La Misión Don Quijote

LA ESA (Agencia Espacial Europea), Ya a principios del 2005 anunciaba lo siguiente:

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha seleccionado dos asteroides conocidos como ‘2002 AT4? y ‘1989 ML’, para su misión ‘Don Quijote’ de desviación de trayectoria de ‘asteroides evolucionando cerca de la Tierra’ (NEO).

El equipo ‘Conceptos de punta’ de la Agencia estudia en detalle esta misión, explicó la ESA en un comunicado.

Será la primera etapa hacia el desarrollo de un dispositivo de lucha contra los impactos de asteroides, ‘una de las raras catástrofes naturales que nuestras tecnologías pueden prevenir’, destacó la Agencia Espacial Europea.

Según la nota, el Grupo consultivo sobre las misiones NEO (NEOMAP) facilitó a principios de 2005 a la ESA un informe sobre la elección de blancos para las futuras misiones europeas de reducción de riesgos de colisión con un asteroide.

Este documento ‘define los criterios que presiden la selección de un asteroide blanco e identifica dos objetos que responden a la mayor parte de esos criterios’, los de momento denominados ‘2002 AT4? y ‘1989 ML’.

ESA cuenta para la misión con dos vehículos espaciales que recorrerán trayectorias interplanetarias distintas.

Uno de ellos, ‘Hidalgo’, deberá colisionar contra su blanco mientras que el otro, ‘Sancho’, llegará previamente a sus proximidades para situarse en órbita a su alrededor durante varios meses y observarlo antes y después del impacto.

El objetivo es detectar ‘toda modificación ulterior de su trayectoria’, precisó la ESA, que prevé el comienzo de los estudios industriales ‘muy próximamente’.

Subrayó, al respecto, que el pasado diciembre pudo calcularse la órbita de un asteroide de unos 400 metros de diámetro, ‘2004 MN4?, que presenta probabilidades de ‘un encuentro próximo’ con la Tierra en 2029 más elevadas que de costumbre. Continuar leyendo «La Misión Don Quijote»

Astrónomos descubren un asteroide que orbita con la Tierra

Astrónomos encontraron el primer asteroide que acompaña a la Tierra en su órbita alrededor del Sol, gracias a las observaciones del satélite Wide-field Infrared Survey Explorer (WISE).

Los «troyanos» son cuerpos que giran a 60 grados del Sol y a 60 grados de Júpiter, acompañando el recorrido de los planetas.

El denominado 2010 TK7 es un asteroide de 300 metros de ancho de la clase Troyanos, una clase de cuerpo que giran a 60 grados del Sol y a 60 grados de Júpiter.

A pesar de los miles de Troyanos que orbitan alrededor del Sol, los astrónomos sólo habían detectado algunos que acompañaban a Júpiter, Marte y Neptuno; nunca antes uno que viajara junto a la Tierra.

2010 TK7 no representa una amenaza para nosotros porque se encuentra al frente de la Tierra y no detrás de nosotros. Además su órbita lo mantiene a 20 millones de kilómetros del planeta, equivalente a 50 veces la distancia entre el planeta y la Luna.

La distancia más cercana entre el asteroide y la Tierra sucede cada 395 años, informó en un artículo la revista científica Science.

El Troyano será un compañero del planeta por lo menos los próximos 5 mil años, el plazo para que los astrónomos pueden predecir de forma fiable su órbita caótica (que, en relación con la tierra, se representa en los círculos verdes).

Un asteroide gigante cerca de la tierra

Un asteroide del tamaño de una casa, pasó a unos 12 000 kilómetros de distancia de la tierra dejando un rastro similar al de una estrella fugaz.

El rastro del asteroide «2011 MD», que pasó cerca a la Tierra hoy, es muy similar al dejado por las estrellas fugaces. Así lo señala la web ABC, que muestra imágenes y animaciones del fenómeno que estuvo a 12 mil kilómetros de nuestro planeta.

La roca espacial pudo ser vista desde algunos puntos del hemisferio sur, especialmente desde Sudáfrica. Su máxima aproximación ocurrió sobre las 09.26 hora de Argentina.

Como se recuerda, el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, realizó un seguimiento de la órbita del asteroide, que puede seguirse en su web. Allí también pueden encontrarse los parámetros físicos de la roca.

Además, y como estaba previsto, cambió drásticamente su órbita por el efecto de la gravedad de nuestro planeta, por lo que no entró en la atmósfera.