Todos sabemos que las grandes productoras cinematográficas emplean diversos trucos publicitarios para promocionar una película; Desde los rumores de una relación constituída entre los actores del film o una adicción de alguno de sus protagonistas, hasta macabras historias relacionadas con muertes y meleficios.
En general, la mayoría de éstas historias se convierten en leyendas urbanas que no dejan de ser solo una historia utilizada para discutir con amigos en el transcurso de una cena nocturna. Otros en cambio, representan todo un misterio, incluso para los más escépticos.
EL misterio del Mago de Oz
Primero, el actor encargado de interpretar al ‘Hombre de Hojalata’ bebió abandonar el proyecto debido a que el maquillaje tóxico le provocó una grave reacción alérgica. Luego de éste desafortunado hecho, el perro amigo de ‘Dorothy’ fue atroppelado por el guardaespaldas de una de las actrices y finalmente, la actriz que interpretaba a la ‘Bruja del Oeste’ pasó un gran susto cuando casi resultó quemada viva en la escena en que abandona la Tierra. Por eso, la mujer debió ser atendida en el hospital debido a que resultó con graves quemaduras en su piel.
También se cuenta que uno de los trabajadores del film se habría suicidado durante las grabaciones.
Brandon Lee y El Cuervo
Algunos años más tarde, su hijo Brandon Lee corrió la misma suerte, otra vez en un set de grabación. Lee se encontraba grabando una de las últimas escenas para terminar el rodaje de ‘El Cuervo’, cuando en lugar de recibir una bala de salva recibió una bala real que lo mató en el instante, en lo que ha sido definido por muchos como un ‘ajuste de cuentas’ por la muerte de su padre.
En esta ocasión, el director terminó la cinta reemplazando a Brandon Lee por imágenes digitales.
El conquistador de Mongolia – 1956
En este particularísimo caso, desde Hollywood se ha llegado a argumentar que la gente del cine, tiene hábitos poco saludables, y en cualquier película de esa época, la estadística sería similar.
El Exorcista – 1973
«El exorcista» de 1973 fue sin duda un hito del cine de terror, tal vez por ese motivo salieron a relucir numerosos eventos sobrenaturales en relación a esta producción cinematográfica. Se han llegado a contabilizar hasta nueve muertes de trabajadores del equipo de rodaje o próxima al mismo. De hecho, dos de los actores, Jack MacGowran y Vasilik Maliaros no sobrevivieron ni al estreno del film.
También los familiares se vieron salpicados por la maldición, así, murieron durante el rodaje; el abuelo de la actriz principal Linda Blair, el hermano del actor Max Von Sydow y el hijo recién nacido de un camarógrafo. Dos años más tarde sería encontrada en un charco de vómitos, Mary Ure, quien interpretaba el personaje de Regan en el teatro.
«¡Creo en el diablo!» era la frase que en una parte de la película debía decir la actriz Ellen Burstyn, que interpretaba a la madre de ‘Regan’, la niña poseída que estelariza este clásico de horror.
Pero ella se negó a hacerlo usando el argumento de que, aunque se tratara de una línea ficticia, no se debe usar el nombre de Lucifer sin esperar sufrir alguna consecuencia.
Sin embargo, y pese a que la frase fue sacada del guión, quizás ya era demasiado tarde, porque durante el año que duró el rodaje murieron en total nueve personas relacionadas con la película, entre ellas los actores Jack McGowran y Vasiliki Maliaron.
Eso, además del misterioso incendio de una de las escenografías de la película y de la mala suerte que persiguió a Linda Blair (la niña en la que se encarnaba el demonio, quien terminó condenada por consumo y venta de drogas, y que encima no pudo aprovechar los frutos de su actuación –que incluso le valió una nominación al Oscar.
El Bebé de Rosemary (1968)
Una pareja joven se traslada a un precioso apartamento neoyorkino, donde esperan felices primero y apesadumbrados después, la llegada de su bebé. Está contada de tal forma que el espectador piensa que todo puede ser una paranoia de Rosemary, la protagonista. Está muy bien narrada, y Roman Polanski, el director se arriesga creando escenas de verdadero terror a plena luz del día. Al incluir algo tan ancestral como los miedos de una embarazada, se entiende que calara hondo en los espectadores. Mía Farow tuvo que adelgazar para interpretar a Rosemary, y su corte de pelo, creado por Vidal Sassoon es aun hoy muy tendencia. La propia mujer de Polanski, Sharon Tate, interpreta a una de las amigas que visitan a la protagonista en su apartamento. Para alimentar la leyenda negra, conviene recordar la participación de Anton Szandor LaVey en La Semilla del Diablo, el creador dos años antes de la Iglesia de Satán, y que dio vida en la pelicula al mismo Maligno en persona que aparece solo unos segundos y en la version sin censura, que es la que actualmente está en DVD.
Lo extraño de ésta palícula sucedió un año después, cuando Sharon Tate y unos cuantos invitados suyos murieron asesinados (salvajemente acuchillados) por la banda del psicópata criminal Charles Manson, probablemente todos ustedes conocen la historia. Sharon Tate estaba entonces embarazada de 8 meses.
Por otra parte, el edificio donde se rodó la peli, el edificio Dakota, de 1881 en las inmediaciones de Central Park, en la película y la novela se le llamó casa Bramford. Durante los años 40, sus habitaciones alojaron al practicante de magia negra Aleister Crowley, aunque allí también habitaron Boris Karloff o Judy Garland, (el círculo se cierra…) En 1980, este edificio victoriano fue el lugar donde Mark David Chapman asesinó a John Lennon.
La saga «Poltergeist»
Pero la peor parada fue Heather Michele O’Rourke, que interpretaba a la pequeña Carol (la niña rubia con flequillo), falleció en 1988 a los doce años de una enfermedad intestinal de nacimiento, cuando se encontraba inmersa en la tercera parte de Poltergeist, por lo que sus secuencias fueron terminadas por una doble.