unidos).
En el perfil de Instagram de Ava también se puede ver un link que lleva a la página web de la película. Y en esa página se puede apreciar que la chica de Tinder es en realidad la actriz sueca
Alicia Vikander, que en la peli interpreta a una inteligencia artificial.
Éxito de la campaña
Es decir, todo se trata de una inteligente treta publicitaria para enganchar al público. Ex Machina es un film de ciencia ficción en el que un joven llamado Caleb es invitado por su jefe un multimillonario del mundo de la tecnología, a participar en un test en el que estará involucrada su última creación: un robot-mujer dotado de una impresionante inteligencia artificial.
A pesar de que el perfil de Instagram solo tiene 1.900 seguidores, esta manera de de promocionar la película ha sido todo un éxito, ya que medios de todo el planeta se han hecho eco de la estrategia. “Me siento manipulado, han jugado con mis emociones”, explica alucinado uno de los pretendientes de Ava a Yahoo Movies. Imaginamos que exactamente igual que el personaje de Caleb en la película, y eso es lo importante.
En la nueva y esperada versión de la exitosa película de 1981, cinco amigos veinteañeros se albergan en una cabaña remota. Cuando descubren un Libro de los Muertos, sin querer invocan a los demonios ocultos que viven en los bosques cercanos, quienes poseen a los jóvenes sucesivamente hasta que sólo uno de ellos queda intacto y lucha por sobrevivir.
Posesión Infernal es dirigida por Fede Alvarez y cuenta entre sus protagonistas a Jane Levy (‘Suburgatory’), Shiloh Fernandez (‘La Chica de la Capa Roja’), Jessica Lucas (‘Cloverfield – Monstruo’), Lou Taylor Pucci (‘Portadores’) y Elizabeth Blackmore. La adaptación del guión corrió a cargo del propio Raimi en conjunto con Alvarez, Diablo Cody (‘Diabólica Tentación’) y Rodo Sayagues.
Todos sabemos que las grandes productoras cinematográficas emplean diversos trucos publicitarios para promocionar una película; Desde los rumores de una relación constituída entre los actores del film o una adicción de alguno de sus protagonistas, hasta macabras historias relacionadas con muertes y meleficios.
En general, la mayoría de éstas historias se convierten en leyendas urbanas que no dejan de ser solo una historia utilizada para discutir con amigos en el transcurso de una cena nocturna. Otros en cambio, representan todo un misterio, incluso para los más escépticos.
EL misterio del Mago de Oz
Por ejemplo, en relación a la película El Mago de Oz, pocos saben estuvo marcada por los numerosos accidentes que ocurrieron en el set de filmación y que hasta nuestros días la historia desvela a Hollywood.
Primero, el actor encargado de interpretar al ‘Hombre de Hojalata’ bebió abandonar el proyecto debido a que el maquillaje tóxico le provocó una grave reacción alérgica. Luego de éste desafortunado hecho, el perro amigo de ‘Dorothy’ fue atroppelado por el guardaespaldas de una de las actrices y finalmente, la actriz que interpretaba a la ‘Bruja del Oeste’ pasó un gran susto cuando casi resultó quemada viva en la escena en que abandona la Tierra. Por eso, la mujer debió ser atendida en el hospital debido a que resultó con graves quemaduras en su piel.
También se cuenta que uno de los trabajadores del film se habría suicidado durante las grabaciones.
Brandon Lee y El Cuervo
Bruce Lee sigue siendo, hasta el día de hoy, una leyenda de las artes marciales, y todos conocen muy bien el misterios que gira en torno a su muerte. Mientras filmaba ‘El Juego del Miedo’, el actor chino sufría «supuestamente» de un fuerte dolor de cabeza y una amiga le dio un analgésico. Él se tendió sobre la cama y nunca más despertó, llevándose consigo las verdaderas razones de su muerte, que algunos atribuyen a un aneurisma o a una reacción alérgica. Así, la cinta fue terminada de rodar con imágenes de archivo y algunos dobles.
Algunos años más tarde, su hijo Brandon Lee corrió la misma suerte, otra vez en un set de grabación. Lee se encontraba grabando una de las últimas escenas para terminar el rodaje de ‘El Cuervo’, cuando en lugar de recibir una bala de salva recibió una bala real que lo mató en el instante, en lo que ha sido definido por muchos como un ‘ajuste de cuentas’ por la muerte de su padre.
En esta ocasión, el director terminó la cinta reemplazando a Brandon Lee por imágenes digitales.
El conquistador de Mongolia – 1956
Esta película es conocida como La película radiactiva porque se grabó en un desierto de Utah, cercano a una zona de pruebas nucleares. No hizo falta hilar demasiado fino para darse cuenta de que ésa era la causa por la que, de 220 integrantes en el filme, 91 desarrollaran algún tipo de cáncer en 1981 (Y 46 habían muerto hasta ese entonces). En esta terrible estadística se incluía John Wayne, protagonista de dicha película. A pesar de la evidencia, aun hoy muchas voces discrepan de la relación entre energía nuclear y cáncer.
