Los empleados de un bar inglés están asustados por la aparición de un fantasma

En la mayoría de los bares ingleses, podemos ver peleas o disturbios, pero en general no son del tipo sobrenatural. Sin embargo, en el Trocadero en Birmingham, en West Midlands, Henry Skinner, el antiguo propietario del lugar, atemoriza a los empleados del bar con su presencia, 116 años después de haber sido asesinado allí.

Skinner, golpea repentinamente las barras, arroja posavasos e incluso arroja monedas para molestar al personal. Pero Skinner no es un borracho o un molesto cliente del lugar, sino un verdadero fantasma! Y en los últimos meses, después de que el local cumpliera su centenario, ha intensificado su comportamiento anti-social.

El señor Skinner, sirvió en el ejército antes de adquirir una enoteca de lujo que por entonces se llamaba la Bodega, y que era un lugar concurrido por los famosos de la época. En general, era una persona muy reconocida en el pueblo, y todos le debían respeto.

El 5 de diciembre de 1895, cometió el error de discutir con los hermanos Herbert y Arthur Allen, que trabajaban en el bar y en la acalorada discución sobre los salarios, Skinner despidió a Arthur. Herbert, apoderado por un ataque de ira por lo que le había sucedido a su hermano, tomó un arma y disparó contra el propietario.

La Gaceta de Birmingham informó que la primer bala haría impactado en el revestimiento de madera, mientras que el segundo disparo alcanzó en el pecho de Skinner, mientras intentaba alejarse de su asesino.

Sucesos Paranormales en el Bar

Pero el señor Skinner parece no ser el único espíritu que vaga por el local. Dos niñas que perdieron sus vidas en una escalera de caracol también hacen una aparición ocasional. El olor a madera quemada que suele percibirse de vez en cuando, se cree que pueda ser un recuerdo fantasmagórico del uso anterior del edificio como una estación de bomberos.

El actual dueño del local, Pete Yeomans, admitió que los espíritus sólo se ha visto en el piso superior. Sin embargo, un gerente anterior, de 30 años de edad, dijo que siempre veía un caballero con ropa de época que solo decía, «Adios»…

Kayleigh Thomas, quien ha trabajado en el Trocadero desde el año 2006, se ha encontrado con el Sr. Skinner en un número de ocasiones. Ella dijo: «El es un fantasma amistoso y aunque nunca lo he visto, lo he oído muchas veces.. El tiende a golpear sobre la barra y mover las cosas de lugar». «Cuando menos lo esperas, aparecen cosas sobre la mesa, como relojes».

Aparición de ”La planchada” en Hospital de Zona Fidel Velázquez. Estado de México.

La leyenda de la planchada es sumamente famosa en México, esta leyenda tiene origen en el año de 1847, en el Hospital Juárez, Distrito Federal. La llaman “la planchada” debido a su ropa perfectamente lisa y almidonada, una, mujer de apariencia muy pulcra.

Cuenta la leyenda que esta enfermera en vida, trataba muy mal a los pacientes, les daba de mala gana sus medicamentos y se regodeaba regañándolos de manera muy estricta, debido a esto su espíritu sigue vagando hasta la fecha en el viejo hospital. Pero en épocas más actuales son muchos los testigos que dicen haberla visto en otros hospitales a lo largo de la Republica Mexicana.

La mayoría de las personas que dice haberla visto en calidad de pacientes, concuerda en que es una persona muy amable que cuida de ellos. Existen varios casos de enfermeras que dicen estar sorprendidas al escuchar a los pacientes afirmar que otra enfermera ya les ha dado su medicamento cuando ellas son las únicas en el turno de la noche.

Recientemente en el Hospital de Zona Fidel Velázquez, tuvo lugar un suceso muy sonado en esa área del Estado de México. Una enfermera de apellido Gordillo (prefirió que su nombre completo no fuera publicado), afirma haber presenciado la aparición de el fantasma de una enfermera durante sus horas de trabajo en el turno de la noche.

