No hay prenda que no se parezca al Amo, narra el dicho popular y la fotógrafa alemana Inés Opifanti muestra la curiosa conexión entre las expresiones de los animales y los seres humanos.
La fotógrafa alemana, Inés Opifanti, junto a su perro llamado Fleur.
El perro es el mejor amigo del hombre. ¿Pero es también su mejor imitador? ¿Y qué tal son los amos de estas mascotas imitando a sus peludos compañeros de andanzas? Una experiencia artística y a la vez divertida demuestra que la simbiosis entre humanos y canes no es del todo descabellada… o sí.
«Hace tres años adopté un cachorro y vi su capacidad para adoptar expresiones casi humanas». Una frase de la artísta que llevó adelante éste simpático proyecto: la cacería de estas similitudes.