La Bestia de Gévaudan

A mediados del siglo XVIII, una extraña bestia aterrorizó al pueblo de Gévaudan, en Francia. Los testimonios hablan de un lobo de grandes dimensiones que atacó a más de trescientas personas entre mujeres y niños, cien de ellas, víctimas fatales. Esta bestia, considerada en ese entonces como diabólica, fue considerada simplemente como la Bestia de Gévaudan, y hasta ahora, no se sabe a ciencia cierta, si existió verdaderamente o no.

Y es que las escenas con las que se encontraban los aldeanos de Gévaudan, eran terribles, los cuerpos asesinados por esta bestia por lo general se hallaban partidas por la mitad, decapitadas y desentrañadas. ¿Qué animal era capaz de cometer tan crueles asesinatos? ¿Un lobo, un oso, o como se pensaba, un ser fuera de este mundo?

La descripción

Los testimonios hablan de una bestia mucho más grande que un lobo o de cualquier otro animal conocido en la zona, dicen que tenía el lomo rayado con una larga línea negra que iba desde el cuello hasta la cola, su pelaje era rojo, y la cola larga con una especie de mechón felino en la punta. Sus fauces, eran fuertes y punzantes.

Por su captura

Tal fue el temor de este pueblo francés, que el propio rey Luis XV envió a su propia caballería para capturar a la bestia, sin embargo, ésta fracasó en su intento. También se dice que un grupo de cazadores logró capturarlo, e incluso que el cuerpo de la bestia fue llevado hasta donde el rey para ser expuesta luego (aunque sólo su esqueleto) en el Museo de Ciencia Natural en París. No obstante, una vez expuesta ocurrió un incendio en el edificio que terminó por incinerar toda evidencia de la bestia.

Hasta el momento, no se sabe a ciencia cierta qué era esa bestia, y muchos han explicado que se trataría de animales que los pobladores desconocían como leones u otros felinos, traídos por nobles o espectáculos circenses de la zona. Otros aseguran que los asesinatos de la bestia fueron confundidos con asesinatos perpetrados por delincuentes comunes, esto debido a la aparente selección de las víctimas que eran en su mayoría mujeres jóvenes y niños, en muchos casos, las víctimas presentaron signos de ataques sexuales. La presencia del lobo no sería más que una función meramente carroñera y no de ataque.

Sea como fuere, hasta ahora, no se ha logrado determinar la naturaleza de este ser, en este caso, los documentos históricos se confunden con el mito popular y el propio folclore del pueblo, que incluso hoy en día, consideran como cierta la teoría de la presencia de un extraño ser que habitó en sus tierras.