Un sorprendente hallazgo bajo la tierra

En julio de 1926, la tranquila vida de la aldea española de Santa Eulalia de Bóveda, a unos 15 kilómetros de Lugo, se vio alterada por un sorprendente descubrimiento: el hallazgo de un antiquísimo santuario bajo los cimientos de la iglesia.

Poco podían imaginar los vecinos de Santa Eulalia que aquel hallazgo atraería la atención de estudiosos nacionales e internacionales y que el enclave seguiría rodeado de interrogantes más de ochenta años después.

Hoy en día la visita al santuario subterráneo de Santa Eulalia de Bóveda deja al visitante con una curiosa sensación de sorpresa. Y con razón. No en vano, el recinto ha sido calificado por algunos estudiosos como «una de las construcciones más singulares de la arquitectura española».

Lo primero que recibe al visitante es un pequeño atrio con dos columnas de piedra flanqueadas por sendos muros. En estas paredes se observan varios relieves con figuras humanas. Uno de ellos parece representar a cinco mujeres danzando. Algo más abajo aparece una figura similar, enmarcada por una especie de guirnalda y tocada con un extraño gorro.

Justo antes de traspasar la puerta, a mano derecha, otros dos relieves parecen representar a dos lisiados que muestran sus deformidades en piernas y brazos.

Al pasar el umbral aparece una estancia rectangular con una «piscina» en el centro, rodeada por tres columnas y, al fondo, una puerta que conduce a un pequeño nicho. Continuar leyendo «Un sorprendente hallazgo bajo la tierra»

El misterio de la reproduccion humana : Existen los nacimientos virginales?

En el año 1944, Emmimarie Jones creyo haber concebido un hijo sin la intervención de un hombre.

Este es uno de los casos mas famosos del mundo de un supuesto nacimiento virginal. Por aquel entonces, Jones respondió a la invitación del diario pictórico para un proyecto destinado a encontrar mujeres que creían haber concebido a través de la partenogénesis, que es es una rara forma de reproducción basada en el desarrollo de células sexuales femeninas no fecundadas. Tanto Jones como su hija se sometió a una serie de pruebas junto con un número de otros candidatos pero al poco tiempo fueron las unicas que quedaron de la lista de mujeres entrevistadas.

En aquel momento, se decidió que la única manera de saber con certeza si se trataba de un nacimiento virgen genuino fue realizar un injerto de piel de madre a hija y viceversa, los médicos creían que si el injerto era aceptado entonces con toda seguridad su hija era huérfana de padre. Esta prueba fracaso y el caso de Jones se desvaneció en a la oscuridad.

En los años siguientes, la ciencia llegó a revelar que la partenogénesis en los seres humanos era una imposibilidad biológica, poniendo fin al concepto del nacimiento virginal de una vez por todas.

A pesar de esto, Emmimarie siguio creyendo toda su vida de que su hija de 11 años de edad, Mónica, fue el resultado de un nacimiento virginal. Monica fue concebida en el verano de 1944.

Científicos chinos logran teletransportar fotones a 97 km de distancia

Investigadores perfeccionan los métodos ya existentes de teletransportación y consiguen teletransportar fotones entre las dos orillas de un lago en China, aunque bajo circunstancias muy especiales que todavía hacen inestable este procedimiento.

La teletransportación, uno de los desarrollos tecnológicos más ambicionados de las últimas décadas, se ha consumado entre dos estaciones situadas en sendas orillas de un lago, por parte de un grupo de científicos en China que trabajaron para resolver las dificultades que modelos previos de redes cuánticas presentaban para cumplir con este objetivo.

Con métodos previos, lo usual es enviar señales a través de cables de fibra óptica, que si bien es un medio rápido y estable, también presenta el problema de pérdida de fotones durante la transmisión, lo cual puede ser conflictivo cuando el número de partículas enviadas es muy pequeño. Asimismo, aunque esta pérdida puede reducirse cuando la transmisión ocurre en el vacío o en el aire, entonces la dificultad estriba en alinear perfectamente al receptor con respecto al transmisor para que los fotones lleguen a su destino.

Juan Yin, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China, y otros colegas, resolvieron algunos de estos problemas utilizando un sistema de alta precisión de apuntamiento y seguimiento, con lo cual consiguieron la teletransportación cuántica de múltiples fotones entrelazados entre dos estaciones situadas en las márgenes de un lago de 97 km de ancho.

Con todo, parece ser que este procedimiento está limitado a la comunicación nocturna, aunque los investigadores no aclaran por qué, además de que por ahora la ausencia de obstáculos también fue importante para el éxito de la prueba.

Yuao Chen, otro de los científicos involucrados, asegura que ya trabajan para que este sistema funcione también de día, aunque la sensibilidad de los fotones a circunstancias externas (incluso a la posición en que se encuentra la Luna o al ruido circundante) podría retrasar un poco su perfeccionamiento.