Un granjero inglés de la localidad de Middlesbrough detectó un insólito caso: una oveja que tiene la cabeza al revés. El animal tendría una lesión en la columna vertebral, por lo que su vista está dirigida siempre hacia sus patas. Su descubridor, Allan McNamara explicó que el hallazgo se produjo hace unos días cuando visitó la granja de una amiga. «No lo podía creer. Soy amigo de una chica que tiene un caballo en esa granja y ella me dijo: ‘Allan, vení y mirá esta oveja’. Después de caminar un poco la encontramos. Tenía la cabeza perfectamente para arriba, era como si la hubiesen torcido 180 grados», relató.
McNamara, que es técnico en computación, publicó fotos del animal subió un video a YouTube, que ya fue visto por más de 65 mil personas.
Kuriosid@des – Que los perros son unos de los animales más fieles del planeta, no es ninguna novedad. Aún así, la historia de «Capitán» y su devoción a su dueño no deja de sorprender y conmover.
El perro, que es un mestizo, con algo de ovejero alemán, vivía con Damián Guzmán, de 13 años, desde 2005. Fue un regalo de su padre, Miguel, que murió un año después. Con la muerte del padre de Damián el perro se alejó de la casa. Nadie relacionó los dos hechos, hasta que un día lo encontraron en el cementerio.
«Cuando fuimos con mi hijo al cementerio, lo encontramos ahí. Damián comenzó a gritar que era Capitán y el perro se nos acercó ladrando, como si llorara», cuenta con emoción Verónica, la madre de Damián. La sorpresa fue aún mayor cuando lo quisieron llevar de vuelta a la casa, Capitán no se movió de al lado de Miguel.
«El domingo siguiente volvimos a visitar la tumba de Miguel y el perro estaba ahí. Esa vez nos siguió, en el regreso, porque habíamos ido caminando. Se quedó un rato con nosotros en casa pero después volvió al cementerio», continúa Verónica, que manifiesta su sorpresa, además, porque el perro llegó al cementerio sin nunca antes haber estado ahí.
«El perro apareció acá solo y dio vueltas por todo el cementerio, hasta que llegó también solo a la tumba de su dueño. No lo llevó nadie hasta ahí. Y eso no es todo: cada día, a las seis de la tarde, va y se acuesta frente a esa tumba», relata por su parte Héctor Baccega, director del Cementerio municipal de Villa Carlos Paz.
Marta, que vende flores en el cementerio, cuenta que el perro llegó en enero de 2007. «Se ve que quería mucho a su amo, hace muchos años que está acá. Va a su casa, pero vuelve. Muchas veces lo quisieron llevar pero se viene para acá»