lPocas cosas producen sentimientos tan encontrados como las historias de terror. Esa inyección tan gratificante de adrenalina que nos produce pasarlo mal tiene una explicación científica, a diferencia de muchos de los fenómenos que rodean a tantos edificios en los que se han producido crímenes, muertes sin resolver o que han sido guarida de lo peor de la condición humana.
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