La muralla de Bimini también conocida como el Camino de Bimini, es una estructura subacuática que se extiende durante unos 800 metros cerca de las islas Bimini y las Bahamas. Su extructura completa está formada por bloques de piedra caliza rectangulares que se parecen bastante a los caminos antiguos o a las viejas murallas. Los científicos intuyen que esta extraña disposición de rocas fue causada por millones de años de concentración de conchas marinas y arena, lo cual resulta una explicación bastante trivial para semejante suceso natural.
La Historia del descubrimiento
El 2 de septiembre de 1969, El Dr. J. Manson Valentine, guardián honorario en Museo de la ciencia de Miami encontró un extenso pavimento rectangular y poligonal de piedras planas de gran tamaño a unos seis metros de profundidad, mientras realizaba una inmersión en al aguas de la costa del noroeste de Bimini.
Los bordes de los bloques de piedra habían sido redondeados por la erosión de las aguas durante años. La mayoría eran de aspecto rectangular y otras cuadradas y el tamaño de las mismas variaba entre 2 y 15 pies de longitud.
El camino de Bimini y la Atlántida
Algunos antropólogos y oceanógrafos creen que podría tratarse una mega-construcción realizada por el hombre. Pero la idea de una antigua civilización nos llevaría a pensar inmediatamente, por la localización de las piedras de Bimini y su supuesto hundimiento en la legendaria Atlántida.
El clarividente Edgar Cayce dijo en 1940 que Poseidia, (mejor conocida como la primera porcion de la Atlantida) se descubriria entre 1968 y 1969. J. Manson Valentine descubriría en el año 1969, un gigantesco «camino o muro» formado por bloques o lajas de piedra a 6m de profundidad cerca de las islas Bimini al norte de las Bahamas. J. M. Valentine lo describiría como un enigma arqueologico.
El arqueólogo James Churchward descubrió unas misteriosas tablillas en el Tibet que hablaban sobre un misterioso continente desaparecido en el océano pacífico; Lemuria. Desde ese momento dedicó su carrera a investigar el pacífico en búsca de pistas que lo condujeran hasta la verdad sobre la existencia del desaparecido continente. Entre sus descubrimientos, podemos destacar que muchas de las grandes civilizaciones conocidas como Egipto, Babilonia, Grecia e incluso los Mayas en América, tenían como origen la Fabulosa leyenda de Mu, Lemuria o Mukulia.
Churchward, logró descubrir el alfabeto de Lemuria, donde aparecía por ejemplo la esvástica. Lemuria vivió una época dorada de gran evolución tecnológica y social en el llamado imperio de Mukulia, con un sistema parecido a la Holocracia, gobernado por los más sabios, pero en general la Atlántida y Lemuria estuvieron expuestas a guerras continuas, que finalmente acabaron con su civilización tras una gerra atómica hace 12.000 años.
El geólogoinglés Philip Sclater, supuso la existencia de un continente desconocido, para explicar de manera racional que existieran lémures, o parientes cercanos, tanto en la India como en el sur de Africa. Esta hipótesis sostiene que por los albores de la aparición del hombre, había un continente en el cual aparecieron y se expandieron los lémures, y que después el continente desapareció en el fondo del Océano Indico.
El fin de la civilización de Mu
William Niven, encontró algunos años más tarde, unas tablillas con caracteres similares en México. También se hallarón inscripciones en los monolitos de Tizec y en las Tablas de piedra de Azcopotzalco, que reforzaban las teorías de Churchward. Más tarde, se encontrarían caracteres análogos en Glozel en Francia, donde aparecieron dibujos de hombres vestidos y dinosaurios, conviviendo en la prehistoria. Esta civilización habría existido desde hace más de 150.000 años, llegando a su apogeo hace unos 70.000 años. En lemuria estaba muy avanzada la ciencia del Tantra-Yoga, chakras, meditación y mantras.
Mohenjo Daro y Harappa eran colonias de Lemuria, descubiertas por Sir John Marshall en Pakistán enterradas bajo el lodo. Allí se encontraron yoguis meditando, bisontes desconocidos y ciudades tan modernas como las actuales, con sistemas de alcantarillados, por ejemplo. Un descubrimiento sorprendente fue el haber encontrado cadáveres exterminados súbitamente, presumiblemente por haber sido expuestos a a radiación atómica. La raza aria sería desciende de Mu, el cual tenía un clima subtropica y bosques exhuberantes.
Frederick Soddy , ganador de un premio nobel en 1921, escribió en 1909 en su libro Interpretación del radio, que en el pasado tuvo que haber existido una civilización que aprendió a producir radio, uranio y otras sustancias radioactivas, ya que estas no crecen en la tierra como si fueran árboles, hubo una raza de seres que desde luego poseían una energía que nosotros aún no hemos alcanzado. Soddy fue la mayor influencia en el libro de G.H. Wells – The World set free, en donde se anticipaba la energía atómica 40 años antes de ser descubierta.
Los orígenes de la raza humana
El continente tuvo varios cataclismos siendo los mayores hace 50.000, 26.000 y 12.000 años. Según las Tablillas de Lhasa , que descubrió Churward, podemos retrotaernos a aquella fantástica civilización que un día reinó sobre la Tierra, con ciudades geométricas con impresionantes pirámides, naves voladoras, teletransporte, guerras aliénigenas, ingeniera genética y sabiduría esotérica inimaginable:
«Cuando la Estrella de Bal (Probablemente un meteorito) cayó allí donde hoy no hay sino mar, las siete ciudades retemblaron con sus puertas de oro y su templos, elevóse una gran llamarada y las calles se llenaron de espeso humo. Los hombres temblaron de miedo , y un gran gentío se agolpó en los templos y en el palacio del Rey. El Rey dijo: – ¿No os había predicho todo eso? -. Y los hombres y las mujeres , vestidos con sus preciosas ropas, adornados con sus maravillosos collares de pedrerías, le rogaron y le imploraron: – ¡Sálvanos Ra-Mu! – Pero el Rey les profetizó que habían de morir todos con sus esclavos y sus hijos y que de sus cenizas nacería una nueva Raza humana…».
