El Vampiro de Highgate

En la década de los 60′, los ciudadanos de la ciudad de Highgate, en Londres comenzaron a preocuparse por los rumores de la existencia de un vampiro que merodeaba por el cementerio del lugar. Algunos testigos, aseguraban que el vampiro iba acompañado por tres fantasmas.

La Historia del Cementerio de Highgate

El cementerio de Highgate fue construido en el año 1839 debido a la precariedad de los cementerios locales. Fue uno de los primeros camposantos privados del lugar y se convirtió rápidamente en el sitio de descanso eterno preferencial de las altas clases sociales. En el numnerosas familias acaudaladas decidían enterrar a sus muertos.

Cuando habían pasado 15 años de su creación, tuvieron que ampliarlo ya que había quedado pequeñó, fue así como nació el ala Este de Highgate. Durante el siglo XX, éste lugar cayó pácticamente en el olvido. Pero a partir del año 1962, comenzaron los rumores de la aparición del «Vampiro del cementerio»

El Caza Vampiros Sean Manchester

En el año 1970 el cazador de vampiros Sean Manchester, organizó una cacería para capturar el supuesto espectro de las tinieblas y poco se supo ene se momento de lo que ocurrió en los confines de ese cementerio por aquellos años. Recien en el año 1985, Manchester mantuvo una entrevista con Jean-Paul Bourre en la que relató el desenlace de los acontecimientos de aquel invierno de 1970. Segun sus propias palabras, había ejecutado a treinta vampiros que vagaban por un cementerio a kilómetros de Londres, clavandoles una estaca en el corazón y posteriormente cortándole sus cabezas y quemando sus cuerpos. Ese mismo año, Sean Manchester se puso en contacto con Elisabeth Wojdila y le dijo que su supuesta anemia eran claros indicios de que había sido contaminada por el «Vampiro de Highgate», así que decidió acudir con ella al cementerio de Highgate, intentando localizar la tumba en la que se ocultaba el «no muerto».

Se detuvieron en frente de una tumba en la que había varios ataúdes y en uno de ellos el cuerpo del supuesto vampiro. Manchester Armado de estacas, crucifijos, velas y agua bendita, como si de un Dr. Van Helsing moderno se tratase, procedió a «exorcizar» a la Bestia. Una vez muerta la criatura, decidieron sepultar a la criatura en su misma tumba y colocarle una pared de concreto en la entrada.

Leyendas : El Conde Estruch

Existe la creencia popular de que el vampirismo, tiene sus orígenes en Transilvania, sin embargo, y segun una vieja leyenda, éste ya existía en el condado de Ampurias – actual Ampurdán, en la antiguamente llamada Catalunya Vella durante el siglo XII que relata una escalofriante historia de estrugas, palabra ésta derivada de estriges y que sería el equivalente al nosferatus de a película de la década del 20.

La historia se sitúa durante el reinado de Pere el Católico entre los años 1173 y 1212 y en medio de continuos conflictos entre la Corona de Aragón y Cataluña contra los reyes de Francia para apoderarse de una región denominada Occitania. El rey Alfonso II el Casto, era un joven de diecisiete años y desde la muerte de su predecesor Ramón Berenguer IV la tutoría de nuestras tierras estaba en manos del rey inglés Enrique II de Plantagenet (padre de Ricardo Corazón de León, el mismo de las cruzadas y las aventuras de Robín Hood) y del Obispo de Barcelona Monseñor Guillem de Torroja.

El rey catalán tenía como enemigo principal al rey Llop (en castellano «Lobo») de Murcia y las incursiones en la Tarraconense eran frecuentes y, al mismo tiempo, teníamos las luchas fronterizas del norte contra los francos en la disputa de Occitania. Por eso el condado de Ampurias era un hervidero de intrigas, luchas con castellanos e ingleses (aliados del rey Alfonso) por un lado y por el otro los enemigos ya mencionados, sin olvidarnos de los navarros siempre en liza con el reino de Aragón.

El conde Estruc fue un notable guerrero que siempre luchó en favor de la Corona catalanoaragonesa y, en aquellos años, ya estaba en su senectud por lo cual fue enviado a Llers, una pequeña villa cerca de Figueras, donde existía otro enemigo esta vez interno: los paganos.

Parte de los catalanes del siglo XII aún vivían apegados a los antiguos cultos iberos paganos, anteriores al Cristianismo, por lo cual éstos eran un potencial aliado de los árabes o, tal vez, de los francos. Por esa razón el viejo soldado tuvo que reprimir esos cultos ancestrales que aún creían en la magia y las ciencias ocultas, origen de la actual creencia en brujas y demás supersticiones, y obligar a los campesinos ampurdaneses a abrazar la fe en Cristo.

Esta represión motivó que el anciano conde sufriera una maldición por parte de sus víctimas y que tiempo después de su muerte natural, Estruc rejuvenecido se levantara de la tumba convertido en reviviente sembrando el terror por toda la Catalunya Vella.

Dicen las antiguas leyendas que sólo salía de noche para beber la sangre de sus víctimas, gustaba seducir y violar a las mozas casaderas dejándoles embarazadas. Al cabo de nueve meses las desafortunadas parían pequeños monstruos que morían no más nacer ya que, según las tradiciones antiguas (curiosamente idénticas tanto en Cataluña como en Transilvania) un vampiro no puede tener hijos.

El rey Alfonso II tenía no pocos disgustos en aquellos tiempos y la población estaba relmente aterrorizada. La gente tenía miedo de salir de noche, todos llevaban ajos y crucifijos para protegerse del terrible nosferatu y ya nadie podía dormir en paz hasta que una anciana religiosa encontró la tumba del conde Estruc y le clavó la estaca en el corazón, desapareciendo para siempre la maldición.

