El niño fantasma de Somerset

Esta peculiar imágen fue publicada por el periódico The Sun en el año 2003. Fue tomada por una mujer llamada Angie D’Arcy en Evercreech, Somerset, Inglaterra, cuando intentaba retratar su casa de la infancia para conservar la imágen de recuerdo. Pero Angie se sorprendió cuando reveló la fotografía al descubrir que tras la valla de la casa y casi transparente, aparece un niño con una vestimenta «antigua». La mujer asegura que no hay truco y que nadie logra reconocer al joven de la foto, incluso los dueños de la propiedad. A pesar del increible misterio que despierta ésta imágen, la dueña de la foto nunca ha dado a conocer los negativos, a través de los cuales se podrían realizar los análisis apropiados para determinar si el muchacho que captó el objetivo es un fraude o un verdadero fantasma.

Historias de Fantasmas: Muebles que puso Maple

Hace ya unos años, cuando me casé, compré en cuotas un juego de dormitorio nuevo y un bargueño antiguo (para el comedor), todo de estilo inglés, en esta prestigiosa mueblería de Buenos Aires, que ya no existe en la tradicional locación de la calle Suipacha .

Vinieron muy seguidos los hijos (tres) y con ellos algo se despertó también en casa. Una presencia que cada vez más asiduamente nos visitaba.

Primero fueron ruidos en el precioso bargueño, acentuados por las copas de fino cristal, más adelante, por furtivos pasajes desde el comedor a la pieza de los niños, donde se esbozaba un volumen blanquecino que indudablemente recordaba la silueta humana, de un varón joven no muy alto.

Al principio esto nos producía inquietud, luego que consultamos, nos dijeron que si la presencia no era negra, no era de cuidado. Mi señora llamó al párroco para que bendijese la casa; cosa que repitió al cambiar de autoridad parroquial.

Para los chicos, solo terminó siendo un motivo de curiosidad y acicateó en todos la necesidad de leer sobre el tema.

No hubo ningún cambio al bendecirse la casa, cada tanto aparecía, en especial cuando alguno estaba enfermo; parecía que le preocupaba mucho el bienestar de los chicos.

A veces se lo vio observando a los mismos, cuando hacían los deberes.

Era muy inquieto, denotaba su presencia con el tintineo de las copas del bargueño, muy frecuentemente. Uno de los pibes lo soñó y dice que era un Botana.

A medida que los chicos crecieron «su presencia» se fue atenuando.

Ya están casados y en sus hogares. No lo hemos sentido más, ni el tintineo del cristal en el bargueño.

Lo habíamos llegado a querer, espero que haya encontrado el camino y la paz. Era un alma buena, seguramente.

Por : Manlio E. Wydler

Artículo Recomendado del día de hoy

FELIZ DIA DEL PADRE