Las historias que cuenta la Bilbia se refieren a la Atlántida como sostiene William Commins. O los textos del Ramaiana y otros muchos se refieren a las Guerras de Lemuria. Según el arquéologo Colin Mandolino Rivas, la referencias de eva en la biblia se refieren a las lemuras. Colin Sostiene que hace unos 50.000 años llegaron los draco y montaron «el kiosko» en la Apalachia, America y allí comenzaron el monopolio de los híbridos. Los primeros híbridos fueron las las evas o moos (mus) , las lemuris de Apalachia , que luego se irían a Oceanía. Luego se crearon los adanes o hijos de los atlantes en Apalachia, que luego se dispersaron con los dracos. Finalmente se hicieron el cruce de reptiles y dracos en Sumeria, luego el cruce de reptiles y adanes o evas en Sumeria y Egipto, de los que desciende el hombre actual.
La Piedra Rosseta de Okinawa
La Piedra Rosseta de Okinawa, describe la historia de un legislador pacifista que vive en un Castillo, que finalmente se sumerge bajo el Mar. Esta piedra es distinta de la Piedra Rosseta encontrada por Champollion en el delta del Nilo. Su historia, induce a creer que se trataba de inscripciones realizadas en Lemuria
Ovnis y Ruinas bajo el mar de Lemuria
Un texto de los indios hopis de Arizona profesa lo siguiente: Debajo de las profundidades del mar yacen todas aquellas orgullosas ciudades, los patuwvotas (OVNIS), los tesoros y la gente corrompida por la maldad, que no tuvieron tiempo para cantar sus plegarias al Creador desde la cima de las montañas. Pero llegará el día, si conservan su memoria y el significado de su Surgimiento, en que ese sendero (las islas) que atravesaron para llegar hasta aquí vuelvan a emerger para así ustedes poder probar la veracidad de su historia. Los hopis hicieron numerosas referencias a los aliens o bakti, los descendientes del cielo.
Vestigios de una civilización perdida
Existen vestigios de Lemuria en todo el Pacífico. La Isla de Pascua, con sus monumentales e inexplicables megalítos, Ruinas de Nan Modol, Pilares de Latte en las Islas Marianas, Marae o Pirámides de Tahití, Cabeza y piedras de la Isla de Babeldaub en Palab-Micronesia, Monhejo Daro, Tiahuanaco en Bolivia, carreteras y plataformas de la Isla de Malden, ruinas de Yanoguini, ruinas y rocas talladas de Alice Spring en Australia, Piedra de Tongatapu, Piedras de Tauhala en Tonga, la fortaleza volcán del Monte Edén, la fauna de Madagascar igual que zonas de Australia que no tienen ninguna conexión. las plataformas encontradas por Len Beadell en Australia, la Formación de las Olgas en Australia o Ayers Rock, la pirámide escalonada de Gimpie en Australia y estatuas fenicias encontradas en el río Hawkesbury en Nueva Gales del Sur.
Hacia el año 350 a.C. vieron la luz dos escritos de Platón en los que exponía, en forma de diálogo, algunas de sus ideas filosóficas. En ambas obras -Timeo y Critias- el sabio griego hacía referencia a una fabulosa civilización, rica y poderosa, que después de haber sostenido una larga guerra contra pueblos vecinos habría desaparecido completamente a causa de un violento terremoto. Su nombre: Atlántida.
La precisa descripción de los textos de Platón y el hecho que en ellos se afirme reiteradamente que se trata de una historia verdadera, ha llevado a que, especialmente a partir de la segunda mitad del siglo XIX, se propongan numerosas teorías sobre su ubicación. A pesar de ello, la mayoría de los historiadores opinan que la Atlántida, tal y como la describe Platón, nunca existió. No se descarta, sin embargo, que tras la leyenda pueda haber un fondo de realidad histórica.
La investigación sobre La Atlántida
Durante dos milenios y medios, la investigación sobre la Atlántida o Atlantis ha estado presente en el mundo de los intelectuales y los investigadores. Hoy, a través del avance la ciencia, parece que definitivamente nos acercamos al fin de ella. En el artículo La investigación sobre la Atlántida, Jaime Manuschevich presenta de forma muy resumida la historia de la investigación y las diferentes teorías sobre el mítico continente.
En tanto que numerosas fuentes de internet reabren el debate sobre el misterioso continente: La Atlántida, describe la historia de la Atléntida y menciona algunas de las posibles localizaciones de la majestuosa infraestructura ideada por Platón. Recientes descubrimientos de ruinas, han sido objeto de estudio detallado, en busca de similitudes con la civilización perdida. Es el caso de la «Ciudad Perdida» hallada en las proximidades de Cuba.
En otros tópicos de éste mismo blog, se la ha hecho mención a la Atlántida, como el lugar de origen de las Calaveras de Cristal o como posible origen delas desapariciones misteriosas del Triángulo de las Bermudas.
Lo cierto es que el debate sobre la existencia o la exacta localizaciónde la Atlántida, sigue teniendo vigencia en el mundo de investigación científica y en todos aquellos que escriben sobre los misterios del universo.