El Mothman, es un ser que según una leyenda de origen Americano suele estar asociada con futuras catástrofes. En español es denominado el «hombre polilla» – El que vió la película «Mothman, la última profecía«, protagonizada por Richard Gere, comprenderá de que trata éste artículo.
El aspecto físico del hombre polilla es, según la descripción de quienes lo han visto, similar al de un humanoide de más de 2 mts. de altura, con grandes alas que se repliegan, cubierto de pelo gris oscuro, con grandes garras en las patas y con dos grandes ojos rojos y luminosos a los que se le atribuyen facultades hipnóticas.
El derrumbamiento del puente Silver.
Aunque la explicación se fundamenta en que el acero del viejo puente se rompió por el desgaste y la antiguedad, muchos afirman haber visto luces parpadeantes en el cielo del atardecer por encima del puente, justo antes de que se derrumbara.
Advertencias previas a la explosión de Cherbobyl.
El Mothman en China!.
Un evento anticipado en las Islas Bermudas.
El 3 de junio de 1983 Alison McCarrey planeaba una soñada escapada con su marido, Eric, a las costas de las Islas Bermudas. El día antes de salir de viaje, se tumbó para echar un sueñecito y una extraña llamada telefónica la despertó. La describió como si se tratara de código morse, sólo pudo oír sonidos estridentes con un montón de interferencias. Pensó en grabar la llamada para que la oyera su marido que conocía el código morse, pero la llamada fue demasiado breve. Volvió a echarse pero, al despertarse más tarde aquella tarde, se dio cuenta de que había estado durmiendo durante más de 6 horas. Lo único en lo que podía pensar era en un agitado sueño que había tenido en el que una figura gris con alas negras la observaba mientras ella se ahogaba en un enorme océano. Su marido llegó poco después a casa pero ella no le contó nada.
Más tarde esa misma noche, no podía conciliar el sueño y oyó a su perro, un terrier escocés, que gruñía y arañaba la puerta principal de la planta inferior. Bajó a inspeccionar y cuando miró hacia el exterior, declaró más tarde: «Quería reírme porque no me lo podía creer. Pero no pude hacerlo. Fue como si una mano me rodeara la garganta, tenía tanto miedo». En su césped, delante de ella, estaba el enorme hombre alado de su sueño. El hombre fue volando en dirección a la ventana donde ella permanecía de pie. «Pero no movió ninguna parte del cuerpo, de repente estaba volando hacia mí». Su «aterrorizador» grito despertó a su marido quién la encontró de pie temblando en el vestíbulo principal. Le explicó toda la historia entre sollozos y gemidos. Al día siguiente, parecía estar aún tan impresionada, que su marido decidió posponer el viaje.
Descubrieron más tarde, al llamarles sus amigos preguntando si seguían vivos, que el avión en el que supuestamente tenían que viajar había desaparecido durante una tormenta en el triángulo de las Bermudas y nunca se supo nada más de él.
El Hombre Polilla y el terremoto de Chicago.
Sucesos extraños en La guerra de Crimea.
Una de las historias más extrañas que se han vinculado al Mothman y también una de las más antiguas, tiene lugar durante la guerra de Crimea, en una batalla particularmente sangrienta que duró 6 días cuando las tropas de ambos bandos se dieron cuenta de que el día siguiente era 15 de marzo, los idos de marzo. Siendo ambos bandos tremendamente supersticiosos, gente sencilla, los dirigentes acordaron un día de tregua. Sin embargo, un pequeño grupo formado por 5 soldados rusos planeaban una emboscada que se llevaría a cabo la noche siguiente. Parece ser que avanzaron hacia las líneas enemigas utilizando las luces de las linternas de su propio campamento. En el centro del campo de batalla el aire se oscureció de pronto y los 5 hombres levantaron la vista y vieron un enorme pájaro que volaba en círculos sobre ellos. Entonces, un superviviente declaró que se trataba de un cuervo, de ahí que la historia se cuente asociada a la mitología del cuervo, pero otros testigos dieron detalles que hacían pensar en el Mothman. Se quedaron hipnotizados y, cuando volvieron a bajar la vista, continuaron avanzando hacia las líneas enemigas en la dirección por la que habían llegado. Cuando llegaron a lo que creían que eran las tropas enemigas, comenzaron a recibir una lluvia de disparos de los guardianes permanentes. 3 de ellos murieron al instante y el cuarto cayó en brazos de su hermano y murió desangrado lentamente. Uno de los hombres sobrevivió, protegido por el cuerpo de su hermano.
Pero lo extraño de la historia son las declaraciones de los guardianes rusos que estaban allí observando. Todos ellos juraron que los 5 hombres eran del ejército turco, que iban vestidos con turbantes y togas y que gritaban a todo pulmón, seguidos por una multitud de miles de chiflados enormes. A media noche, los enfurecidos turcos contraatacaron y lo que empezó siendo una efímera imagen terminó en una de las batallas más sangrientas de cualquier país.
Mothman en Alemania.
Otro caso parece ser atribuido a favor de Mothman, caso en el que salvó a 21 personas. El 10 de septiembre de 1978, unos trabajadores que debían realizar una misión en una mina de carbón de Friburgo en Alemania, al llegar allí, se encontraron la entrada del pozo de la mina bloqueada por una misteriosa y terrorífica figura con las alas extendidas. Muchos de los hombres intentaron alcanzar a la criatura y entrar a la mina, pensando que se trataba sólo de una aparición. Se vieron obligados a retroceder cuando la criatura comenzó a soltar inaguantables y agudos alaridos «como si gritaran 50 personas» o «como si se oyera el frenazo de un tren». Después de aproximadamente una hora de espera, los hombres se preocupaban de limpiar la parte exterior de la mina con la esperanza de que la criatura se fuera. Al rededor de las 8 de la mañana el suelo tembló con la fuerza propia de una enorme explosión subterránea. El Mothman se había ido y en su lugar encontraron una enorme columna de fuego que provenía de la entrada de la mina, un incendio que seguramente los habría matado a todos.
6 meses más tarde sólo un tercio de los hombres continuaron trabajando en la mina. Otros cambiaron de oficio, muchos se quedaron sin empleo y, aparentemente, con gran dificultad para encontrarlo. Dos de ellos se dedicaron a descubrir lo que ocurrió y hacérselo saber al mundo entero. Los dos murieron inusitadamente jóvenes y en las más absoluta de las miserias.