El mercado inmobiliario está atravesando por una gran crisis, por lo que vender una vivienda no es una tarea sencilla. Los propietarios suelen hacer todo lo posible para que su casa atraiga a potenciales compradores, pero nadie había hecho antes lo que se le ha ocurrido a un ciudadano holandés.
Su disparatada (y genial) idea ha sido instalar una montaña rusa en el interior de la vivienda, de modo que los interesados no necesiten andar cuando la visiten. Basta con que se suban a un vagón para recorrer las estancias de la casa de una manera que jamás habrían imaginado.
La experiencia comienza con una rápida bajada a través del garaje del chalet, seguida de un remolque hasta el piso principal. Tras pasar por la cocina y el salón, el vagón pasa por el jardín y acaba haciendo un recorrido por las habitaciones de la parte de arriba.
En definitiva, que los interesados en la vivienda pueden ver todas las estancias de manera ágil e impactante, mientras una voz describe por megafonía sus principales virtudes. Imposible no quedarse prendado…
Detrás de esta ‘locura’ se encuentra ABN AMRO, que ha lanzado una campaña a través de la cual ofrecen ayuda a sus clientes para que puedan vender sus viviendas. Ellos proponen maneras originales de anunciarlas, y el banco elige las más potentes y las lleva a cabo.
Gracias a esta acción, muchas personas han promocionado su casa a través de paradas de bus, anuncios de Internet o carteles enormes. Pero ninguna acción ha sido tan llamativa como la de la montaña rusa. ¿Tendrán preparada otra sorpresa?