La NASA lanzó el telescopio espacial Glast, un gran aparato que puede observar el universo mediante rayos gama.
El telescopio abrirá una nueva ventana sobre el universo y buscará señales que expliquen los mecanismos de aceleración de los pulsares. Además, rastreará vestigios de las supernovas y de los núcleos de galaxias activos.
Este aparato permitirá arrojar luz sobre numerosos misterios, como el de la materia oscura que forma cerca del 25% del universo. «Nos dará una visión espectacular de rayos gama de alta energía», aseguró recientemente a la prensa el científico David Thompson, segundo a cargo del proyecto.
Durante el primer año de la misión, Glast estará encargado de la cartografía completa de la bóveda celeste con una sensibilidad sin precedentes. El aparato dará una vuelta completa a la Tierra cada 90 minutos, lo que otorgará una visión del conjunto del cielo en dos órbitas, período equivalente a tres horas.
El costo total de la misión, incluido el lanzamiento, asciende a 690 millones de dólares, de los cuales 600 millones fueron financiados por Estados Unidos. El restante 10% incluye participación de Alemania, de Francia, de Italia, de Japón y de Suecia. Glast tiene una vida útil calculada en cinco años, con posibilidad de prolongarse hasta diez años.
Según un estudio del Human Genome Project, un 97% de los llamados genes no-codificados provendrían de formas extraterrestres. Despúes de varios análisis científicos con programadores, matemáticos y diversos especialistas, esa fue la conclusión del profesor Sam Chang. Según cuenta The Canadian:
“Nuestra hipótesis es que una vida extraterrestre más avanzada se dedicó a crear nuevas vidas y ponerlas en varios planetas. La tierra es solo una de ellas. Quizás, después de programarla, nuestros creadores nos hicieron crecer de la misma forma que nosotros hacemos crecer una bacteria en vasos de Petri. Nosotros no podemos saber sus motivos —si fue un experimento científico , o una forma de preparar nuevos planetas para la colonización, o si es una forma de sembrar una vida en el universo”.
Los defensores de la panspermia ven reforzadas sus posiciones.
Stonehenge, es uno de los monumentos megalíticos más importantes del mundo. Está formado por cuatro círculos concéntricos de piedras enormes. Dicha construcción proveniente de la Edad del Bronce del neolítico y ha despertado entre arqueólogos, especialistas y curiosos visitantes, distintas sensaciones y apreciaciones sobre su formación y sobre la utilidad con la que fue construído por los pobladores de aquella región de la actual Amesbury en Gran Bretaña.
¿Quién construyó Stonehenge?
Esta pregunta, es sin dudas la más difícil de responder, fundamentalmente por la antiguedad de dicha estructura, que en su parte más antigua data aproximadamente de 3100 años a.c.Ninguno de los arqueólogos que ha estudiado metódicamente la extructura ha podido establecer certeramente quien o quienes la construyeron.
El famoso historiador del siglo XII, Geoffrey de Monmouth, quien aseguró que las piedras de esta estructura fueron llevadas desde Irlanda a Inglaterra nada más ni nada menos por el propio mago Merlín, el mítico personaje de la leyenda del Rey Arturo.
Evidentemente, ésta teoría fue descalificada, sin embargo, y tras una extensa lista de posibles constructores, entre los que podemos encontrar a los druidas (sacerdotes celtas), romanos y fenicios, entre otros, no se ha podido establecer, hasta el momento, una teoría convincente sobre sus creadores.
¿Qué es Stonehenge?
La verdadera utilidad de Stonehenge depende de las teorías construidas en relación a sus constructores. Quienes promueven la hipótesis de que estas piedras fueron construidas por sacerdotes, son consistentes en que eran utilizadas como una especie de templo o centro de culto al Sol. Algunos investigadores manifiestan que este centro habría sido una especie de aeropuerto alienígena.
¿Un Santuario Astronómico?
La teoría más aceptada en nuestros días, es que Stonehenge debió servir como una especie de santuario astronómico, es decir, que su estructura era útil para establecer el recorrido del sol señalando con ello el principio de las estaciones, las fases de la luna y los eclipses de sol.
Si uno se coloca en el centro del monumento y dirige la vista hacia una piedra denominada Heel Stone (Piedra del Talón), verá que la cima de esta piedra coincide con el horizonte, haciendo que el sol salga casi por encima de la piedra.
A inicios del 2007 un grupo de arqueólogos descubrieron un asentamiento del neolítico cercano a Stonehenge, de donde se presume provenían sus constructores.
El poblado, llamado de Durrington, estaría formado por viviendas construidas hace más de 2 mil años. Hasta el momento se han excavado una decena de ellas encontrando en sus suelos, cantidades de huesos de cerdo y ganado, con lo que los expertos la relacionan con determinadas ceremonias fúnebres y festejos, sobre todo, relacionados con el invierno.
Este poblado habría formado junto con Stonehenge un mismo complejo religioso. Durrinton para el invierno y Stonehenge para el verano.
Sin embargo, no todos los arqueólogos están de acuerdo con la teoría de Parker Pearson al considerarlas apresuradas, no obstante, la mayoría concuerda en que este descubrimiento, quizá con posteriores estudios y complementarios hallazgos, podrá develar de una vez por todas los misterios de Stonehenge, sobre todo aquellos relacionados con el origen de las piedras, la forma de construcción, la utilización del círculo como símbolo festivo y religioso y su influencia en otras regiones de la zona.