Un testigo registró por lo menos tres minutos increíbles con TRES OBJETOS VOLADORES NO IDENTIFICADOS que se mueven en el cielo de Cork, Irlanda.
El video fue subido a Youtube, hace poco, pero indica que el suceso data de diciembre de 2012. “Pido disculpas por la calidad, fue filmado con un teléfono celular. Irónicamente en casa tenía una cámara que podría haber grabado en alta calidad, pero tuve miedo de que las múltiples bolas de luz que llegaron de la nada, que se movían lentamente en el cielo, desaparecieran. Así que usé el teléfono para grabar todo lo que pude”, explica y se justifica el testigo.
El video fue sopesado por expertos. El autor Whitley Strieber y su esposa, Anne Strieber, postearon un artículo con opiniones de profesionales. “Dos de nuestros expertos no descartan la posibilidad de que las luces tengan procedencia desconocida. Un tercero está convencido que se trata de un engaño: un juego con el obturador de la cámara”, dice el artículo.
Un periodista peruano logró grabar con su videocámara el paso de un meteorito por el cielo de la ciudad peruana de Cuzco. En el video, grabado por el corresponsal de Canal N, Guillermo Zora, se observa al bólido celeste atravesar el cielo dejando una estela incandescente de gran tamaño. La toma fue realizada hoy desde los barrios de San Sebastián y San Jerónimo, en la sur de Cuzco, y cuyos pobladores quedaron sorprendidos por el habitual espectáculo.
A lo largo de la historia han trascendido cientos de casos de bolas luminosas o bolas de fuego. Avistamientos de extrañas esferas de energía que flotan por el aire. Muchos científicos reconocen su existencia aunque no se puede explicar el fenómeno debido a la carencia de evidencias tangibles. Hasta nuestros días no existe explicación científica para tales apariciones.
Existe la creencia de que como otros eventos naturales, las esferas de fuego estén compuestas de energía concentrada en forma de bola luminosa.
Uno de los primeros testimonios sobre éstas extrañás apariciones se remonta al año 1754, cuando el científico G.W ruso. Richman fue asesinado mientras estudiaba dichos fenómenos.
La ciudad de París era presa de una gran tormenta eléctrica en 1849 cuando varias personas reportaron la aparición de una pelota roja de energía que parecía flotar a unos diez metros del suelo. En un momento dado, la pelota estalló lanzando un relámpago en todas direcciones. El daño resultante causó un hoyo en una casa que parecía un hoyo de bala de cañón.
Durante el siglo XIX la comunidad científica estaba dividida en relación a las teorías sobre las bolas luminosas. Hacia el año 1890 y durante un tornado en Francia, una gran cantidad de globos luminosos similares a éstas bolas de fuego salieron despedidas por el aire. Este suceso fue estudiado por la Academia Francesa de Ciencias. Algunas de estas brillantes esferas entraron en algunas casas por las chimeneas.
En la academia francesa no querían tomar muy en serio la existencia de tales bolas, pensando eran ilusiones ópticas. Muchos campesinos decían haberlas visto pero los académicos no querían dar credibilidad a estos testimonios.
El 8 de octubre 1919, a las 18:30 hs. numerosos testigos de Salina, Kansas – EEUU. dijeron haber visto una pelota de energía del tamaño de una bañera «flotando lentamente por el aire». Tan pronto como la pelota chocó con un edificio, los ladrillos y el vidrio estallaron.
Un químico ruso M.T.Dmítriev, en 1967 estaba de campamento junto al río Onega en Rusia, cuando vio un gran relámpago. De repente apareció una bola de fuego que quedó suspendida sobre el agua. Era una masa ovalada de luz. A la esfera aparentemente no le afectaba el viento, se mantuvo a 30 cm por encima del agua. El químico Dimítriev la vió pasar volando sobre su cabeza, dejo una estela de humo acre y azulado. Al cabo de un minuto desapareció.
La comunidad científica trata de buscar una explicación que se ajusta a los parámetros de la ciencia, pero el tema de las bolas de fuego es un enigma. Lo califican de alucinación o de imagen persistente.
El Dr Edward Argyll y su teoría para explicar las bolas de fuego.
El científico canadiense Edward Argyll comenta que estas bolas de fuego son sencillamente una ilusión óptica. Cuando cae un rayo crea un resplandor tan brillante que quien está mirando queda deslumbrado y cree ver una imagen persistente que asocia con una bola luminosa.
Muchos científicos han tratado de explicar las características físicas de estas bolas de fuego. Según los relatos de los testigos estas bolas de luz pasan a través de superficies solidas, el deslumbramiento explicaría tal capacidad. Además los deslumbramientos duran de 2 a 10 segundos y la mayor parte de estas bolas tiene una duración semejante.