Pascal Cotte, es un distingido y reconocido científico y gran reconocimiento internacional en el análisis de este tipo de obras destacando entre sus estudios el de la popular «Mona Lisa» y para el cual utilizó una cámara con 240 millones de píxeles con la cual desentrañó 25 secretos del famoso cuadro.
Para atribuir esta obra a Da Vinci, se realizaron numerosas pruebas científicas a través de las cuales se pudo determinar los materiales con los que fue realizada e incluso confirmar que fue pintada con la mano izquierda, de la misma manera que el propio Leonardo Da Vinci pintaba sus cuadros.
La prueba más relevantefue una huella dactilar que coincide con la que fue encontrada en otra de las obras del artista en el Vaticano, confirmando además tras un análisis químico que se trataba de la misma tinta en ambas huellas.
La obra fue adquirida hace ya varios años por un coleccionista en una subasta en 21.000 dólares. Ahora se estima que su valor podría ascender a los 200 millones de dólares.