Pero el recuerdo del vampiro sobrevivió al paso del tiempo y aún queda el dicho “tenir malastruc” o “mala astrugancia” para definir a quién tiene mala fortuna. Incluso durante generaciones las madres catalanas amenazaban a sus hijos con llamar al conde Estruc si no eran buenos y no hacían lo que se les mandaba. En el mismo Llers, un poblado donde sopla con gran fuerza la Tramontana del Canigó, un viento frío y áspero que los antiguos habitantes achacaban a unas brujas legendarias, las célebres brujas de Llers que dominaban los aires. El agudo silbido del viento, según las creencias populares, era motivado por la furia de estas mujeres. En Transilvania existía un mito semejante, las ”Ieles” (es decir “las Ellas”), cuyo paralelismo es sorprendente.

Otra leyenda catalana célebre es la de los dips, nombre que se les dio a una especie de perros vampiros (o perros estrugas) que existieron en unas praderas situadas a unos cuantos kilómetros al sur de Reus. Por esa razón se creí un pueblo llamado Pratdip, cuyo nombre es una unión de la palabra Prat (pradera) y dip que en su escudo incluye la figura de un can harto significativa.

Empero, la importancia del conde Estruc es decisiva en la evolución del mito vampírico aunque en aquel tiempo no se le conocía con tal nombre, y podemos considerarle como el primer upiro de la Historia tal como lo entendemos actualmente.

Es sabido que en aquellos años, Ricardo Corazón de León, futuro rey de Inglaterra, residía en la misma zona en que se desarrolló la leyenda del conde Estruc ya que fue enviado por su padre Enrique II de Plantagenet para participar en las Guerras del Rosellón, a favor de la corona aragonesa y catalana contra los francos estableciéndose en Perpiñán, a muy escasas leguas de Figueras y de Llers. Tal vez este dato justifique que, tras la Tercera Cruzada acontecida entre 1190 y 1192, el mito pase al Este de Europa.

Es sabido que Ricardo de Inglaterra atravesó el Danubio, camino de Tierra Santa, y que a su regreso en 1193 fue hecho prisionero por Leopoldo, duque de Austria, quien solicitó un fuerte rescate originándose en Inglaterra el conflicto que hemos visto en las películas de Robín Hood. El rey inglés estuvo encerrado en el castillo austriaco de Tierenstein, muy cercano a Transilvania, y cosa curiosa es a finales del siglo XII que estas leyendas irrumpen en los Cárpatos.

Los revivientes masculinos fueron llamados “strigoí” y los femeninos “strigoaíaca”, como vemos su fonética es muy semejante a la palabra ”estriges”, el mito griego, pero también a “estruga”, la leyenda catalana.

La leyenda del Pombero

El Pombero o Pomberito es un personaje multifacético de la mitología guaraní. Es muy parecido a los duendes de cualquier historia para niños, con la particularidad que éste se ha visto muy pocas veces. Entre las características que lo describen se puede decir que tiene los pies al revés, lo cual impide a los curiosos seguir su rastro y que puede adoptar la forma de cualquier animal. Los que lo han visto, sostienen que desde la distancia, parece un carpincho parado en las patas traseras. Sus ojos son chatos y sus cejas son muy peludas.

Segun la Wikipedia, se lo conoce también con los nombres de Pyragué (pies peludos), Karaí pyhare (Señor de la noche) y Kuarahy jára (Dueño del sol, tal como se lo conoce en el mito mbyá del sur del Brasil) y Pombéro.

Este anigmático duende ha sido visto numerosas veces con mayor frecuencia en el norte argentino; Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Catamarca, Jujuy, el sur de Brasil y Paraguay.

A pesar de su aspecto poco amigable, el pombero puede llegar a ser amigo del hombre, dependiendo de su conducta aunque su función principal es la de cuidar el monte y los animales salvajes. Le encantan además el tabaco y la miel.

Apariciones del pombero

Una de las apariciones recientes del Pombero que llegó a oidos de la prensa y los medios de comunicación, sucedió en el año 2007. Una niña de 13 años y su prima de 15, presentaron una denuncia muy peculiar en la comisaria de Apóstoles. En la denuncia declararon que estando muy cerca del colegio provincial Antonio Biale, algo hizo que perdieran completamente la noción del tiempo. Al recobrar el sentido, se dieron cuenta con gran temor que se encontraban sobre las vías del ferrocarril y un tren se aproximaba a gran velocidad. Por fortuna, lograron escapar ante la mirada de una extraña criatura que las obserbava. Describieron ésta aparición como un pequeño hombrecillo vestido con capa roja, y un gran sombrero amarillo. No sabían como ahabían terminado en las vías del ferrocarril, aunque recordaban que al momento de perder la conciencia, estaban hablando de la leyenda de «El Pombero», en la que, por cierto, no creían pese a que lo habían oído muchas veces en sus casas. (Debajo un recorte del diario correntino el territorio)

Muchos testigos del campo afirman, todavía en la actualidad, que lo han visto. Puede molestar a sus enemigos tirándoles piedras o haciéndose invisible para luego mover las ramas de los árboles o imitar voces de animales salvajes o aparecerce como un asno sin cabeza y cosas por el estilo. Abre puertas y ventanas con violencia. Anuncia su presencia por un silbido agudo en medio de la callada noche. Busca asustar a la gente piando como ciertas aves cuando cae el sol, es otra forma de saber que el Pombero está muy cerca. Se dice que le gusta rondar a mujeres embarazadas porque piensa que es el padre o madres con bebés pequeños que no han sido bautizados y se les anuncia por las formas ya mencionadas.