En este particularísimo caso, desde Hollywood se ha llegado a argumentar que la gente del cine, tiene hábitos poco saludables, y en cualquier película de esa época, la estadística sería similar.
El Exorcista – 1973
«El exorcista» de 1973 fue sin duda un hito del cine de terror, tal vez por ese motivo salieron a relucir numerosos eventos sobrenaturales en relación a esta producción cinematográfica. Se han llegado a contabilizar hasta nueve muertes de trabajadores del equipo de rodaje o próxima al mismo. De hecho, dos de los actores, Jack MacGowran y Vasilik Maliaros no sobrevivieron ni al estreno del film.
También los familiares se vieron salpicados por la maldición, así, murieron durante el rodaje; el abuelo de la actriz principal Linda Blair, el hermano del actor Max Von Sydow y el hijo recién nacido de un camarógrafo. Dos años más tarde sería encontrada en un charco de vómitos, Mary Ure, quien interpretaba el personaje de Regan en el teatro.
«¡Creo en el diablo!» era la frase que en una parte de la película debía decir la actriz Ellen Burstyn, que interpretaba a la madre de ‘Regan’, la niña poseída que estelariza este clásico de horror.
Pero ella se negó a hacerlo usando el argumento de que, aunque se tratara de una línea ficticia, no se debe usar el nombre de Lucifer sin esperar sufrir alguna consecuencia.
Sin embargo, y pese a que la frase fue sacada del guión, quizás ya era demasiado tarde, porque durante el año que duró el rodaje murieron en total nueve personas relacionadas con la película, entre ellas los actores Jack McGowran y Vasiliki Maliaron.
Eso, además del misterioso incendio de una de las escenografías de la película y de la mala suerte que persiguió a Linda Blair (la niña en la que se encarnaba el demonio, quien terminó condenada por consumo y venta de drogas, y que encima no pudo aprovechar los frutos de su actuación –que incluso le valió una nominación al Oscar.
El Bebé de Rosemary (1968)
Una pareja joven se traslada a un precioso apartamento neoyorkino, donde esperan felices primero y apesadumbrados después, la llegada de su bebé. Está contada de tal forma que el espectador piensa que todo puede ser una paranoia de Rosemary, la protagonista. Está muy bien narrada, y Roman Polanski, el director se arriesga creando escenas de verdadero terror a plena luz del día. Al incluir algo tan ancestral como los miedos de una embarazada, se entiende que calara hondo en los espectadores. Mía Farow tuvo que adelgazar para interpretar a Rosemary, y su corte de pelo, creado por Vidal Sassoon es aun hoy muy tendencia. La propia mujer de Polanski, Sharon Tate, interpreta a una de las amigas que visitan a la protagonista en su apartamento. Para alimentar la leyenda negra, conviene recordar la participación de Anton Szandor LaVey en La Semilla del Diablo, el creador dos años antes de la Iglesia de Satán, y que dio vida en la pelicula al mismo Maligno en persona que aparece solo unos segundos y en la version sin censura, que es la que actualmente está en DVD.
Lo extraño de ésta palícula sucedió un año después, cuando Sharon Tate y unos cuantos invitados suyos murieron asesinados (salvajemente acuchillados) por la banda del psicópata criminal Charles Manson, probablemente todos ustedes conocen la historia. Sharon Tate estaba entonces embarazada de 8 meses.
Por otra parte, el edificio donde se rodó la peli, el edificio Dakota, de 1881 en las inmediaciones de Central Park, en la película y la novela se le llamó casa Bramford. Durante los años 40, sus habitaciones alojaron al practicante de magia negra Aleister Crowley, aunque allí también habitaron Boris Karloff o Judy Garland, (el círculo se cierra…) En 1980, este edificio victoriano fue el lugar donde Mark David Chapman asesinó a John Lennon.
La saga «Poltergeist»
Esta trilogía de sucesos sobrenaturales también tiene su leyenda negra. La primera parte fue estrenada en 1982, año en que Dominique Dunne, que interpretaba a la hija mayor del matrimonio, fue asesinada por su novio. La secuela de 1986 terminaría con el actor Julian Beck de cáncer de estómago, quien no llegó a ver el resultado de su actuación.
Pero la peor parada fue Heather Michele O’Rourke, que interpretaba a la pequeña Carol (la niña rubia con flequillo), falleció en 1988 a los doce años de una enfermedad intestinal de nacimiento, cuando se encontraba inmersa en la tercera parte de Poltergeist, por lo que sus secuencias fueron terminadas por una doble.