Cazadores de Mitos: Los Rods

En el año 1995, el Sr. José Escamilla trabajaba como productor de cine y al revisar las escenas filmadas en exteriores se disgusto mucho al observar algunas manchas que cruzaban la escena. Pensó que podia tratarse de imperfecciones de la cinta de video, sin embargo su curiosidad lo llevó a investigar de que se trataba, ya que las «manchas» parecían corresponderse a algún animal, quizas un pájaro pequeño o hasta incluso algunos insectos que pasaban frente al lente, sin embargo durante la filmación nadie había visto ave o insecto alguno cruzando por el frente de la cámara, incluso los camarógrafos.

Así fué como despues de analizar cuadro a cuadro el video a ver si descubría qué era lo que estaba provocando las «manchas» de la filmación, Escamilla comprobó la incredible velocidad de con la que se desplazaban las manchas y pensó que debía tratarse de algún extraño ser desconocido hasta el momento por el hombre e imperceptible a la vista.

Fue tal su curiosidad, que primero revisó todos los videos de exteriores de su compañía cinematográfica, descubirendo que las misteriosas manchitas también aparecían en varias de éstas cintas. No conforme con eso, Escamilla logró conseguir videos de escenas en exteriores filmadas en diferentes estados, comprobando que en muchas de ellas aparecían también éstos bastoncitos voladores.

Desde ese momento, muchos investigadores en criptozoología y autores de sucesos paranormales se interesaron en lo que Escamilla había descubierto y bautizado como «peces voladores». Más tarde se convino denominarlos simplemente RODS.

Estos misteriosos animales cuyas dimensiones pueden ir desde apenas unos centímetros hasta (según muchos suponen) varios metros fueron descubiertos por casualidad y hasta el momento de su descubrimiento nadie sospechaba de su presencia alrededor de nosotros; sin embargo una vez que se produjeron las primeras noticias de su existencia ha habido un verdadero alud de reportes, la mayoría de los cuales han pasado todas las pruebas de veracidad cuando han sido sometidos al análisis computarizado cuadro a cuadro de cada filmación.

En efecto, los RODS existen!. Y cualquiera que posea una cámara filmadora que grabe imágenes a alta velocidad puede demostrarlo. En especial si efectúa tomas durante el día y a contraluz. Al correr la grabación observará que los RODS se desplazan de manera incansable por todos lados mientras en tanto duren las escenas.

Un video de los RODS.

Desmitificando a los RODS

Las distintas pruebas científicas que se han realizado a numerosas cintas de video, indican que efectivamente los RODS existen, pero no se trata de un ser desconocido que no puede ser visto por el ojo humano. Los RODS son interpretaciones erroneas del instrumento con el que se graba la escena. Son simplemente, un error mecánico.

Se ha demostrado que el paso rápido de insectos, especialmente los grandes, batiendo sus alas frente a una cámara crea efectos en forma de vara, debido a la llamada «mancha de movimiento» que se producen en las dos imágenes entrelazadas que crean cada fotograma, simplemente porque el vídeo es incapaz de captar nítidamente algo que se mueve a más de cierta velocidad.

Investigadores posteriores probaron que la aparición de varas voladoras en los vídeo son una ilusión óptica creada por la lenta velocidad de grabación.

Una de las pruebas, realizada en el otoño de 2005 por investigadores de una instalación en Jilin, China, quienes tendieron una red para capturar a pequeños supuestos rods que se veían en sus filmaciones de seguridad (idénticos a los captados por los promotores del misterio en Occidente); resultaron realmente no ser más que polillas y otros insectos voladores.

Algunos científicos piensan que la presencia de los llamados rods es debido a las cámaras de videos, las cuales toman aproximadamente 30 cuadros por segundo lo cual produce una distorsión o duplicación del objeto que se aprecia en la cámara de video. Esta teoría llevó a algunos camarógrafos a probarla, con un sencillo experimento de dos cámaras una normal de 38 cuadros por segundo y una de alta velocidad de hasta 2000 cuadros por segundo. Cuando se revisa la filmación aparece un «rod» en solo dos cuadros y cuando se ve en la cámara de alta velocidad, se ve a un insecto volando. Esto explica el fenómeno de los rods.

Misterios Develados : La Isla de Pascua

Rescientes investigaciones de científicos británicos han aclarado uno de los tantos misterios que giran en torno a los Moais de la Isla de pascua. Se trata de las coronas rojas que ciñen los moais de la Isla de Pascua, parte del territorio insular de Chile.

