No todo lo que brilla es radiactivo!

Hace tres años, una firma patentó una lamparita eléctrica que no necesitaba electricidad de red o de pilas para funcionar por doce años, con una luminosidad equivalente a otra de 20 Watts.

Inmediatamente, aparecieron muchos “sabiondos” dando sus pareceres en Internet.

Desgraciadamente, la mayoría, confundiéndolo todo.

Cuidado con ciertas informaciones

Esta tecnología se basa en elemento Hidrógeno, pero en el isótopo radioactivo (Tritio: H3).

Algunos llegan a decir que el tritio son tres hidrógenos; no, es un núcleo con un protón y dos neutrones, que se degrada en Helio tres (Isótopo del Helio: He 3) inocuo.

Otra barbaridad: Dicen que esto se inventó hace décadas y no por estas fechas y que se hacen pinturas fluorescentes, usados desde siempre en carteles y relojes.

Confunden estas pinturas fluorescentes que se hacían con base al elemento Radio, isótopo 226-el más común del Radio-, precisamente y si inventadas a partir del descubrimiento de este elemento en el año 1908. El Radio se degrada en el gas Radón.

Radioactivo, de comprobada peligrosidad, mandó a la tumba a sus descubridores, el matrimonio de Pierre y Marie Curie; los relojes de bolsillo (fabricados por ese entonces solo para hombres), lo tenían en sus esferas, permitiendo su lectura en la oscuridad, lo que ocasionó cánceres de próstata-recordar donde se portaba- hasta que se prohibió el uso de estas pinturas. Hoy se usan los fosfatos con pigmentos.

La tecnología que se emplearía para captar la corriente (beta) de electrones de la degradación del Tritio en Helio tres, serían un material de nanotubos, actuando como adsorbente del gas-impidiéndole estallar por accidente- (Hidrógeno tres, hidrógeno al fin) todo envuelto en una combinación de silicio , fósforo y plásticos pigmentados que darían así la luminosidad.

Por lo tanto, ni hablar de pinturas de tritio, si de envases que podrían adoptar diversas formas desde paredes luminiscentes hasta llaveros idem, irradiantes por diez o doce años, como el de la foto de abajo, de manufactura china.

por Manlio E. Wydler

Crecimiento planetario

Hace unos años, los geólogos americanos habían determinado que su mayor mina de níquel, se había debido a un fortuito choque de un gran asteroide. Este choque posiblemente ocurriera en etapas tardías de crecimiento planetario, ya bastante cercano a lo que serían las primeras manifestaciones de vida.

La Nasa, a principio de año, según leemos en el artículo “NASA scintist theorize final growth spur for planets”, para esas fechas, 4.500 millones de años o algo antes, la Tierra, la Luna-recién formada- y Marte, recibieron un aporte de masa y metales como último gran aporte para su crecimiento.

Parecería que hubo un bombardeo último de importancia, que son los responsables de un aumento del 3% en la masa, y de los depósitos superficiales de oro, plata, níquel, platino, paladio, etc.

Metales semi-pesados que no tuvieron tiempo de estratificarse por la gravedad y la solificación parcial de la corteza.

No solo se demuestra esto por las minas metalíferas terrestres, sino por el contenido de las piedras traídas de la Luna, como de lo observado robóticamente en Marte.

Los choques mayores pudieron ser soportados por la Tierra, por asteroides de hasta 2000 kilómetros de diámetro, mientras que la Luna y Marte pudieron ser acertados por asteroides menores, de hasta 200 a 600 Kilómetros, de diámetro, respectivamente.

Estos impactos, pudieron no solo ser importantes por los metales, hoy tan ampliamente utilizados por la humanidad, sino que pudieron ser los responsables de la inclinación del eje rotario, que permitió tener estaciones climáticas en todo el globo terrestre.

En la Luna, serían responsables del agua encontrada en su manto.

Firman le “papel” los científicos: Bottke, Nemorny, Walter, Day y Elkins.

por Manlio E. Wydler

Asteroides : Peligro de colisión

Hemos visto hace muy poco, que en dos oportunidades , estos años, han aparecido casi de la nada, asteroides de tamaño respetable que pasaron, por suerte, no tan cerca de la Tierra, como para caer sobre ella y nosotros… solo miramos. Por ejemplo el llamado 2010 AL30, (Enero del 2010) fue descubierto gracias al programa Lincoln Near-Earth Asteroid financiado por la NASA y anunciado en el Centro de Planetas Menores del Observatorio Astrofísico Smithsonian. Pasó a cien mil kilómetros de nosotros. El corto período de tiempo entre la localización del objeto y su intersección con la Tierra es un buen recordatorio de que es muy difícil poder predecir con tiempo suficiente.

Desde Rusia nos alertan. Se han contabilizado casi 7000 cuerpos que podrían impactarnos en próximos años. Se trata, en concreto, de 6.960 asteroides que, según el informe, recogido por la agencia rusa de noticias Ria Novosti, resultan “potencialmente peligrosos” para nuestro planeta. El 87 % de ellos, es decir, un total de 6.070, ronda los cien metros de diámetro, más del doble del supuesto meteorito que en 1908 arrasó más de 2.000 km cuadrados de tundra en Siberia (Tunguska).( Posible ocurrencia de caída: Uno en 250 años.)

Otros 806 asteroides (el 11,6%) son mucho mayores, con diámetros que rondan los mil metros. (Posible ocurrencia de catástrofe: Una cada millón de años) También existe una exigua población de cometas (84, es decir, el 1,2% del total), que actualmente están en ruta hacia la Tierra. (Posible ocurrencia: Uno cada 200 millones de años).

Según dice el despacho de la agencia rusa, grupos de investigadores europeos, rusos y norteamericanos están preparando una batería de misiones espaciales para vigilar el avance de estos cuerpos celestes y evitar el peligro potencial que suponen para el ser humano. Entre esas misiones está la canadiense NEOSSat, que será lanzada pronto, en el 2011, y la alemana Asteroid Finder, que despegará cerca de un año más tarde. Además están combinando reuniones para cooperar y construir soluciones.

El informe presentado por el Dr. Shústov hace hincapié en un hecho del que ya había advertido la NASA hace apenas unos meses: carecemos de recursos suficientes para prevenir, evitar o destruir objetos espaciales en ruta de colisión contra nosotros. Hasta ahora solo son una serie de ideas más o menos interesantes. Llevarlas a la práctica es otra cosa.

Como vemos, las amenazas desde el cosmos son variadas en estos convulsos años (algunas no astronómicas) donde grandes cambios muchos esperamos, en todo sentido.

por Manlio E. Wydler