Misnebalam, un pequeño pueblo de Yucatán que desde hace más de 20 años se encuentra abandonado por la recurrente aparición de espectros.
La Santa Compañía
La Santa Compañía es una leyenda que cuenta que se ha visto en varias oportunidades una procesión de espectros, llevando una vela con un olor muy fuerte. Hay varias versiones de la leyenda, pero la más extendida es la que dice que llevan túnicas blancas con capuchas y pies descalzos.
La procesión va encabezada por un vivo, que lleva una cruz y un caldero con agua bendita. Caminan rezando o recitando cánticos fúnebres, y tocando cada tanto una campanilla. Se dice que quien la ve pasar será el próximo en encabezar tan inquietante procesión.
Para evitarlo si tienes la desgracia de verlos, debes encerrarte en un círculo dibujado en el suelo boca abajo.
Iker Jiménez – La Santa Compañía
Fantasmas con sábanas blancas y cadenas
En la edad media se popularizó la imágen del fantasma que vaga por el mundo vestido con una tela blanca, sin embargo, los espíritus no siempre tuvieron este look.
En las culturas antiguas, el alma de los muertos tomaba otras formas; Fue a mediados del siglo XIII el momento en el cual se generalizó la idea de que los fantasmas son reproducciones exactas del cuerpo en el entierro, hasta el punto de conservar el vestuario de ese momento.
Así, la sábana del simpático Casper tiene su origen en los sudarios, lienzos de lino o algodón blanco con los que antiguamente se envolvían los cadáveres. Por su parte, las cadenas que arrastran los espíritus errantes simbolizan sus ataduras a la vida terrenal. Se creía que las tareas que el difunto había dejado pendientes le impedían encontrar descanso tras su muerte y le atrapaban entre este mundo y el otro.