Una nueva especie de primate llamada Lesula o «Cercopithecua lomamiensis» fue descubierta en el corazón del Congo por investigadores estadounidenses, según divulgó la revista científica Plos One. El hallazgo fue realizado por los investigadores John y Teres Hart, quienes vieron los primeros ejemplares en junio de 2007 en los bosques de la cuenca media Lomami, en el centro de la República Democrática del Congo.
El hallazgo fue realizado por los investigadores John y Teres Hart, quienes vieron los primeros ejemplares en junio de 2007 en los bosques de la cuenca media Lomami, en el centro de la República Democrática del Congo.
Los ejemplares de esta nueva especie, que se alimenta de vegetales, son huidizos y de tamaño medio.
Sangre caliente es una expresión coloquial usada para describir a un animal que mantiene su temperatura corporal a un nivel aproximadamente constante, independientemente de la temperatura del ambiente; es decir, un animal que mantiene homeostasis térmica.
Esto puede implicar no sólo la capacidad de generar calor, sino también la capacidad de enfriarse. Los animales de sangre caliente controlan su temperatura corporal regulando su tasa metabólica, por ejemplo incrementando la tasa metabólica a medida que la temperatura del entorno empieza a disminuir.
Además, controlan la pérdida de calor, por evaporación del sudor, por mayor o menor esponjosidad de la pelambre, etc.
Algunos científicos pensaron que los dinosaurios podían tener mayor temperatura, ya que por su enorme masa corporal, la proporción entre superficie y volumen estaba a favor de conservar mucho del calor metabólico, sin llegar a ser animales de “sangre caliente”.
Esta controversia empieza a solucionarse por un método sumamente ingenioso encontrado por investigadores, a favor al menos, que ciertos grandes dinosaurios herbívoros tenían temperaturas altas.
Usando un modelo biomecánico que predice el coste energético de caminar y correr en función del tamaño de los huesos de las patas de un animal, los investigadores de la Universidad de Washington han demostrado que los mayores dinosaurios no habrían conseguido tener esos huesos sin un metabolismo de sangre caliente.
Un paso más adelante lo dio el equipo formado por el biólogo evolutivo Robert Eagle y otros del Instituto de Tecnología de California en colaboración con científicos de la Universidad de Bonn, en Alemania analizaron los minerales presentes en los restos de varios ejemplares de saurópodos para determinar a qué temperaturas se formaban esos isotopos y por ende el medio corporal en el que surgieron.
Los científicos hallaron que la temperatura de estos cuellos largos osciló entre los 36 y 38° C, similar a la de los mamíferos y pájaros actuales y sensiblemente mayor a la de los reptiles .
Los investigadores analizaron 13 piezas dentales pertenecientes a ejemplares de saurópodos de las especies Brachiosaurus brancai y Camarasaurus desenterrados en yacimientos de Tanzania y en Wyoming y Oklahoma en Estados Unidos que vivieron a finales del Jurásico (hace aproximadamente 150 millones de años) .
La técnica mide las concentraciones de dos isotopos (carbono-13 y oxígeno-18) en el mineral bioapatita. La frecuencia con la que estos isotopos se agrupan depende de la temperatura. A menor temperatura, más tienden a unirse estos dos isotopos. De esta forma, observar la reacción de estos isotopos es una vía directa para determinar la temperatura del entorno en el que se formó el mineral (en este caso, el interior del dinosaurio).
Ya se empieza a ver más claro y para terminar con las dudas, se realizarán estas mediciones en pequeños dinosaurios de esta época y así se tendrá más porcentaje de posibilidades que ya todos estos animales poseían las características de temperatura similares a nosotros.
De origen mexicano, esta raza de perro es considerada la más pequeña del mundo dentro del panorama canino actual. Su nombre le viene del estado de Chihuahua. Muchas teorías se adentran en el intrincado pasado de la raza pero solo pocas son verificadas.
El recorrido de su evolución actual comienza en el siglo IX y de la mano de la civilización Tolteca y sus perros “techici”. Es por ello que se cree que el chihuahua de hoy en día desciende de estos perros.
Otra hipótesis propone que so origen pudo comenzar con la entrada de los conquistadores españoles.
Siendo el perro más pequeño del mundo, su altura se encuentra entre los 15 y 23 cm, aunque hay ejemplares que llegan a los 38 cm. Su peso se establece entre 1 y 2,2 kg. pudiendo llegar hasta los 3 kg. Dentro d ella misma raza tenemos al Chihuahua de pelo largo y al de pelo corto.
Perro típico de las exposiciones de belleza y muy buscado también como animal de compañía, son perros hogareños, amantes de las interminables caricias pero a la vez activos, inquietos,vivaces e inteligentes y curiosos. Desconfiados con los extraños, sus ladridos y sus correteos, sus idas y venidas… ante lo que ellos consideran un «intruso» en su territorio o cualquier situación que le afecte excitándolos ( por ello, de nuevo es importante la socialización)… pueden estresar al más parsimonioso de los mortales. Es característico de esta raza su iniciativa y valentia para «encararse» con otros perros de mayor tamaño; demostrando así, que corazón y garra poseen de sobra.
Siendo celosos de nuestros mimos e inseparables amigos del hombre, suelen ser animales que disfrutan en gran medida de la compañía de otros perros; prefiriendo sobre todo a los ejemplares de su misma raza.
Una raza como se diría de forma coloquial entre amigos, «pequeñita pero matona», donde su imagen denota la gran controversia de esta raza puesto que la gallardía, la soberbia, su altivez y sobre todo su increíble temperamento…no hacen más que engrandecer la diminuta talla del perro más pequeño del mundo.