Los 5 descubrimientos mas interesantes de Google Earth

Google Earth es un conocidísimo programa informático que permite visualizar una cartografía múltiple de la superficie terrestre basándose en fotografías satelitales. Aunque sus últimas versiones ya permiten incluso ver algunas regiones de las superficies de la Luna y Marte, te propongo en este artículo conocer algunos de los más importantes descubrimientos científicos posibles gracias a Google Earth, este avanzado y popular programa.

Restos fósiles de mamíferos en África

Este descubrimiento se produjo gracias a unos albañiles italianos que trabajaban con piedras calizas procedentes de Egipto, quienes encontraron en una de ellas lo que parecía ser un gran esqueleto. Basándose en este hallazgo, científicos de la Universidad de Michigan decidieron investigar más y, explorando Egipto con Google Earth, descubrieron los restos de unas cuevas antiguas desconocidas que resultaron estar repletas de fósiles de pequeños mamíferos de unos 20 millones de años de antigüedad que pueden contener información esencial sobre antiguas migraciones animalesentre África y Asia.

El “bosque Google”

Con este nombre se conoce ahora al Monte Mabu, situado al norte de Mozambique. Este bosque era conocido por los pobladores locales, pero no estaba representado en los mapas ni era conocido para los científicos. Tras escanear la zona con Google Earth, los científicos vieron que se trataba de una zona muy particular y decidieron investigar en el terreno qué había ahí. Su sorpresa fue mayúscula al descubrir árboles gigantes de hasta 45 metros de altura, varias especies nuevas de animales y plantas y muchas sorpresas más.

Pirámides egipcias desconocidas

El valle del Nilo al parecer reserva aún fascinantes descubrimientos para los egiptólogos. Esto lo puede asegurar con orgullo una arqueóloga norteamericana llamada Angela Micol, quien gracias a este programa localizó dos estructuras separadas unos 130 km entre sí y que a primera vista parecían antiguas pirámides egipcias desconocidas. A pesar de que encontró importantes oposiciones a su teoría, los estudios en el terreno y la revelación reciente de antiguos mapas han respaldado y dado veracidad a su relevante descubrimiento.

Geoglifos peruanos

En el continente americano también se han realizado descubrimientos importantes gracias A Google Earth. Es el caso de Perú, donde se hallaron fascinantes geoglifos con efigies en forma de animales que podrían tener hasta 4000 años de antigüedad. Fueron descubiertos en el 2012 por investigadores de la Universidad de Missouri gracias a las imágenes captadas por este programa, que permitió observar estos montículos de entre 5 y 400 metros de extensión y que recuerdan animales como el cóndor, el puma, entre otros.

Restos de antepasados del ser humano

Estudiando con Google Earth una zona de Johannesburgo, en Sudáfrica, un científico llamado Lee Berger encontró alrededor de 500 sitios que por sus características, eran potenciales yacimientos de restos humanos antiguos. En el año 2008, visitando uno de estos sitios identificados gracias al programa, descubrió los fósiles de una mujer y un niño de alrededor de dos millones de años de antigüedad. Los estudios han mostrado caracteres muy particulares en estos restos que han llevado a pensar que podría tratarse de una nueva especie de homínido intermediario entre elAustralopithecus y el Homo habilis.

Los unicornios existieron!

Pues resulta que sí, que los unicornios existen, que se llaman Elasmotherium sibiricum y que se pasearon por la tierra hace miles de años. Pero no se parecían a esto.

Era más bien así:

Tenía menos de caballo con cuerno que de rinoceronte algo estilizado (sus piernas tienen más longitud que la de los rinos que nosotros conocemos). Hasta ahora los científicos creían que el Elasmotherium sibiricum se había extinguido hace 350.000 años. Pero resulta que hace apenas 29.000 años, en una zona de Kazajistán llamada Pavlodar, había algunos de estos ejemplares, que se supone podrían haber caminado al lado de los hombres. Lo sabemos ahora porque investigadores de la Universidad Estatal de Tomsk, en Rusia, han encontrado un cráneo de este animal, tal y como recoge un estudio publicado este mes en American Journal of Applied Sciences.

El análisis del cráneo indica que el ejemplar encontrado es un macho cuyas proporciones son las típicas del «unicornio siberiano», dos metros de largo y 4.5 de ancho, pero lo que sí les ha sorprendido es que ese animal anduviera por esa zona en una época en la que se supone que los demás ejemplares de su especie ya habían muerto hacía cientos de miles de años.

«Lo más probable es que el sur de Siberia Occidental fuese un refugio para ellos, donde este rinoceronte se ha conservado durante la mayor cantidad de tiempo en comparación con el resto de su categoría», dijo Andrei Shpansky, de Tomsk. Con su hallazgo, no sólo se han cargado definitivamente la imagen mental que tenemos de este símbolo mitológico, sino que los científicos se han encaminado a «entender mejor el pasado para hacer predicciones más exactas sobre los procesos naturales en el futuro cercano», esos que nos podrían afectarnos a todos. Hablamos, claro del cambio climático.

La momia de un niño Inca revela un linaje genético desconocido

Investigadores consiguieron descifrar parte del genoma de la momia de un niño inca de 7 años que hace unos 500 años fue sacrificado en un ritual.

En la época del incanato era común realizar sacrificios humanos en honor al dios Sol. Fue precisamente alrededor del año 1500 que un grupo de personas llevó a un menor de 7 años a lo alto del Aconcagua, en la actual Argentina, para entregarlo en ofrenda. Hoy se sabe gracias a una investigación que aquel niño perteneció a un linaje humano hasta ahora desconocido, según informó la revista Scientific Reports.

Un equipo internacional de investigadores, liderado por el español Antonio Salas, de la Universidad de Santiago de Compostela, logró descifrar parte del genoma de la momia del niño inca que fue encontrada en 1985 por unos montañistas.

Los resultados del estudio muestran que el menor perteneció a un linaje humano que se formó hace unos 14.300 años –llamado ahora C1bi- y que ya no existe sobre la faz de la Tierra. La investigación respalda los últimos estudios genéticos con americanos actuales y esqueletos ancestrales, que sostienen que los primeros humanos que pisaron América lo hicieron hace 15.000 años desde Siberia.

Entre los posibles motivos de esa extinción, apuntan a la merma que sufrieron las poblaciones americanas por la llegada de los europeos y las epidemias que sufrieron. Asimismo, los autores han localizado en Perú y Bolivia posibles descendientes vivos de este linaje.

Se trata de la primera vez que se estudia genéticamente una momia andina. La aplicación de las modernas técnicas de ADN a restos humanos antiguos, dicen los autores, abre una ventana al conocimiento de las enfermedades y la forma de vida de civilizaciones ancestrales.

La momia completa «sigue custodiada por la Universidad Nacional de Cuyo, congelada a -20 grados, pero su lugar concreto es un secreto”, señala Antonio Salas.