La Sra. Gordillo de aproximadamente unos 45 años de edad, dice haber salido de revisar a un paciente junto con una de las asistentes medicas, la mujer cuenta que al salir del consultorio pudo observar con el rabillo del ojo a otra enfermera saliendo del último consultorio del corredor pegado a la ventana que da a la calle, y caminando a unos 20 metros en dirección a las mismas escaleras a las que ellas se acercaban. Ella no le dio mucha importancia ya que imagino que se trataba de otra compañera de turno que al agua que ella, había pasado a hacer un chequeo de rutina a un paciente internado, por lo que siguió caminando al lado de la asistente medica que la acompañaba. No fue hasta que su amiga llamo su atención tomándola del brazo y diciéndole en voy baja al oído: “¿La viste?, ¡No tenia piernas!”. Después de escuchar lo anterior la primera reacción de la Sra. Gordillo fue voltear para descubrir con terror que la distancia que había entre ellas y la enfermera fantasma se había reducido, ahora solo se encontraba a unos 4 metros atrás de ellas así que pudo ver claramente a la mujer vestida con un impecable traje de enfermera, perfectamente almidonado. Cuenta la mujer, que después de comprobar que la enfermera fantasma las estaba muy cerca, tomo a su compañera de la mano y ambas echaron a correr hacia la oficina principal de enfermeras y se encerraron ahí hasta terminar el turno.

Casos como este se han dado en todo el país, cada año surgen mas testimonios de personas que dicen haber sido visitados en la noche por eta misteriosa enfermera, que lejos de querer dañar a los pacientes, está deseosa de ayudarlos, para así reivindicar su alma y poder descansar en paz algún día. Así que ya saben, si algún día quedan internados en algún hospital o instalación medica del país y tienen la suerte de ser atendidos por este amable espíritu, no teman, ya que al parecer, lo único que quiere es cuidar de ustedes.

Por: Iván Vélez

Los fantasmas del preventorio de Murcia

Entre los frondosos bosques de Murcia, se encuentra un gigantesco edificio abandonado de interminables y oscuros pasillos… un pasado como preventorio antituberculoso y orfanato… leyendas, rumores, extraños ruidos en medio de la noche. Todos los ingredientes necesarios para que el Sanatorio de Sierra Espuña sea uno de los lugares más visitados por los amantes de lo desconocido en España.

A principios del siglo pasado las enfermedades derivadas de las vías respiratorias asolaban todo el territorio español, la falta de higiene y conocimientos sobre dichas enfermedades las propagaban aceleradamente y, entre todas ellas, sin duda la más preocupante fue la tuberculosis. Las autoridades sanitarias de la época construyeron cientos de centros diseminados por las montañas alejadas del país para intentar aislar y tratar a los miles de enfermos que padecían estas dolencias. Bajo estas premisas, y por una acuciante necesidad, con mucho esfuerzo tanto económico como laboral, se fundó el Patronato Benéfico-Social del Sanatorio Antituberculoso de Sierra Espuña, en Murcia.

La construcción comienza a finales del año 1913, durante los meses estivales, vecinos y voluntarios van levantando lentamente el edificio y durante el resto del año se intentan recaudar los fondos necesarios para continuar con la obra. En 1917 se termina la primera planta del preventorio. Durante los años de la República, las obras pasan por su peor momento por las directas confrontaciones del Patronato con las autoridades republicanas y no es hasta 1931, cuando las obras se ceden al estado, que a estas se les dará su último espaldarazo, concluyéndose en su totalidad en el año 1934.

El edificio constaba de sótano, planta baja, primera y segunda planta, aunque más tarde se edificaron a parte la casa del conserje, cocheras, cuadras, depósito de cadáveres, velatorios y un acueducto para recoger el agua.

El refectorio funcionó como sanatorio hasta el año 1962 y también se usó como hospital que daba servicio a los pueblos de los aledaños. El avance la medicina y el descubrimiento en el año 1949 de la estreptomicina, hicieron que las enfermedades que allí se trataban disminuyeran considerablemente y poco a poco, las casi 200 camas del sanatorio se vieron vacías. El 10 de Mayo de 1962, los últimos enfermos son trasladados al Hospital de Albacete y el Sanatorio antituberculoso de Murcia, en sierra Espuña, cierra oficialmente sus puertas. Continuar leyendo «Los fantasmas del preventorio de Murcia»