Hace 75 años, en Estados Unidos, se llevó a cabo un proceso que más tarde un psiquiatra describió como «meter una aguja en el cerebro y agitarla»: la lobotomía. ¿Cómo llegó a ser considerada una cura mágica?
En las profundidades de los archivos de la Colección Wellcome de Londres, ese magnífico tesoro oculto de curiosidades médicas, hay una pequeña caja blanca de cartón.
Dentro hay un par de aparatos médicos. Son sencillos. Cada uno consiste en una barra de acero de 8cm, con un mango de madera.
¿Qué es el viaje astral y cómo hacer viajes astrales?
El viaje astral (Viajes Astrales) consiste en sacar el alma de nuestro cuerpo físico para acceder al plano astral con el cuerpo astral, lugar al que accedemos durante el viaje astral. Podríamos decir que es la capacidad natural del ser humano para proyectarse energéticamente fuera de su cuerpo y así hacer un viaje astral. En otras palabras, hacer un viaje astral es eliminar toda barrera física. Puede sonar confuso a las personas que no estén informadas acerca del viaje astral, como todos sabemos existen los fenómenos paranormales y el viaje astral es uno de ellos. También podemos llamarle desdoblamiento astral o proyección astral.
Cuando dormimos en realidad estamos haciendo un viaje astral, solo que no nos damos cuenta. Cuando hablamos de viajes astrales o de desdoblamiento astral hay que tener en cuenta que al dormir nuestra mente trabaja a muy bajas frecuencias, es entonces cuando podemos hacer el viaje astral. Para hacer un viaje astral necesitamos conoces las técnicas del viaje astral. Los resultados pueden darse la misma noche, pero esto no es habitual, lo normal es tener el primer viaje astral a los pocos días, semanas, o meses.
A medida que realicemos las técnicas del viaje astral o desdoblamiento iremos teniendo los típicos síntomas del viaje astral. Esto significa que ya falta poco para lograrlo. Los síntomas del viaje astral raramente los sentiremos si no utilizamos las técnicas de viaje astral. Después de las primeras dos semanas es posible que tengamos nuestro primer viaje astral. Es común verse dormido en la cama desde otro punto de la habitación una vez se accede al plano astral. En otros viajes astrales quizá apareceremos de golpe en otro lugar. Continuar leyendo «Técnicas para realizar Viajes Astrales»
¿Alguna vez has despertado por haber experimentado la sensación de que caes? O típico tienes la sensación de haber despertado y te ves realizando un montón de actividades para luego darte cuenta que sigues acostado y nos has hecho nada. O ya se el aterrador momento donde sientes que no puedes moverte, no puedes respirar bien y que por cierto muchos relacionan con que se les subió el muerto.
Pues bien estas son características propias de algunos estados mentales que podemos atravesar durante las etapas del sueño, que si bien no son sueños guardan una relación directa con estos y se pueden llegar a confundirnos. ¿Cuáles son?
Alucinación hipnogógica: Se producen cuando uno está a punto de dormirse. A menudo aterradora pues el cuerpo se paraliza y sólo funcionan los músculos de los ojos, corazón, el cerebro y la respiración. En ese estado es común creer que se está despierto, hasta tal punto que se tiene seguridad de tener los ojos abiertos y de ver y escuchar cosas alrededor. La característica de este estado es que el cuerpo no puede moverse, está inmovilizado. Si el sujeto quiere moverse no podrá hacerlo. Hay incluso ocasiones en que la persona que está durmiendo en ese estado se despierta, y la inmovilidad permanece. El sentimiento más común que la gente experimenta es la sensación de caer , pero también se siente que hay alguien o algo en la habitación, llegando al punto de creer ver sombras, arañas, ratas, y varios otros intrusos en la habitación.
Alucinación hipnopómpica: Difieren de las hipnogígicas en que se presentan cuando las personas están despertando. Son percepciones que no se corresponden con la realidad objetiva pero son vividas como tales, de manera que el sujeto no las distingue de una experiencia normal vivida completamente despierto.
Terrores nocturnos: se parece a una pesadilla pero es mucho más espectacular. No es un sueño, sino más probablemente una súbita reacción de miedo que tiene lugar durante la transición de una fase de sueño a otra. Los padecen con mayor frecuencia los niños y los adolescentes. La respiración y el ritmo cardíaco se le pueden acelerar, puede empezar a sudar, a agitarse y a comportarse como si estuviera sumamente alterado y asustado. A diferencia de las pesadillas, que se suelen recordar, al día siguiente los niños no tienen ningún recuerdo del terror nocturno porque estaban dormidos mientras ocurrió —y no tienen imágenes mentales que evocar.
Pesadillas: Pueden ser sólo una forma que nuestro cerebro tiene de hacer frente a las tensiones y temores de la vida cotidiana. Una o más pesadillas durante un breve período de tiempo pueden ser causadas por un hecho importante de la vida, como la pérdida de un ser querido, un acontecimiento traumático, el aumento del estrés en el hogar o el trabajo. A causa de su propia naturaleza, se tiende a recordar las pesadillas y sus detalles vívidos. Las pesadillas tienen un impacto más grande sobre la mente al despertar y sus imágenes pueden permanecer a lo largo del día.
Sonambulismo: Los individuos desarrollan actividades motoras automáticas que pueden ser sencillas o complejas. Un sonámbulo puede salir de la cama, caminar, orinar o incluso salir de su casa, mientras permanecen inconscientes y sin probabilidad de comunicación. Es difícil despertarlos aunque, en contra de lo que se cree comúnmente, no resulta peligroso. Pero no esta relacionado con los sueños pues ocurre durante la fase No-REM.
Sueños diurnos: O lo que es lo mismo soñar despierto, la mente escapa a todo control y nos deja en un espacio que incluye la imaginación pero a la vez sin poderla controlar y sin que sus contenidos nos debieran de sobrepasar. No se organiza, es divagar donde toda nuestra estructura mental trabaja para avizorar pronósticos agradables o desagradables, posibles o imposibles, gratificantes o frustrantes, de corto o largo plazo. Siempre se refiere a algo para nuestro interés personal.
Trance y delirio: Se presentan cuando disminuye la eficacia del sistema nervioso central para procesar los estímulos sensoriales del entorno y el sujeto sigue al ritmo interno de sus ideas.