Sucesos sobrenaturales en una panadería argentina

La localidad Añatuya, cabecera del departamento Gral. Taboada, ha estado envuelta en una historia tenebrosa.

Hace días comenzó a circular el rumor de que en una importante panadería de la zona centro de la ciudad, se estarían viviendo fenómenos de características sobrenaturales.

El pasado lunes, a las cinco de la mañana, un empleado de la panadería llamado Mario se dirigió a la parte de atrás del local para buscar elementos para iniciar su trabajo diario. Fue en ese momento cuando todavía no había salido el sol, por lo cual la oscuridad reinaba, que Mario miró hacia la tapia que divide el local comercial de una vivienda cuando observó sobre la misma «un ser petisito», según sus propias palabras. Al ver a esta extraña criatura, el trabajador no pudo hacer nada, se quedó paralizado hasta que dejó caer estrepitosamente las cosas que llevaba en sus manos y corrió hacia el interior del local comercial, sin volver la vista hacia atrás. Por su parte, Mario asegura que lo que vio fue algo sobrenatural, «Era una especie de duende, algo muy raro». El joven asegura estar tan asustado que no volvió a ir a esa zona de la panadería en los últimos días, aunque tampoco volvió a ver o escuchar al «petisito».

Sin embargo, el martes alrededor de las cuatro de la madrugada, otro de los trabajadores se encontraba horneando pan cuando comenzó a escuchar pasos en el entrepiso de la panadería, pero en ese momento se estaba solo en el local, ya que todavía no había llegado ninguno de sus compañeros. El trabajador, quien prefirió guardar su identidad, dijo que los ruidos que escuchó fueron pasos que de a poco iban haciéndose cada vez más fuertes. Por otro lado, los vecinos de la zona no dejan de hablar del tema y se comenta que en algunas ocasiones estos seres de pequeño tamaño arrojan las bandejas y otros elementos para asustar o por simple diversión.

En los últimos días, esta extraña historia es el comentario de todos los añatuyenses, algunos creen en la veracidad de los hechos y otros totalmente incrédulos de estas situaciones paranormales. Sin embargo, todos comentan los hechos de la panadería.

Leshii, el demonio del bosque

Los bosques del este de Europa constituyen el dominio del leshii, poderoso ente sobrenatural al que corresponde cuidar de los animales y las plantas que habitan en ellos. Con semejante función, no es de extrañar que trate a los humanos de forma extremadamente maliciosa y hostil.

El leshii posee la capacidad de cambiar de aspecto a voluntad. Su tamaño varía entre el de una hierba y el de un árbol. Puede adoptar la apariencia de cualquier animal, y también la de un ser humano, incluso la de uno conocido por la persona a quien se aparece, aunque en estos casos siempre hay algún detalle que lo delata, como, por ejemplo, llevar el abrigo abotonado al revés, tener los ojos blancos o carecer de cejas.

Pero el leshii puede presentarse también bajo su propia forma. A este respecto, existen dos descripciones típicas. Una lo presenta con aspecto de fauno o demonio, es decir: patas de macho cabrío, dos cuernos brotando de su frente, pelo cubriéndole casi todo el cuerpo… La otra lo retrata con una apariencia más vegetal, con la piel rugosa como la corteza de un árbol y el pelo (al igual que el de las rusalkas) verde como la hierba.

De todas maneras, lo más habitual es que les juegue malas pasadas a sus víctimas sin dejarse ver. Todo el que se adentra en el bosque debe permanecer alerta, ya que el leshii probablemente intentará conducirlo hacia un precipicio o un pantano, borrando caminos, cambiando señales de su sitio, haciéndose pasar un amable lugareño o imitando todo tipo de sonidos, incluidos el llanto de un bebé o los lamentos de un agonizante. Puede lanzar asimismo terroríficas carcajadas. Todo sirve con tal de llevar al viajero hacia su perdición.

Cuando alguien se siente bajo el influjo del leshii, lo mejor que puede hacer consiste en caminar de espaldas o ponerse la ropa al revés. Solo así logrará regresar al camino.

A veces el leshii se limita a gastar bromas pesadas, como, por ejemplo, soplar polvo sobre los ojos del viandante, o quitarle el sombrero mediante el mismo método. Y es que el leshii está muy asociado al viento. Sus apariciones son frecuentemente precedidas por una fuerte ráfaga de aire, y se dice que danza en los torbellinos junto a su mujer. Continuar leyendo «Leshii, el demonio del bosque»