Coincidencias entre la Ciencia y las predicciones akashicas

En Julio del 2010, el blog Culturaexpress publicó «Vida en lugares impensados«.

… paso a copiar mi original:

Vida en lugares impensados

Por Manlio E. Wydler (Lo pueden encontrar en las primeras páginas del Blog: )

En estos últimos años por varios caminos la humanidad se ha volcado a descubrir vida más allá de nuestra Tierra.

Si bien en especial, desde la década de 1940, con el avistaje en vuelo de extraordinarias naves, la mayoría supo que no estábamos solos en el Universo.

Con las sondas robóticas se encontraron cada vez más lugares que podrían asentar algún tipo de vida en lugares de nuestro sistema solar: la Luna Europa, el planeta Marte, etc.

Hoy ya se busca con fruicción nuevas Tierras, planetas rocosos, en zonas habitables, de cercanos Soles más o menos próximos, que puedan llegar a sostener vida inteligente.

No poseemos aún la técnica para confirmar estas sospechas aún, pero nos iremos acercando; hasta ahora se trabaja sobre deducciones lógicas.

Desde el pensamiento akáshico, hay un conocimiento más amplio. Me he referido con antelación a ciertos sistemas estelares vecinos con notables civilizaciones (Alfa del Centauro, Aldebarán, Tau-Ceti, etc.).

Una experiencia akáshica me ha sorprendido: Muy pronto se encontrará un sistema “dual”, con una estrella principal, anaranjada y una enana marrón muy fría, con partes de su superficie a 38 ° centígrados, con condiciones físicas que permitirían cierta vida sobre ella. (Iluminación “crepuscular” de la estrella principal, con calor ambiental propio y otros anexos necesarios).

Cuando se efectúe, será un descubrimiento notable de un verdadero “eslabón” entre las casi-estrellas y los “jupiterianos”. Continuar leyendo «Coincidencias entre la Ciencia y las predicciones akashicas»

La clarividencia y la cartas zener

La Clarividencia es una forma de conocimiento paranormal o facultad para conocer con antelación los sucesos futuros ya sean éstos muy próximos o un poco más alejados. Es una especie de percepción extrasensorial a través de la cual las personas que la practican sería capaces de recibir información por un medio no corporal (inexplicable para la ciencia moderna). Entre los que creen que ésta habilidad existe, hay quienes aseguran poseer el don de la clarividencia y otros, que es posible desarrollar ésta habilidad con un entrenamiento específico.

Historia de las cartas Zener

Durante los años 20, los parapsicólogos J. B. Rhine y Karl Zener inventaron un método para medir las capacidades adivinatorias de los sujetos sometidos a estudio. Para ello utilizaban una baraja elaborada por ellos conocida como las Cartas Zener. Su método también servía a modo de «brain training» (entrenamiento cerebral) de la época y se supone que a base de repetir el ejercicio se mejoraban los resultados.

La baraja constaba de veinticinco cartas con cinco palos: círculo, cruz, cuadrado, estrella y ondas (u olas). El experimento debía llevarse a cabo por parejas. Uno de ellos mezcla las cartas y coge la primera carta que sale; el otro sujeto, sin ver el dibujo de la carta, debía averiguar de qué palo era. Esto debía repetirse un gran número de veces para obtener resultados fiables. Las probabilidades de acertar eran de un 20%. Los valores por encima y por debajo de esta cifra eran considerados excepcionales y los sujetos que presentaban tales porcentajes eran sometidos a más estudios.

Se supone que repitiendo el ejercicio muchas veces, en días y a horas distintas, podías mejorar tus habilidades de clarividencia. Aunque las reglas de la probabilidad indican que a un mayor número de repeticiones la probabilidad de acierto se acerca cada vez más al 20%. (Por la ley de los grandes números)

Rhine y Zener pronto constataron que había individuos con niveles de acierto muy superiores al 20%. Poco después se dieron cuenta de que el papel era muy fino y se veía el dibujo por detrás. Pero se supone que sí que hay gente que es capaz de adivinar el palo de la carta, convirtiendo así a las Cartas Zener en un método simple para comprobar tales habilidades.

La profesía de un terremoto en Roma

Una profecía del año 1979 vaticina un terremoto en Roma para el 11 de mayo de 2011

Raffaele Bendandi fué un pseudocientífico nacido en Faenza, Italia en el año 1883. Desde joven se sintió atraído por la ciencia, aunque de manera autodidácta, ya que jamás cursó estudios formales. Aun así Raffaele pudo fabricar sus propios telescopios y sismógrafos desde una edad muy temprana.

Luego del trágico sismo de Messina del 28 de diciembre de 1908 en el que murieron 80.000 personas, Bendandi sintió fasinación con el estudio de los terremotos y estudiando las fechas de los terremotos pasados y tomando como parámetros la relación de los cuerpos celestes del sistema solar, creó una teoría para predecir los movimientos telúricos futuros.

Aunque su teoría nunca fue explicada en detalle debido a las críticas de la comunidad científica de la época la predicción de un terremoto en el año 1924 hizo que se consagrara como un gran profeta de los sismos.

Un año antes (1923), y convencido de que su teoría era acertada, registró ante notario una predicción que anunciaba un temblor en la región de Marche el 2 de enero de 1924. El terremoto, efectivamente, sucedió en la villa de Senigallia, aunque dos días después. A pesar de esto, el diario Il Corriere della Sera anunció su éxito en primera página llamándolo «Aquel que prevé los terremotos». Su fama llegó a ser internacional.

Desde ese momento intentó vaticinar nuevos terremotos los cuales no sucedieron en su totalidad, motivo por el cual las autoridades italianas le prohibieron la publicación de sus teorías ya que generaba terror entre los habitantes de los lugares en donde los supuestos «sismos» podrían ocurrir. Aun así, sus predicciones se publicaron en otros lugares del mundo.

Cuando murió, su cuerpo fue hallado en su casa, rodeado de muchas de sus predicciones destruidas, seguramente debido a un arrepentimiento del propio Bendandi. No obstante unas pocas se conservaron, entre ellas una que anuncia un temblor devastador para el próximo 11 de mayo de 2011 en Roma.

Aunque la mayoría de las predicciones de Bendandi no se cumplieron, se cree en efecto Bendandi se anticipó al terremoto de 1914 en Marsica, al terremoto del 21 de diciembre de 1923 en América Central y al del 4 de enero de 1924 en la península balcánica. Según algunos medios de la época, también predijo con exactitud el terremoto de Friuli en 1976, de 6,5 grados en la Escala Richter.