Un robot que nunca pierde al Piedra, Papel, Tijera

La mayoría de nosotros pensamos en el conocido juego, piedra, papel, tijeras como un simple juego de azar. Otros, creen que se trata de un juego de habilidad física y psicológica.

Pero esto poco les importa a los científicos de la Universidad de Ishikawa, inventores del robot Janken, nombre que recibe éste juego en japonés. Sus creadores muestran como es imposible ganarle a su robot.

Los investigadores explican que el robot hace su movimiento una milésima de segundo después de que su oponente humano ha hecho su jugada.

«El ángulo de articulación de la muñeca de la mano del robot se controla en función de la posición de la mano humana», explican los investigadores en la página web del laboratorio. «La visión reconoce uno de piedra, papel y tijeras sobre la base de la forma de la mano humana. Después de eso, la mano del robot interpreta a uno de piedra, papel y tijeras con el fin de vencer al ser humano en 1 ms.»

Un robot que va a ganar piedra, papel, tijeras 100 por ciento de las veces suena un poco molesto, pero los investigadores dijeron que la tecnología presenta la posibilidad de la cooperación entre humanos y máquinas en tan sólo unos pocos milisegundos.

«Esta tecnología se puede aplicar a la ayuda de movimiento de los seres humanos y de cooperación entre los seres humanos y robots, etc, sin retardo de tiempo», escribieron los investigadores.

Curiosidades : El Bebé de piedra

En el año 1955, Zahra Aboutalib estaba embarazada y fue llevada al hospital al comenzar a sentir los dolores del parto. Mientras esperaba su turno vio como otras mujeres sufrían mientras daban a luz a sus hijos, por lo que salió corriendo del hospital.

Días después la mujer siguió soportando fuertes dolores, pero fueron desapareciendo con el tiempo cuando el bebé ya dejó de moverse. Según una creencia marroquí los bebés pueden resguardarse en el vientre de su madre para proteger su honor, lo que se llama un niño dormido, Zahra creyó que se trataba de uno de éstos.

Luego de 57 años, y con 75 años de edad, la mujer volvió a sentir los dolores de aquella vez y acudió al hospital. En las radiografías los médicos sorprendidos descubren que la paciente llevaba un feto en su vientre, y al operarla se encontraron con un bebé totalmente petrificado.

Los informes médicos indicaron que Zahra tuvo un embarazo ectópico, que ocurre cuando el bebé comienza a desarrollarse fuera de la matriz. El feto habría sobrevivido durante un período prolongado de tiempo por lo que unió la placenta a los órganos importantes de la mujer alrededor del estómago.

Según la revista de la Sociedad Real de Medicina, no se trata del primer caso de este tipo. Hasta el momento fueron consignados 209 casos de bebés de ‘piedra’, así llamados ‘lithopedions’.

Secretos escondidos en jeroglíficos Mayas

Un grupo de arqueólogos ha logrado decodificar una jeroglífico maya encontrado en La Corona, Gutamena, que menciona el 21 de diciembre del 2012, pero no de manera apocalíptica sino dentro de un marco político.

A estas alturas resulta evidente que los maya no predijeron el fin del mundo el 21 de diciembre del 2012. Sin embargo, esta fecha si tuvo cierta importancia histórica para su cultura, en la medida que, según algunas cuentas, marca el fin de un ciclo en su calendario. Un nuevo descubrimiento en las ruinas de La Corona, en Guatemala, parece confirmar esto.

Arqueólogos han descifrado una serie de 56 jeroglíficos de 1,300 años de antigüedad, uno de los cuales hace referencia esta mítica fecha, pero no apocalípticamentente sino dentro de un contexto político particular. “La nueva evidencia sugiere que el 13 Bak’tun era un importante evento calendárico que habría sido celebrado por lo antiguos mayas; sin embargo, no hay ningún tipo de profecía apocalíptica asociada a la fecha”, dijo Marcello A. Canuto del Tulane Middle American Research Institute, quien encabezó las excavaciones.

El jeroglífico en cuestión conmemora la visita del rey maya Yuknoom Yich’aak K’ahk’, de Calakmul, también conocido como Garra de Jaguar. Arqueólogos interpretan que después de ser derrotado por su rival de Tikal, este rey decidió hacer referencia a la fecha del fin del calendario para reafirmar el poder de su reino en la mente de sus súbditos. Yuknoom Yich’aak K’ahk’ se llama a sí mismo el Señor del 13 K’atun, final de un ciclo que presidio (9.13.0.0.0). En un momento difícil para su mandato decidió proyectarse al futuro, conectándose con el siguiente período en el que el calendario maya llegaría al número 13, esto es, el 13.0.0.0.0, equivalente al 21 de diciembre de 2012. Aparentemente habría adeherido una especie de poder en la numerología.

Junto con el Monumeto Tortugero, en Campeche, esta es la segunda mención conocida a esta fecha que ha sido popularizada como una cita apocalíptica, en buena medida por la desinformación. Por otro lado habría que adevrtir que la interpretación de los arqueólogos de esta fecha en el jeroglífico de La Corona tampoco puede considerarse como concluyente, parece ser solamente un acercamiento desde nuestra lejana perspectiva.