Aokigahara Jukai, o mar de árboles, es un bosque que descansa al pie del Monte Fuji rebosante de leyendas. El Monte Fuji es el volcán más alto de Japón (3776 m). Son famosos sus alrededores, con maravillosos lagos y bosques. Uno de estos preciosos bosques es Aokigahara Jukai, nacido de un torrente de lava en el año 864. A pesar de su joven historia y de su superficie, este profundo bosque se ha hecho famoso por sus leyendas y por los fenómenos misteriosos que supuestamente ocurren en él.
3.000 hectáreas es una superficie que, normalmente, puede ser recorrida andando de tres a cuatro horas. Pero en este extraño bosque, eso es imposible. La leyenda dice que los que emprenden este viaje, no regresan jamás. Hoy en día, muchos caminantes pierden su camino. Sus esqueletos o sus cuerpos medio devorados por «algo» son reencontrados regularmente en este bosque, profundo y oscuro. En ocasiones, son los que van en busca de sus cuerpos desaparecidos o para dilucidar el misterio de este lugar los que se pierden también. Una vieja leyenda dice que un gran número de murciélagos viven allí. Éstos atacan a los paseantes e intentan ahogarlos cubriéndoles la cara.
También se dice que en este bosque, las brújulas pierden el norte señalando el sur o cualquier otro rumbo que no es el norte. Otros afirman que si seguimos las indicaciones de la brújula, giraríamos en círculos y volveríamos al punto de partida. Aokigahara es tan denso que la luz del sol penetra allí difícilmente. Numerosos son los que afirman que les es imposible ubicarse con el sol, porque si levantas la cabeza, sólo se ve una pequeña parte del cielo. Continuar leyendo «El bosque encantado de Aokigahara Jukai»