Una científica estadounidense demuestra que los agujeros negros no existen

Una catedrática de física de la Universidad de Carolina del Norte asegura haber probado matemáticamente que los agujeros negros ni siquiera pueden formarse, ya que cuando una estrella emite radiación, su masa se reduce y carece densidad suficiente.

Durante décadas se pensaba que los agujeros negros nacían cuando una estrella se colapsaba bajo su propia gravedad, convirtiéndose en un único punto en el universo llamado singularidad, explica la Universidad de Carolina del Norte.

Según la teoría existente, la singularidad está rodeada por una membrana, llamada horizonte de sucesos, que demarca la zona en la que la atracción gravitacional de la singularidad es tan fuerte que al cruzar esta zona nada puede escapar de ella.

Para comprobar la inexistencia de los agujeros negros, Laura Mersini-Houghton, catedrática de física de la Universidad de Carolina del Norte, asegura haber unido dos teorías que, al parecer, son contradictorias, la Teoría de la Gravedad de Einstein y la ley fundamental de la teoría cuántica.

La teoría de Einstein predice la formación de los agujeros negros, pero la ley fundamental de la teoría cuántica sostiene que nada puede desaparecer en el universo. Los intentos de combinar estar dos teorías conducían al absurdo, y se conocían con el nombre de la paradoja de pérdida de información.

En 1974, Stephen Hawking utilizó la mecánica cuántica para demostrar que los agujeros negros emiten radiación. Pero ahora, Mersini-Houghton, que está de acuerdo con la idea de que el colapso de una estrella produce radiación, dice haber demostrado que cuando una estrella emite radiación, su masa se reduce y, en consecuencia, no tiene densidad suficiente para que se forme un agujero negro.

Muchos físicos y astrónomos creen que nuestro universo nació de una singularidad y empezó a expandirse con el Big Bang. No obstante, si las singularidades no existen, los físicos tendrían que reconsiderar sus ideas.

Descubren agujeros negros en el Océano Atlántico

Un estudio descubre ocho equivalentes matemáticos en la Tierra a los agujeros negros del espacio. Al igual que en los fenómenos cósmicos, en los terrestres nada de lo que entra sale. El hallazgo ayudará a comprender mejor el movimiento de los materiales en los océanos.

Expertos del Instituto Federal Suizo de Tecnología y la Universidad de Miami, en Estados Unidos, revelaron que los vórtices del Atlántico Sur actúan de manera muy semejante a los agujeros negros del espacio.

Según informa Russia Today, el equipo de científicos descubrió que el borde de estos vórtices está representado normalmente por un ancho cinturón de una sustancia brillante, que se asemeja a la esfera de fotones que rodea a los agujeros negros sin entrar en los mismos.

Los especialistas demostraron científicamente esta semejanza al describir el comportamiento de los vórtices en los fluidos turbulentos utilizando los mismos principios matemáticos que describen el fenómeno de los agujeros negros, regiones del espacio tiempo en las que la gravedad es suficientemente fuerte para evitar que ninguna sustancia se escape, incluida la luz.

De acuerdo con el portal Technology Review, el estudió evaluó las corrientes en el suroeste del océano Índico y el sur del Atlántico, donde existe un fenómeno conocido como «la fuga de las Agujas», corriente que se vuelve sobre sí misma, creando de vez en cuando remolinos en la zona meridional.

En su investigación, el equipo de expertos empleó imágenes de satélite del sur del océano Atlántico captadas entre noviembre de 2006 y febrero de 2007 para localizar posibles análogos de agujeros negros.
Como resultado, encontraron durante este período un total de ocho fenómenos con posibilidad de ser denominados agujeros terrestres.

Este análisis podría tener implicaciones importantes para entender cómo las corrientes oceánicas transportan material, pues dado que todo lo que entra en estos agujeros negros ya no puede salir, deben poder atrapar cualquier basura, aceite o incluso la propia agua, moviéndola de manera coherente a grandes distancias.

La investigación también plantea la posibilidad de que se produzcan análogos de agujeros negros en otras condiciones naturales, como en los huracanes, e incluso en otros objetos espaciales. Por lo tanto, según sugieren los científicos, la Gran Mancha Roja de Júpiter, tormenta gigante en la atmósfera del planeta, podría ser el más famoso agujero negro del sistema solar.

El Enigma De Los Agujeros Negros

Los agujeros negros han sido durante muchos años uno de los objetos celestes más enigmáticos y desconocidos. De hecho, la confirmación de su existencia por parte de la comunidad astrofísica es relativamente reciente.

Pero ¿qué es realmente un agujero negro?.

Definido como un objeto astrofísico, posee un campo gravitatorio tan intenso que cualquier partícula que se le aproxime es atrapada sin posibilidad de escape. Incluso la luz, a pesar de su velocidad, no lo lograría. Adéntrense con Odisea en el misterioso y apasionante mundo de los agujeros negros a través de este interesante documental donde analizaremos cuestiones como el origen de su formación, su relevancia en el devenir del Universo o su determinante papel para resolver complejos fenómenos astrofísicos…