Desde hace algun tiempo, al referirnos a los Mayas, lo hacemos exclusivamente desde un punto de vista profético. Solo basta con escribir «Mayas» o «cultura Maya» en cualquier motor de búsqueda para descubrir que los principales resultados están relacionados de alguna manera con el «Fin del Mundo» y las famosas «Siete Profesías» de ésta cultura mesoamericana.
La siguiente frase, extraída de uno de los blogs de Morasan, representa sin lugar a dudas el espíritu de su labor y el afecto que posee por la historia y el recuerdo vívido de nuestros antepasados, así como tambien lo que significa la tarea de estudiar una cultura llena de dudas y misterios y de la cual se posee escasa información:
«Esperar que una persona de la cultura occidental del siglo XX se compenetre satisfactoriamente del aura mística y emocional de la filosofía Maya del tiempo es acaso tan irracional como esperar que de la pluma de un acérrimo ateo de nuestra época surja un estudio equilibrado, ecuánime y comprensivo del éxtasis de San Francisco de Asís. Nuestros conceptos están sobremanera alejados de los que tenían los Mayas y además de tan grande desventaja, hay muchísimos aspectos que conocemos deficientemente o que ignoramos del todo. El ateo que estudia a San Francisco hoy en día cuenta con fuentes incomparablemente más ricas de las que nosotros jamás podremos aspirar a tener.» Sir Eric Thompson.