Parecen los huevos de algún gigantezco animal prehistórico, pero son en realidad formaciones rocosas de estructura redonda. Se encuentran en la playa Koekohe en Otago, al norte de Nueva Zelanda.
Parecen salidas de otro mundo, arbitrariamente colocadas en la playa. Rocas que varían entre 0,5 metros a 2,2
metros de diámetro y pueden llegar a pesar hasta siete toneladas.
Segun señala el pueblo indígena de Nueva Zelanda, las piedras llegaron misteriosamente a la playa a través de una gran canoa que se estrelló. La mayoría de ellas presenta extraños razgos característicos de meteoritos. Sobre ellas giran numerosas historias fantásticas, pues cuando aparecieron allí, los Maorí todavía no estaba en las islas de Nueva Zelanda. Algunas de las piedras parecen un gigante caparazón de tortuga, otras son completamente lisas y brillantes. Continuar leyendo «Moeraki, las misteriosas esferas de Nueva Zelanda»