La mayoría de las personas cuando se habla de cloacas, piensa en caños de diverso tamaño que conducen las aguas negras a algún lugar que siempre se mantiene “en las sombras” sea que se vuelque a una zanja, o a un río o el mar directamente.
Hoy ningún municipio, ciudad importante y nación debería planificar conductos cloacales que no posean plantas de tratamiento de efluentes al final de sus recorridos. Tan importante es el tratamiento de efluentes como el brindar aguas corrientes potables a las poblaciones. Además, gracias a estas probadas tecnologías se convierte a un recurso finito en uno ampliamente renovable, con lo que paulatinamente en todo el mundo habrá agua segura para toda especie y para regar convenientemente los cultivos, a tal punto que muchas enfermedades de origen hídrico, como así también las hambrunas serán cosas del pasado.
Cuando un producto de desecho se incorpora al agua, el líquido resultante recibe el nombre de agua efluente. Su origen puede ser doméstico o industrial.
La composición es muy variable, dependiendo del tipo de industria, de la gestión de su consumo de agua y del grado de tratamiento que los vertidos reciben antes de su descarga.
La composición de las aguas efluentes se analiza con diversas mediciones físicas, químicas y biológicas. Las mediciones más comunes incluyen la determinación del contenido en sólidos, la demanda bioquímica de oxígeno (DBO), la demanda química de oxígeno (DQO), y el p. H. .
Los residuos sólidos comprenden los disueltos y en suspensión. Los sólidos en suspensión se dividen a su vez en depositables y no depositables, dependiendo del número de miligramos de sólido que se depositan a partir de 1 litro de agua efluente en una hora. Todos estos sólidos pueden dividirse en volátiles y fijos, siendo los volátiles, por lo general, productos orgánicos y los fijos materia inorgánica o mineral.
La concentración de materia orgánica se mide con los análisis DBO y DQO.
La DBO es la cantidad de oxígeno disuelto empleado por los microorganismos para descomponer la materia orgánica de las aguas efluentes a una temperatura de 20 ° C. La DBO suele emplearse para comprobar la carga orgánica de las aguas efluentes municipales e industriales biodegradables, sin tratar y tratadas. .
El DQO es la cantidad de oxígeno necesario para oxidar (poder reductor) la materia orgánica por medio del ión di -cromato en una solución ácida y convertirla en CO2 y agua. La DQO se usa para comprobar la carga orgánica de aguas efluentes que, o no son biodegradables o contienen compuestos que inhiben la actividad de los microorganismos.
El valor de la DQO es siempre superior al de la DBO porque muchas sustancias orgánicas pueden oxidarse químicamente, pero no biológicamente. .
Los procesos empleados en las plantas depuradoras municipales suelen clasificarse como parte del tratamiento primario, secundario o terciario (reciclado completo). .
Las aguas efluentes que entran en una depuradora contienen materiales que podrían atascar o dañar las bombas y la maquinaria. Estos materiales se eliminan por medio de enrejados o barras verticales. El agua residual pasa a continuación a través de una trituradora, donde las hojas y otros materiales orgánicos son triturados para facilitar su posterior eliminación.
Las cámaras aireadas son de flujo en espiral con fondo en tolva, o clarificadores, provistos de brazos mecánicos encargados de raspar (raspadores), que eliminan el residuo mineral.
La sedimentación es parte del tratamiento secundario; se realiza una vez eliminada la fracción mineral sólida, el agua pasa a un depósito al efecto donde se depositan los materiales orgánicos, que son retirados para su eliminación. El proceso de sedimentación puede reducir de un 40 a un 60% los sólidos en suspensión. .
Este proceso se incrementa en plantas de tratamiento industrial incorporando procesos llamados de coagulación y floculación químicas al tanque de sedimentación. La coagulación es un proceso que consiste en añadir productos químicos como el sulfato de aluminio (el más usado), cloruro férrico (caro pero el mejor) o poli -electrolitos a las aguas efluentes; antes de agregar estos coagulantes, se debe ajustar el p. H. (6,0 a 7,0); esto altera las características superficiales de los sólidos en suspensión de modo que se adhieren los unos a los otros y precipitan. La floculación provoca la aglutinación de los sólidos en suspensión. Ambos procesos eliminan más del 80% de los sólidos en suspensión. (Algunos incluyen el proceso de aireación, donde las “espumas” son retiradas de la superficie).
(La digestión es un proceso microbiológico que convierte el cieno, que se retira de estas piletas, orgánicamente complejo, en metano, dióxido de carbono y un material inofensivo similar al humus. Las reacciones se producen en un tanque cerrado o digestor, y son anaerobias, se producen en ausencia de oxígeno. En primer lugar, la materia sólida se hace soluble por la acción de enzimas. La sustancia resultante fermenta por la acción de un grupo de bacterias productoras de ácidos orgánicos sencillos, como el ácido acético. Entonces los ácidos orgánicos son convertidos en metano y dióxido de carbono por otras bacterias. Se añade cieno espesado y calentado al digestor tan frecuentemente como sea posible, donde permanece hasta que se descompone totalmente. La digestión reduce el contenido en materia orgánica entre un 45 y un 60 %.
El barro digerido se extiende sobre lechos de arena para que se seque al aire. La absorción por la arena y la evaporación son los principales procesos responsables de la desecación. El secado al aire requiere un clima seco y relativamente cálido para que su eficacia sea óptima, y algunas depuradoras tienen una estructura tipo invernadero para proteger los lechos de arena. El barro desecado se usa sobre todo como relleno o fertilizante, debido a que contiene un 2% de nitrógeno y un 1% de fósforo.)
Esta agua, que logramos luego de la sedimentación y floculación ya se puede volcar así a: los ríos o al mar, porque está suficientemente limpia y si se re – filtra con filtros rápidos o lentos ,se clora e irrdia para eliminar hidrocarburos y bacterias muy reisitentes(tratamiento terciario) puede reutilizarse como agua potable o inyectarse en las napas de los acuíferos para llenarlos y aprovechar la filtración lenta natural.
Si así se procediera y sin más pozos negros en pueblos y ciudades, el agua disponible dejaría de ser un bien finito, para alcanzar con sus saludables beneficios a todos.
Como digo en “la geotermia”, cuando se popularice dará el último salto de la humanidad, para lograr abundante agua potable y de riego para todos y bañarse en cualquier corriente de agua dejará de ser una mortal aventura como lo es introducirse en el Riachuelo, el Reconquista o el Luján, del Conglomerado Metropolitano.
Muy importante, pensando que la mayorìa de las grandes enfermedades provienen de no tener agua segura.
todas las industrias o fabricas deberian implementar esta tecnologia, invertir en tratar sus efluentes, que tanto daño le hacen al ambiente.. a la gran mayoria solo les interesa producir y ganar plata, y no destinar parte de ella a la tecnologia ambiental..