Los profesores Sue Hamilton, del University College de Londres, y Colin Richards, de la Universidad de Manchester, anunciaron haber descubierto el camino por donde se trasladaron las enormes coronas, de varias toneladas de peso. Afirmaron hoy que las coronas están hechas de rocas volcánicas procedentes de un antiguo volcán de la zona y que fueron elaboradas por los pobladores polinesios de la isla entre los años 1.250 y 1.500.

Lo que sigue siendo una incógnita, según explicó la Universidad de Manchester en un comunicado de prensa, es cómo lograron aupar estas rocas de varias toneladas de peso hasta lo alto de los moais. Hamilton y Richards dirigieron el primer equipo británico que visita la isla desde 1914 y fueron los primeros arqueólogos a los que se permitió realizar una excavación en Puna Pau. “Ahora sabemos que las coronas llegaron rodando por una carretera que se construyó con un cemento de polvo de escoria roja comprimida, con una calzada elevada en uno de los lados”, explicó Richards, quien señaló que “lo más probable es que fueran empujadas a mano, aunque también es posible que se emplearan troncos de madera”.

El hallazgo del hacha y la manera en la que las coronas rotas están alineadas en uno de los lados del camino sugieren, según los investigadores británicos, que la carretera era una avenida ceremonial que conducía hasta la propia cantera. “Ha quedado claro que la cantera tenía un contexto sagrado, pero también un contexto industrial”, detalló el profesor Richards, quien recordó que “los polinesios veían el paisaje como algo vivo y consideraban que después de tallar la roca los espíritu entraban a formar parte de las estatuas, como en el caso de los moais.

Richards indicó que inicialmente los habitantes del lugar poblado más remoto del planeta (la isla está a 4.000 kilómetros de la costa de Chile) construían los moais con distintos tipos de piedra local y que no fue hasta los años 1.200 y 1.300 cuando dejaron de realizar las estatuas y comenzaron a elaborar la coronas. La investigación, que se va prolongar cinco años más, también ofrece detalles sobre la vida de hace 500 años en la isla de Pascua, cuyos habitates, afirmó Hamilton, “vivían en una sociedad exitosa y bien organizada, en un entorno vital bien gestionado”.

“El 70% de la isla fue transformado en jardines abiertos y en terreno agrícola, donde se utilizaba un elaborado sistema para mantener la humedad de la superficie”, dijo. En cuanto a Puna Pau, se concluyó que fue un lugar secreto, que no se podía ver desde otras partes de la isla y cuya producción no se podía oír al tener lugar en el interior del cráter. Todo parece indicar también, señaló Richards, que existían distintos equipos que trabajaban en la cantera y que competían por tener sus propias áreas de producción dentro de Puna Pau.

Misterios resueltos: Las rocas movedizas del Valle de la Muerte

Un extraño fenómeno tiene lugar en uno de los lugares más desolados del mundo: Se trata de piedras que «caminan» y dejan huellas de decenas de metros de extensión sobre el Parque Nacional Valle de la Muerte localizado al este de Sierra Nevada, en el estado de California, Estados Unidos.

En el Valle de la Muerte Racetrack Playa, ocurre un fenómeno natural único en el mundo y terriblemente misterioso para el que tiene la oportunidad de verlo en persona. En una de las regiones del lugar, se ubica la cuenca de un lago reseco llamado Racetrack Playa. La superficie del lugar es rugosa y completamente plana, con excepción de algunas rocas dispersas por el lugar. Lo curioso es que estas rocas ocasionalmente se desplazan por la superficie, dejando sus huellas en el desierto.

Año tras año, investigadores formales e informales intentaron comprender la razón por la cual las piedras podían moverse de esa manera tan insólita. Desde profundos análisis científicos que incluían mediciones con GPS hasta las teorías más elaboradas relacionadas con el fenómeno OVNI sirvieron para intentar explicar lo inexplicable.

Finalmente, después de muchos años, un grupo de investigadores especialmente preparados para resistir el clima extremo del lugar, logró descubrir la causa del movimiento de las rocas, como queda demostrado en el video que mostramos a continuación.

Luego del deshielo primaveral o tras alguna lluvia esporádica, una delgada capa de agua se deposita sobre el lecho del lago. Al desplazarse, arrastra a las rocas, que dejan un surco sobre la tierra reblandecida. Posteriormente, el agua se evapora bajo el tórrido sol del Valle de la Muerte, dejando como única evidencia de su paso a un grupo de piedras que cambiaron «misteriosamente» de posición.