El extraño fenómeno de muertes masivas de aves y peces ocurrido durante el transcurso del año pasado no es único en la historia reciente de la humanidad. Con anterioridad, bizarras muertes masivas de animales ya han captado la atención de la ciencia y el observador común.
Lo más significativo es el hecho de que hayan sido reportadas de esta manera y tal vez la formación de un patrón secreto. Por un lado tenemos la explicación de biólogos y expertos sobre el fenómeno, mientras que al otro extremo se ubican las diversas teorías de conspiración surgidas alrededor de estos curiosos eventos. En la historia reciente ha habido varios fenómenos de muertes masivas de animales, muchos de ellos con causas esotéricas que han quedado en el misterio. Si nos remontamos aún más atrás veremos que la historia del planeta es la historia de las masivas extinciones de animales provocadas por fenómenos cósmicos, magnéticos y climatológicos. ¿Estaremos entrando a una era similar de transformación masiva? Es difícil decirlo, lo cierto es que debemos estar atentos.
El 6 de enero festejamos a los santos reyes magos.
Fecha muy apreciada por todos los niños del mundo. Una fecha instituida desde la oscuridad de la historia “religiosa” que ha hecho las delicias de todos los niños en siglos. Sinónimo de regalos a todos los niños, en paralelo de los regalos dados a Jesús por los Reyes Magos.
La estrella que guió a los Reyes Magos de Oriente hasta el mismísimo portal de Belén, donde el niño Jesús acababa de nacer. Ahora bien, ¿qué fue exactamente lo que vieron Melchor, Gaspar y Baltasar?¿Fue realmente una estrella? ¿O quizá un cometa, una supernova, un meteorito o, incluso, una simple conjunción de planetas? La Ciencia ha intentado dar explicación al fenómeno y comprobar, dentro de lo posible, su veracidad. Estos son los resultados.
Para averiguar cuál fue el tipo de fenómeno astronómico observado por los Reyes Magos- según Juan Manuel Nieves, del ABC-, el primer paso es establecer las fechas con la máxima precisión posible. Y en este punto la Biblia no ayuda mucho, ya que no dice nada sobre el día exacto del nacimiento de Jesús, aunque sí que relaciona el hecho con acontecimientos y personajes históricos, como por ejemplo el reinado de Herodes. Los historiadores coinciden en que el Rey de Judea debió de morir en algún momento entre los años 4 y 1 antes de Cristo. Y los Reyes Magos le visitaron poco antes de su muerte, por lo que su viaje (y la aparición de la estrella que los guió), tuvo por fuerza que producirse antes de esas fechas.
Por otra parte, existen serias dudas de que el nacimiento de Jesús se produjera un 25 de diciembre. En la Biblia, San Lucas habla de la actividad de los pastores de la zona en los días del nacimiento, cuidando a sus rebaños y a los corderos recién nacidos durante la noche, algo que sucede en primavera, y no en pleno invierno. Además, el 25 de diciembre es precisamente la fecha en que los romanos, que dominaban la región en aquél tiempo, celebraban sus Saturnales, una de sus festividades más importantes y para la que se adornaban calles y casas y se intercambiaban regalos. No es casualidad que, para evitar ser perseguidos, los primeros cristianos eligieran precisamente esa fecha para celebrar el nacimiento de Jesucristo. Más tarde, en el siglo IV, cuando el Emperador Constantino adoptó oficialmente el Cristianismo, el 25 de diciembre se conservó como el día de la Navidad.
Pero volvamos a la cuestión del año. Hoy en día los historiadores están de acuerdo en que el nacimiento de Jesús no se produjo hace 2011 años. Y es que la cronología que utilizamos, que divide los años en AC (Antes de Cristo) y DC (Después de Cristo), y que fue concebida por el monje romano Dionisio el Exiguo en el 523 DC contiene, por lo menos, dos errores significativos. El primero es colocar el año 1 DC inmediatamente después del año 1 AC, sin pasar por el cero, un número esencial en las matemáticas actuales y que, de hecho, resta un año a cualquier fecha que queramos considerar. Continuar leyendo «El Misterio de los Reyes magos»
Nos referimos al Territorio Nacional de los Andes y al Territorio Militar de Comodoro Rivadavia, absorbidos por otras provincias.
Durante el proceso de organización, los territorios que no integraban ninguna provincia se consideraron nacionales a partir de una ley dictada en 1862. Todos estos territorios nacionales son hoy provincias argentinas, como las antiguas gobernaciones de Misiones, Formosa, La Pampa, Chaco y la Patagonia, y el primitivo Territorio Nacional de los Andes, que en 1943 fue dividido entre Salta, Jujuy y Catamarca.
Su Capital era el pequeño pueblo de San Antonio de los Cobres, unido por el Tren de las Nubes a la capital de Salta y a la Ciudad portuaria chilena de Antofagasta. (el ramal en suelo chileno está abandonado desde hace años).
Se encuentra en la confluencia del torrencial y altamente erosivo río Toro, que desciende desde la Puna, con el arroyo San Antonio de los Cobres, en la parte más baja de la espectacular Quebrada del Toro que sirve de ancestral acceso a la Puna de Atacama por la ruta nacional 51 y por el famoso Tren de las Nubes.
Su clima es seco, de noche es frío y con vientos constantes. El poblado es muy antiguo recibiendo su nombre de los abundantes yacimientos cupríferos existentes en sus inmediaciones.
Entre sus atractivos turísticos se encuentran el Viaducto La Polvorilla, uno de los espectaculares tramos del Tren de las Nubes, perteneciente al ex Ferrocarril General Belgrano y fue – construido por el estado nacional argentino siguiendo el Plan de Fomento que debía unir a todas las capitales provinciales y territoriales argentinas. Continuar leyendo «Territorios olvidados de la Argentina»