La iglesia católica suele ser muy astuta en todo lo referente a lo sobrenatural, por lo tanto, pese al negocio que estas apariciones efectuadas-aparentemente por la Virgen María- la iglesia misma las cubrió de sospechas y de reaseguros diversos.
Descreyó en un principio de todo, luego tomo el asunto bajo su ala y con cuentagotas fue «revelando las profecías, mostrando lo que interesaba a la institución y ocultando todo el resto».
Ambas instituciones equivocaron los caminos. Tanto los extraterrestres involucrados en esta maniobra, como la iglesia, para sacar réditos a su favor.
En las últimas apariciones, para desgracia de ambas instituciones, todo fue filmado….Cuando los pastorcitos se arrodillaban y se ponían de pie a indicaciones de alguien fuera de foco. Parecían hipnotizados.
La Virgen habla de muchas cosas evidenciando poco conocimiento de la historia terráquea. Habla del atentado al Papá, como la muerte de un clérigo vestido de blanco… haciendo evidente un uso lingüístico y de ideas propias de un extranjero y no de un «Ser de luz», conocedor de todo lo humano y Universal.
Más, todas los hechos que vieron los que asistieron a las últimas manifestaciones de Fátima: Cielos encapotados, que se abren y el Sol comienza a danzar, se hace la noche y luego de día, etc., es una función que los extraterrestres han realizado muchas veces para los argentinos cerca del Uritorco, en Córdoba.
Tiahuanacu (también llamado Tiwanaku) es un antiguo complejo arquitectónico y actual yacimiento arqueológico de Bolivia, ubicado en altiplano central de boliviano a 20 km al sureste lago Titicaca. El lugar ha representado un misterio para arqueólogos y científicos desde que el español Cieza de León descubriera las ruinas en el año 1549. El desconcierto radica en la edad exácta del complejo que se estima de más de 17.000 años y la tecnología utilizada para montar las peculiares piedras con las que está diseñado. Hoy en día existen pocas dudas de que Tiahuanaco fue un importante centro ceremonial sagrado y el punto focal de una cultura que se extendió por gran parte de la región. En el pueblo existe una estructura escalonada similar a las pirámides conocida como el Akapana.
Uno de los monumentos más reconocidos de Tiahuanaco es la «puerta del sol», un enorme bloque de piedra erigido y decorado con un fresco. En la imágen anterior se puede ver detrás del monolito de piedra.
Descripción de Tiahuanacu.
Tiahuanacu se encuentra casi en el centro mismo de la gran cuenca terrestre de los lagos Titicaca y Aullagas, y en el corazón de una región que puede ser adecuadamente caracterizado como el Tibet del Nuevo Mundo. Está localizado a una altura de 12,900 pies sobre el mar, en un terreno amplio y abierto, sin protección del frío y la humedad características de esta zona árida. En dicho lugar nos encontramos con la evidencia de una civilización antigua, considerada por muchos como la más antigua y la más avanzada de todo el continente americano.
El lugar está rodeado por restos de templos, los vestigios de un palacio, numerosas construcciones e ídolos tallados en imponentes monolitos. Desde su descubrimiento, el lugar ha padecido importantes movimientos sísmicos que han reducido considerablemente las ruinas y el desmando los objetos de gran valor arqueológico.
El Misterio de Puma Punku
Las ruinas de Tiahuanuco han sido consideradas por todos los estudiantes de antigüedades americanas como el lugar más interesante e importante, y al mismo tiempo más enigmático, de cuantas existen en el continente americano.
La mayoría de los arqueólogos fueron vencidos en sus intentos por penetrar en el misterio de su origen, y se contentaron con asignar una antigüedad más allá de los otros monumentos de América, ubicando a ésta civilización desconocida en un solitario lugar en el tiempo. Segun los estudios más relevantes, se cree que ésta civilización desapareció antes de la aparición de los Incas y en una época más contemporánea con la de Egipto y Oriente.
Gigantes y Venusianos
Las leyendas locales asociadas a Tiahuanaco y la escasa información recopilada hasta ahora permitieron a algunos autores elaborar las hipótesis más extravagantes acerca de los orígenes de la misteriosa ciudad.
El reino de los gigantes.
A comienzos de la década de 1950, apoyándose en las teorías M alemán Hoerbiger, Denis Saurat elabora una increíble teoría: hace 3.000.000 años, la Ljuna habría estado tan cerca de la Tierra que su fuerza de gravitación habría provocado el nacimiento de una raza de gigantes de tres metros de estatura y, al mismo tiempo, la formación alrededor del planeta de un anillo estático de aguas oceánicas que se elevaba a más de 3.000 metros en la región andina. Por lo tanto, en esta época, Tiahuanaco habría sido un puerto marítimo habitado por ¡gigantes humanos altamente civilizados!
La colonia venusiana
Hacia 1960, un «renovador de la religión de¡ Sol inca», un tal Beltrán García, supone que una astronave originaria de Venus se habría posado sobre la ribera del Titicaca y que sus tripulantes habrían fundado Tiahuanaco en ese lugar. Estos acontecimientos se habrían producido hace cinco millones de años… Los ídolos gigantes serían las representaciones de viajeros venusianos. Trasladando el hecho a unos 10.000 años antes de nuestra era, Robert Charroux sostiene también que los venusianos vinieron a fundar una especie de colonia en Tiahuanaco, porque ahí se encontraba uno de los escasos lugares sobre la Tierra que se asemejaban a su medio natural.
La Atlántida.
Algunos de estos exploradores extraterrestres habrían venido a visitar la Tierra arriesgando su vida, y gracias a ellos habrían nacido las grandes civilizaciones antiguas. Tiahuanaco y la Atlántida serían sólo una… Sin embargo, al no poder aclimatarse a la Tierra, los venusianos habrían desaparecido, dejando su último mensaje sobre el fresco de una de las construcciones: la «puerta M Sol». Estas lucubraciones dan testimonio de la extraña fascinación que parece ejercer el planeta Venus sobre los astrónomos de las civilizaciones precolombinas.
Los mensajes del cielo son muy profundos. María nos llama a la conversión y a una jornada de oración por todos nostros pecadores. En 1531, nos dejó su imagen, ahora nos deja su voz.