La historia paranormal del Hotel Littlecote

Fuente: Polizones

En Inglaterra, mas puntualmente en la zona de Wiltshire Hungerford se encuentra el antiguo y misterioso hotel Littlecote. Este hospedaje se sitúa en una mansión muy lujosa de estilo Túdor rodeada de un verde paisaje de 24 hectáreas, pero además de huéspedes transitorios, también alberga entidades que pertenecen a otro mundo.

Tanto el personal que trabaja en el hotel como los visitantes, han declarado haber visto cosas que no estaban allí y que escapan al raciocinio. La aparición más recurrente es la de un perro negro que se pasea por las habitaciones y que no hace más que observar a los vivos que quedan perplejos ante su presencia, pero también se ha divulgado el caso de un hombre que sufrió severas lesiones cuando una misteriosa esfera de luz lo empujó contra una pared.

La historia de la Madre Barnes

La Madre Barnes era una partera que vivió en la mansión por el siglo XVI y siglos más tarde muchas personas afirman haber visto su imagen deambulando por los jardines.

La historia de esta mujer también está enlazada con un acontecimiento sangriento. Ella fue la que trajo al mundo al ilegítimo hijo de William Darrell con una de sus tantas amantes.

El hombre mató al bebé apenas nació arrojándolo al fuego del hogar de un cuarto que luego fue bautizado como la habitación maldita. Desde entonces es que en este sitio en particular puede oírse el llanto desgarrador del niño y se lo ha visto siendo cargado por una mujer, aunque también este fenómeno se repite fuera de la casa.

La habitación encantada es la que mayor actividad paranormal presenta en comparación con el resto del hotel. Razón por la que un grupo de espiritistas realizó una sesión en la que uno de ellos pudo ver a una mujer meciendo un bebé a la vez que hablaba con un hombre.

Durante la noche que duró la investigación, el resto del equipo fue testigo de extrañas sombras negras que se movían en el mismo cuarto; experimentaron bruscos cambios de temperatura, se rompieron sin motivo aparente muchos equipos de grabación los que curiosamente dejaron de fallar al momento de dejar las instalacionesdel del Hotel Littlecote.

Actualmente el hotel se encuentra en funcionamiento y alberga a centenares de visitantes los que acuden por curiosidad ante la leyenda y otros por la fastuosidad de sus instalaciones… ahora que sabes la historia, ¿te animarías a pasar una noche en la habitación maldita?

Los fantasmas del preventorio de Murcia

Entre los frondosos bosques de Murcia, se encuentra un gigantesco edificio abandonado de interminables y oscuros pasillos… un pasado como preventorio antituberculoso y orfanato… leyendas, rumores, extraños ruidos en medio de la noche. Todos los ingredientes necesarios para que el Sanatorio de Sierra Espuña sea uno de los lugares más visitados por los amantes de lo desconocido en España.

A principios del siglo pasado las enfermedades derivadas de las vías respiratorias asolaban todo el territorio español, la falta de higiene y conocimientos sobre dichas enfermedades las propagaban aceleradamente y, entre todas ellas, sin duda la más preocupante fue la tuberculosis. Las autoridades sanitarias de la época construyeron cientos de centros diseminados por las montañas alejadas del país para intentar aislar y tratar a los miles de enfermos que padecían estas dolencias. Bajo estas premisas, y por una acuciante necesidad, con mucho esfuerzo tanto económico como laboral, se fundó el Patronato Benéfico-Social del Sanatorio Antituberculoso de Sierra Espuña, en Murcia.

La construcción comienza a finales del año 1913, durante los meses estivales, vecinos y voluntarios van levantando lentamente el edificio y durante el resto del año se intentan recaudar los fondos necesarios para continuar con la obra. En 1917 se termina la primera planta del preventorio. Durante los años de la República, las obras pasan por su peor momento por las directas confrontaciones del Patronato con las autoridades republicanas y no es hasta 1931, cuando las obras se ceden al estado, que a estas se les dará su último espaldarazo, concluyéndose en su totalidad en el año 1934.

El edificio constaba de sótano, planta baja, primera y segunda planta, aunque más tarde se edificaron a parte la casa del conserje, cocheras, cuadras, depósito de cadáveres, velatorios y un acueducto para recoger el agua.

El refectorio funcionó como sanatorio hasta el año 1962 y también se usó como hospital que daba servicio a los pueblos de los aledaños. El avance la medicina y el descubrimiento en el año 1949 de la estreptomicina, hicieron que las enfermedades que allí se trataban disminuyeran considerablemente y poco a poco, las casi 200 camas del sanatorio se vieron vacías. El 10 de Mayo de 1962, los últimos enfermos son trasladados al Hospital de Albacete y el Sanatorio antituberculoso de Murcia, en sierra Espuña, cierra oficialmente sus puertas. Continuar leyendo «Los fantasmas del preventorio de Murcia»