Lo electrónico funciona a sangre : El Tantalio

El Tantalio es un elemento indispensable hoy en la tecnología de fabricación de electrónicos. Se extrae del mineral llamado coltán.

Es una mezcla de los minerales columbita (una mena de columbio o niobio) y tantalita (una mena de tantalio). El coltán es de color gris metálico oscuro.

La columbita está compuesta por óxidos de niobio, hierro y manganeso [(Fe, Mn) Nb2O6], y la tantalita está compuesta por óxido de tantalio, hierro y manganeso [(Fe, Mn) Ta2O6] en cualquier proporción. Estos óxidos constituyen una solución sólida en ambos minerales. Son escasos en la naturaleza y dan un claro ejemplo de materiales que han pasado de ser considerados simples curiosidades mineralógicas a estratégicos para el avance tecnológico debido a sus nuevas aplicaciones.

El principal productor de coltán es la República Democrática del Congo con cerca del 80% de las reservas mundiales estimadas.

El coltán es un mineral indispensable para la fabricación de algunos componentes electrónicos. Sin ellos, nuestros queridos aparatitos electrónicos no existirían. Sin embargo, la extracción de coltán ha condenado, de forma más o menos directa, a millones de personas a la muerte. ¿Hasta donde es éticamente correcto dejarnos llevar por el consumismo, para disfrutar de nuestros ordenadores, móviles y demás cacharros electrónicos?

El Tantalio es vital a la hora de crear los condensadores que permiten que funcionen los reactores nucleares, los circuitos de ordenador o los teléfonos móviles que utilizamos a diario.

Explotación Infantil en minas de coltán

En las minas congoleñas trabajan miles de obreros en busca del Coltán, entre ellos niños -muy codiciados por ser la mano de obra más barata y fácil de silenciar-, refugiados y presos con la condena reducida. De esta forma, atraídos por los 10 dólares que se pagan por kilo de mineral extraído, muchos mueren en las minas en su afán por salir de la miseria.

La situación de oscuridad que rodea al Coltán provoca que su comercio legal se confunda con el tráfico y contrabando de los rebeldes, haciéndose muy complicado discernir si el origen del Coltán que llega a nuestras manos proviene o no de la ilegalidad y el saqueo.

Como vemos, nuestra sociedad persiste en las prácticas más abyectas para conseguir muy barato sus mercaderías primarias.

Sucedió con los esclavos, con la goma, los diamantes y una enorme lista, donde pocos se hicieron ricos y la mayoría logró una muerte violenta.