Misterios : Las Películas malditas

Todos sabemos que las grandes productoras cinematográficas emplean diversos trucos publicitarios para promocionar una película; Desde los rumores de una relación constituída entre los actores del film o una adicción de alguno de sus protagonistas, hasta macabras historias relacionadas con muertes y meleficios.

En general, la mayoría de éstas historias se convierten en leyendas urbanas que no dejan de ser solo una historia utilizada para discutir con amigos en el transcurso de una cena nocturna. Otros en cambio, representan todo un misterio, incluso para los más escépticos.

EL misterio del Mago de Oz

Por ejemplo, en relación a la película El Mago de Oz, pocos saben estuvo marcada por los numerosos accidentes que ocurrieron en el set de filmación y que hasta nuestros días la historia desvela a Hollywood.

Primero, el actor encargado de interpretar al ‘Hombre de Hojalata’ bebió abandonar el proyecto debido a que el maquillaje tóxico le provocó una grave reacción alérgica. Luego de éste desafortunado hecho, el perro amigo de ‘Dorothy’ fue atroppelado por el guardaespaldas de una de las actrices y finalmente, la actriz que interpretaba a la ‘Bruja del Oeste’ pasó un gran susto cuando casi resultó quemada viva en la escena en que abandona la Tierra. Por eso, la mujer debió ser atendida en el hospital debido a que resultó con graves quemaduras en su piel.

También se cuenta que uno de los trabajadores del film se habría suicidado durante las grabaciones.

Brandon Lee y El Cuervo

Bruce Lee sigue siendo, hasta el día de hoy, una leyenda de las artes marciales, y todos conocen muy bien el misterios que gira en torno a su muerte. Mientras filmaba ‘El Juego del Miedo’, el actor chino sufría «supuestamente» de un fuerte dolor de cabeza y una amiga le dio un analgésico. Él se tendió sobre la cama y nunca más despertó, llevándose consigo las verdaderas razones de su muerte, que algunos atribuyen a un aneurisma o a una reacción alérgica. Así, la cinta fue terminada de rodar con imágenes de archivo y algunos dobles.

Algunos años más tarde, su hijo Brandon Lee corrió la misma suerte, otra vez en un set de grabación. Lee se encontraba grabando una de las últimas escenas para terminar el rodaje de ‘El Cuervo’, cuando en lugar de recibir una bala de salva recibió una bala real que lo mató en el instante, en lo que ha sido definido por muchos como un ‘ajuste de cuentas’ por la muerte de su padre.

En esta ocasión, el director terminó la cinta reemplazando a Brandon Lee por imágenes digitales.

El conquistador de Mongolia – 1956

Esta película es conocida como La película radiactiva porque se grabó en un desierto de Utah, cercano a una zona de pruebas nucleares. No hizo falta hilar demasiado fino para darse cuenta de que ésa era la causa por la que, de 220 integrantes en el filme, 91 desarrollaran algún tipo de cáncer en 1981 (Y 46 habían muerto hasta ese entonces). En esta terrible estadística se incluía John Wayne, protagonista de dicha película. A pesar de la evidencia, aun hoy muchas voces discrepan de la relación entre energía nuclear y cáncer.

En este particularísimo caso, desde Hollywood se ha llegado a argumentar que la gente del cine, tiene hábitos poco saludables, y en cualquier película de esa época, la estadística sería similar.

El Exorcista – 1973

«El exorcista» de 1973 fue sin duda un hito del cine de terror, tal vez por ese motivo salieron a relucir numerosos eventos sobrenaturales en relación a esta producción cinematográfica. Se han llegado a contabilizar hasta nueve muertes de trabajadores del equipo de rodaje o próxima al mismo. De hecho, dos de los actores, Jack MacGowran y Vasilik Maliaros no sobrevivieron ni al estreno del film.

También los familiares se vieron salpicados por la maldición, así, murieron durante el rodaje; el abuelo de la actriz principal Linda Blair, el hermano del actor Max Von Sydow y el hijo recién nacido de un camarógrafo. Dos años más tarde sería encontrada en un charco de vómitos, Mary Ure, quien interpretaba el personaje de Regan en el teatro.

«¡Creo en el diablo!» era la frase que en una parte de la película debía decir la actriz Ellen Burstyn, que interpretaba a la madre de ‘Regan’, la niña poseída que estelariza este clásico de horror.

Pero ella se negó a hacerlo usando el argumento de que, aunque se tratara de una línea ficticia, no se debe usar el nombre de Lucifer sin esperar sufrir alguna consecuencia.

Sin embargo, y pese a que la frase fue sacada del guión, quizás ya era demasiado tarde, porque durante el año que duró el rodaje murieron en total nueve personas relacionadas con la película, entre ellas los actores Jack McGowran y Vasiliki Maliaron.

Eso, además del misterioso incendio de una de las escenografías de la película y de la mala suerte que persiguió a Linda Blair (la niña en la que se encarnaba el demonio, quien terminó condenada por consumo y venta de drogas, y que encima no pudo aprovechar los frutos de su actuación –que incluso le valió una nominación al Oscar.

El Bebé de Rosemary (1968)

Una pareja joven se traslada a un precioso apartamento neoyorkino, donde esperan felices primero y apesadumbrados después, la llegada de su bebé. Está contada de tal forma que el espectador piensa que todo puede ser una paranoia de Rosemary, la protagonista. Está muy bien narrada, y Roman Polanski, el director se arriesga creando escenas de verdadero terror a plena luz del día. Al incluir algo tan ancestral como los miedos de una embarazada, se entiende que calara hondo en los espectadores. Mía Farow tuvo que adelgazar para interpretar a Rosemary, y su corte de pelo, creado por Vidal Sassoon es aun hoy muy tendencia. La propia mujer de Polanski, Sharon Tate, interpreta a una de las amigas que visitan a la protagonista en su apartamento. Para alimentar la leyenda negra, conviene recordar la participación de Anton Szandor LaVey en La Semilla del Diablo, el creador dos años antes de la Iglesia de Satán, y que dio vida en la pelicula al mismo Maligno en persona que aparece solo unos segundos y en la version sin censura, que es la que actualmente está en DVD.

