La ciencia actual acepta la existencia de cuatro fuerzas fundamentales para describir los fenómenos naturales conocidos. Estas fuerzas son: La fuerza gravitacional, la fuerza electromagnética y la interacción nuclear fuerte y débil.
En la búsqueda de la física, por construir una teoría unificada que explique dichos fenómenos en su totalidad, surgieron, hace más de treinta años, las primeras teorías que hablaban sobre las cuerdas.
Las cuerdas son básicamente unos hilos de energía sobre la cual se compondrían todas las partículas de la materia, dependiendo, cada nuevo elemento, de la forma en que éstas oscilen. Matemáticamente, dichas cuerdas necesitarían de al menos once dimensiones espaciales para dar lugar a las fuerzas físicas así como a los componentes de la materia.
Antecedentes de la teoría de cuerdas
Hace más de docientos años, el matemático Leonhard Euler habría ideado un conjunto de ecuaciones en un intento por unificar éstas fuerzas; Más tarde, la recopilación de su trabajo, sumado a nuevos aportes de un grupo de pensadores habría dado lugar a la actual teoría de cuerdas.
Edward Witten postularía más adelante su teoría de unificación denominada Teoría M o Teoría U. En ella definió elementos que no sólo podían ser cuerdas vibrantes sino objetos de una dimensionalidad mayor. Estos elementos se conocen con el nombre de membranas o p-branas.
A lo largo y ancho del planeta y en distintos períodos de tiempo, se han encontrado cráneos ovalados que todavía en la actualidad siguen siendo un misterio por resolver.
Los llamados «Conehead», son muy inusuales debido a su forma y su volumen y existen al menos tres clases muy parecidas entre sí, presentando todos ellos una especie de deformidad, que resulta imposible establecer como fortuita o azarosa.
Cuando se comparan entre sí estos tres tipos de cráneos, se observa que las variaciones en las características individuales entran dentro del rango de lo que se considera normal en morfología, por lo que se cree que pueden ser representantes de una rama bastante diferente del género Homo, o quizá de una especie enteramente diferente a la raza humana.
Suposiciones y teorías
Los datos existentes en relación a éstas calaveras alargadas son muy escasos, por lo que establecer su origen y una explicación racional sobre su existencia se ven reducidas sustancialmente.
El enorme tamaño de la cúpula craneana que evidencian las imágenes nos muestra, por interpolación con la figura de un cráneo normal, una capacidad mínima de 2200 cc, aunque podría alcanzar los 2500 cc. Con estos tamaños, se estima que la forma del cráneo puede haber sido una solución biológica o un mecanismo de supervivencia de la especie.
Existe, entre los investigadores de éste fenómeno, la creencia de que las deformaciones se deben a sucesos intencionales, en algunos casos, por razones rituales, estéticas o religiosas.
En la antigua Nubia en Egipto, se utilizaba una técnica macabra para deformar las cabezas de los niños. Desde muy pequeños, se les ataban tablas dos tablas de madera utilizando cintas de cuero para ejercer presión y de ésta manera lograr que los cráneos se deformaran y crecieran con formas no usuales. Sin embargo, cualquiera que sea el método que se aplique, el proceso lleva a cambiar la forma pero nunca el volumen, ya que la deformación, debiéndose a una compresión, jamás podría aumentar la capacidad craneana.
Existen evidencias de enfermedades patológicas cuyas características estuvieron relacionadas con el aumento o la disminución de la capacidad craneana, sin embargo, éstas no representan un elemento de análisis objetivo por tratarse de casos aislados y porque dichas deformaciones están dentro del rango determinado por la especie humana.
En el Museo Arqueológico de Lima, Perú, hay una vitrina que muestra una colección de cráneos de formas muy diversas, entre ellos los llamados «Conehead». También existe una exposición similar en el museo de Ica en Perú, y en otros museos arqueológicos de Sudamérica.
Los mensajes subliminales, son señales diseñadas para pasar por debajo de los límites normales de percepción. Es decir perceptibles únicamente por el inconsciente o por la mente profunda; Se pueden percibir a través de imágenes o sonidos y en períodos de tiempo tan breves que la mente consciente no lograría decodificar la información que transmiten.
El primero en realizar una descripción de la percepción subliminal fue Demócrito, hace más de dos mil años afirmando que «mucho de lo perceptible no es percibido por todos nosotros». Muchos filósofos de la antigüedad abordaron, de una u otra forma, éste tema, siendo Aristóteles el primero en intuir que los pequeños estímulos no percibidos por la conciencia, podrían ser decodificados más tarde por los sueños.
