Isaac Newton y su patología de la ciencia

No ha existidootro científico que haya trabajado tan duro, dejado de comer, de dormir, y de relacionarse con otros como Isaac Newton. Newton fue un personaje muy oscuro, era muy solitario, era una persona patológicamente incapaz de conversar, consumido en extremo por su trabajo y posiblemente también sea uno de los mayores científicos, sino el más grande, de todos los tiempos.

En su tiempo la física era un campo muy poco explorado. En 1642 Newton nace en un pueblo remoto de Inglaterra, su padre muere antes de su nacimiento, su madre vuelve a casarse y a los tres años envía a Isaac a vivir con una abuela sintiéndose solo y teniendo así una infancia desdichada.

Para Newton era muy común escribir sus pecados, y acerca de esto escribió que entre los pecados de su infancia amenazó a su madre y a su padrastro con quemarlos en la casa de estos.

A Newton nunca le fue bien en la escuela pero sorprendía a la gente de su pueblo por crear aparatos mecánicos como molinos de vientos y un maestro de la escuela convence a su madre para que lo lleve a la universidad. Logrando así entrar a la universidad Trinity Collage de Cambridge donde la mayoría de los estudiantes se dedican más a la juerga y a beber que a estudiar, por ende Newton prefiere aislarse y permanecer solo. Obsesionado por el pecado se autoimpone un estricto control emocional y sexual, y empieza a llevar una existencia solitaria, monacal. Era la persona más reservada de la que jamás hemos podido oír hablar. No se molestaba en hacer amigos y le resultaba difícil relacionarse; simplemente se apartaba de la gente.

En toda su vida no tuvo aventuras amorosas ni casi amigos, llegándose a especular de homosexual o que simplemente decidió que no tenía tiempo para otra cosa que no fuera su trabajo. La ciencia. Continuar leyendo «Isaac Newton y su patología de la ciencia»

Ovnis capturados por Google Street View

Dos ovnis fueron observados por primera vez casi al mismo tiempo y son perfectamente idénticos, aunque se encuentren a más de mil kilómetros de distancia el uno del otro. Son dos objetos no identificados.

La herramienta Street View de Google no solo permite encontrar calles, también puede «detectar» extraterrestres entre las nubes de Texas. Los habitantes de la ciudad se muestran asombrados mientras ven en sus celulares la imagen. «Parece la imagen de una película de 1950 con bajo presupuesto», dicen los entrevistados a la televisora KLTV.

Descubren una ciudad sumergida en el Triángulo de las Bermudas

Un grupo de científicos canadienses informó haber descubierto las ruinas de una ciudad sumergida en nada menos que en el Triángulo de las Bermudas, el lugare en donde desaparecieron numerosas aeronaves y barcos entre 1700 y 1980. Esta noticia fue asociada inmediatamente con La Atlántida, el mítico continente desparecido hace 10 mil años.

Los investigadores, Paul Weinzweig y Pauline Zalitzki, encontraron mediante un robot los restos de una ciudad, ubicada a unos 700 metros de profundidad, hacia el norte de las costas orientales de Cuba.

Edificios sumergidos.

Las imágenes captadas muestran construcciones monumentales, entre ellas, cuatro pirámides gigantes, una de ellas de cristal, así como una esfinge y varios monolitos grabados. «Es asombroso. Lo que observamos en las imágenes en alta resolución del sonar son llanuras interminables de arena blanca y en el medio de esta bella arena se aprecian claramente diseños arquitectónicos hechos por el hombre. Es como cuando sobrevuelas un proyecto urbano en avión y ves las autopistas, túneles y edificios», afirmó Zalitzki a Russia Today.

En opinión del científico, el complejo pertenece a un período preclásico de la historia del Caribe y de América Central, poblado por «una civilización avanzada, similar a la cultura de Teotihuacán».

La Atlántida, mencionada y descrita por primera vez por el filósofo griego Platón, desapareció, según la leyenda, por una inundación, un gran terremoto o una erupción volcánica hace más de 10 mil años.

A lo largo de decenios, este mito ha servido de inspiración para numerosas obras literarias, musicales y cinematográficas, especialmente historias de ciencia-ficción.