Lo extraño de ésta palícula sucedió un año después, cuando Sharon Tate y unos cuantos invitados suyos murieron asesinados (salvajemente acuchillados) por la banda del psicópata criminal Charles Manson, probablemente todos ustedes conocen la historia. Sharon Tate estaba entonces embarazada de 8 meses.

Por otra parte, el edificio donde se rodó la peli, el edificio Dakota, de 1881 en las inmediaciones de Central Park, en la película y la novela se le llamó casa Bramford. Durante los años 40, sus habitaciones alojaron al practicante de magia negra Aleister Crowley, aunque allí también habitaron Boris Karloff o Judy Garland, (el círculo se cierra…) En 1980, este edificio victoriano fue el lugar donde Mark David Chapman asesinó a John Lennon.

La saga «Poltergeist»

Esta trilogía de sucesos sobrenaturales también tiene su leyenda negra. La primera parte fue estrenada en 1982, año en que Dominique Dunne, que interpretaba a la hija mayor del matrimonio, fue asesinada por su novio. La secuela de 1986 terminaría con el actor Julian Beck de cáncer de estómago, quien no llegó a ver el resultado de su actuación.

Pero la peor parada fue Heather Michele O’Rourke, que interpretaba a la pequeña Carol (la niña rubia con flequillo), falleció en 1988 a los doce años de una enfermedad intestinal de nacimiento, cuando se encontraba inmersa en la tercera parte de Poltergeist, por lo que sus secuencias fueron terminadas por una doble.

El monstruo del lago Windermere en Inglaterra

En las aguas del lago Windermere, en Inglaterra, ha sido visto en numerosas oportunidades un monstruo de similares características a las del famoso Nessie del Lago Ness.

Hace poco tiempo atrás, Tom Pickles y Sarah Harrington navegaban en su kayak por este lago cuando atravesaron una zona de niebla. Al salir del banco de neblina, divisaron una extraña criatura con rasgos de serpiente pero de gran tamaño y a una gran velocidad.

A diferencia de muchos otros testigos que a lo largo de los últimos años aseguran haber visto a la criatura, éstos turistas lograron fotografiar el avistamiento.

los escépticos aseguran que se trata de un pez gato de gran tamaño, sin embargo, algunos sostienen que se trata de una serpiente marina prehistórica.

La pareja de aventureros relató Telegraph, que al encontrarse con el monstruo quedaron «petrificados» y que tras el susto decidieron regresar remando a la orilla.

La Historia del Monstruo del lago Windermere

En el año 2006, un profesor de periodismo y su mujer fueron los primeros en «ver» al equivalente inglés de Nessie. En aquella oportunidad, los medios divulgaron la noticia de que una anguila gigante de unos 6 metros de largo había sido divisada por los citados observadores.

A partir de allí, el lugar cobró mayor fama, y algunos criptozzólogos comenzaron a investigar las profundidades del lago, con un instrumento para captar ondas sonoras bajo el agua. Pese a los esfuerzos realizados, no consiguieron develar el misterio.

Por otra parte, el «cazador de monstruos» Robert Rines, quien lleva casi 40 años buscando el legendario monstruo del lago Ness, anunció a finales del año pasado que finalmente abandonaría la búsqueda. Rines, que tiene 85 años, pasó casi la mitad de su vida tras la utópica aventura de descubrir el críptido.

El tesoro pirata de Orbucan

Howard Pyle – (1853-1911) – fue un importante artista americano, considerado el padre de la era de oro de la ilustración en Estados Unidos, y famoso particularmente por escribir e ilustrar «El libro de los Piratas».

Durante años, Pyle recopiló un cuantioso material relacionado con los corsarios y los piratas, con el objeto de escribir un agran obra sobre ellos. Su documentación representa un exhaustivo archivo histórico sobre el tema en cuestión.

Del conocimiento adquirido por todo este material y especialmente de su talento artístico nació el mítico libro mencionado anteriormente

Esta Obra, la cual no carece en absoluto de dibujos llenos de realismo y detalle y en cuya existencia radica seguramente la imágen romántica e idealizada que hoy en día se posee sobre los piratas, fue la precursora del auge de la época dorada de la ilustración americana.

Entre los seguidores de éste maestro se encuentra Edgar J. Howles y sobre éste personaje versa el misterio de un tesoro pirata. «El tesoro del Orbucán».

Es precisamente éste libro, escrito posiblemente por Howles,el que ha despertado el espíritu explorador de cientos de lectores. Aunque el libro, artísticamente no puede considerarse muy valioso, en realidad encierra un apasionante y enigmático misterio que ha permanecido oculto durante mucho tiempo. Ahora, casi un siglo después, el enigma de “El Tesoro del Orbucán” sale a la luz.

“El Tesoro del Orbucán”, relata las aventuras del pirata Roberto Cofresí (1791-1825). Este personaje, considerado poco menos que un héroe en Puerto Rico, su tierra natal, fue el terror de las naves y las autoridades españolas durante los inicios del siglo XVIII.

Lo más increíble del libro es que se cree que oculta en sus ilustraciones, en forma de pistas y mensajes cifrados, el punto exacto donde Cofresí escondió uno de sus tesoros. Continuar leyendo «El tesoro pirata de Orbucan»