Existen rumores sobre el empleo de técnicas subliminales en propagandas y publicidades, generalmente ligadas a productos de consumo masivo o cuestiones comerciales. Sin embargo, y pese a que de por sí esta situación representa un suceso de gran interés, no solo para algunos cazadores de mitos, sino también y principalmente para las agencias de publicidad, los mensajes subliminales despiertan otro tipo de intereses, relacionados con la conducta humana y que poco tienen que ver con el aumento de las ventas de un producto.
Estudios sobre mensajes subliminales
La mayoría de las investigaciones rescientes sostienen que no es posible alterar la conducta de los seres humanos a través de estímulos subliminales, aun así existen evidencias de experimentos realizados en favor de éste supuesto. Se puede encontrar más información sobre estudios de la conciencia y el inconsciente en mensaje subliminal
Una publicidad subliminal
En 1957, un investigador de mercado norteamericano llamado James Vicary, presentó el taquistoscopio, una máquina que sirve para proyectar en una pantalla mensajes invisibles que pueden ser captados por el subconsciente. Durante la proyección de una película aparecía un fotograma (En el cine se muestran 24 por segundo) con el siguiente mensaje: «Tienes hambre, come palomitas. Tienes sed, bebe coca-cola». El resultado fue asombroso: La venta de palomitas se disparó un 70%, mientras que la de la bebida tan sólo un 20%. El escaso aumento de la bebida los llevó a investigar más a fondo descubriendo que en los días del experimento se daban bajas temperaturas. Bajas temperaturas que de todas maneras no fueron suficientes para que un 20% fuera manipulado sin saberlo.
Partiendo de la hipótesis de que el hombre puede ser fácilmente influenciado por este tipo de mensajes, y conociendo la naturaleza intrínceca de la aristocrácia del poder, es difícil no sentirnos «asustados», ya que las posibilidades de dominar el vulgo se extienden casi exponencialmente. De repente y sin pensarlo mucho, podríamos pergeñar al menos tres o cuatro ideas macabras para someter a toda una población, o al menos, los que resulten más suceptibles, a un pensamiento único, modificando su conducta y premeditando sus actos futuros.
Autoayuda subliminal
Desde hace algunos años se ha extendido por todo el mundo el uso de material audiovisual subliminal, con la promesa de acabar con las penas y la mala suerte de las personas. Mediante el uso de libros, cintas y videos subliminales y el supuesto poder del inconsciente freudiano, se profesan bondades como dejar de fumar, mejorar la vida sexual, perder peso, mejorar el sueño, superar temores, aliviar el estrés, dolor de cabeza y ser libres, junto con cientos de otras promesas y posibilidades. Incluso algunos promotores de lo subliminal sugieren la cura del cáncer, así como la liberación de otros problemas físicos.
Mensajes ocultos en producciones discográficas
Muchas veces habran oido hablar de los mensajes secretos y satánicos que se ocultan en los discos de música de Rock, llamado «back-masking». La teoría detrás del «back-masking» es básicamente la misma que la de que los mensajes subliminales. Mensajes por debajo del nivel de audio son recibidos por la mente inconsciente de miles de jóvenes fanáticos, quienes como no pueden realizar una evaluación consciente de dichos mensajes, los absorven y en algún momento los decodifican y exteriorizan de diversas maneras. Si ésto fuera cierto, entonces un gran número de jóvenes suceptibles, podrían ver afectada su conducta en función de los mensajes recibidos.
Lo curioso del caso es que mensajes de éste tipo realmente existieron, pero como no ha podido comprobarse científicamente que la mente humana pueda percibirlos y mucho menos alterar la conducta de una persona, nunca se consideraron peligrosos.
En 1990, la banda británica de rock Judas Priest fue acusada por la muerte de dos adolescentes suicidas. La acusación se basaba en el hecho de que los dos jovenes se habían suicidado bajo la influencia de un mensaje subliminal escondido en las grabaciones de la banda. Las palabras «Do it» (Hazlo), eran supuestamente audibles cuando la grabación se examinaba al revés y las letras del material gráfico – S U I – presumiblemente denotaban «suicidio». Sin embargo, y pese a que los mensajes fueran oidos por el jurado y por cientos de personas, la banda fue sobreseída por falta de pruebas científicas que acreditaran que los mensajes pudieran tener algún tipo de infuencia sobre los jóvenes.
Olas de suicidios masivos
Resumiendo, la ciencia, tras largas décadas de estudio, ha desestimado que los mensajes subliminales puedan reproducir efectos premeditados en la conducta de los seres humanos. Si al menos quedara abierta una posibilidad, psicólogos e investigadores utilizarían éste resultado para estudiar diferentes aspectos de la conducta humana, desde casos individuales, como los asesinatos en serie, hasta casos inexplicables como las numerosas olas de suicidios que cada tanto golpean a diferentes regiones del planeta.