El pulso de calentamiento global que afectó a la Tierra durante el perdió Paleoceno hasta el Eoceno, hace 55 millones de años, provocó una proliferación masiva de insectos que se adueñaron del planeta durante 100.000 años. Según un equipo de paleontólogos de distintas Universidades, el pico de temperaturas se dio en paralelo con un incremento en el dióxido de carbono en nuestra atmósfera y el análisis de más de 5.000 hojas fosilizadas, demuestran ésta teoría: El 60 % de las muestras presenta signo de devastación por plagas. Los datos revelan que el aumento de los niveles de CO2 le quitó nutrientes a las plantas y que nubes de insectos migraron al norte, respondiendo con velocidad a la catástrofe geológica. Ellen Curano, responsable de la investigación, por la Universidad de Pensilvania, considera que aquel episodio podría volver a repetirse en la actualidad.
Fósiles que hablan.
Rastros genéticos refutan una teoría. Gracias a unos piojos momificados en momias peruanas de más de mil años de antigüedad, especialistas de la Universidad de Florida en Estados Unidos hallaron rastros de fiebre tifoidea. El descubrimiento, comprueba que los insectos infectaron a los nativos, al menos quinientos años antes de la colonización y contradice la teoría implantada de que muchas enfermedades llegaron con la venida de los europeos.
El primer Inquilino.
La National Science Foundation NSF, de Estados Unidos, profundiza sobre las teorías evolutivas de las especies y en los resultados de su última investigación, revelan que la primer criatura que habitó nuestro planeta era muy similar a las meduzas. Cabe destacar que la investigación aún no ha finalizado y que los análisis en relación a la cadena evolutiva abarcan a muchas otras especies, como por ejemplo: Tambien han probado que los cienpiés y milpiés son parientes cercanos de las Arañas.