Svalbard, la gran esperanza botánica de la humanidad

Desde fuera, parece una nave espacial enterrada en medio de la nieve. Una trozo de cemento armado, con una vidriera alienígena y con una puerta de aluminio. Por dentro, sus pasillos parecen el escenario de un videojuego de acción en primera persona. Lo que esconden sus gigantescas salas climatizadas, solo está al alcance de la vista de unos pocos científicos. Aunque en Internet se rumorea que en su interior se guardan auténticas aberraciones, en realidad albergan una de las grandes esperanzas para la humanidad en caso de catástrofe.

El Banco Mundial de Semillas de Svalbard es una enorme despensa subterránea de semillas. Allí se conservan cuatro millones de tipos de 800.000 variedades de plantas, lo que viene a ser un tercio de todas las que hay en el planeta. Se abrió hace diez años y, si el cambio climático o una guerra nuclear arrasan nuestro planeta, se convertiría en un auténtico salvavidas botánico.

El banco se encuentra entre las montañas de la isla noruega de Spitsbergen, al norte del país y a tan solo 1.300 kilómetros del Polo Norte. Uno de los hombres que puso dinero para su construcción fue Bill Gates. La Fundación Rockefeller también contribuyó. Este hecho, y el secretísimo que rodea al proyecto, han hecho que en la Red circulen historias de lo más rocambolescas sobre lo que realmente pasa entre sus muros: desde que es un proyecto ideado por los nazis, hasta que es una especie de laboratorio en el que se idean sistemas para controlar a la población.

Pero nada más lejos de la realidad ideada por la calenturienta mente de un fanático de las conspiraciones: el Banco de Semillas es solo un gran laboratorio en el que además de guardar las semillas, se experimenta con nuevas variedades para adaptarlas al nuevo mundo. Continuar leyendo «Svalbard, la gran esperanza botánica de la humanidad»

¿Por qué la familia Rockefeller retira sus inversiones del sector que la hizo rica?

Los herederos de Rockefeller, que hizo su gran fortuna gracias al petróleo, han retirado sus fondos de las inversiones en combustibles fósiles.

La familia Rockefeller se ha unido al movimiento de desinversiones que engloba tanto instituciones como a individuos con fortunas que insisten en la necesidad de abandonar las empresas petroleras, carboneras y de gas natural, informa ‘The Guardian’. Continuar leyendo «¿Por qué la familia Rockefeller retira sus inversiones del sector que la hizo rica?»

El Mar de Aral se ha convertido en un desierto

El Mar de Aral, que en un tiempo fue un extenso lago de Asia Central, ha cedido terreno irremisiblemente ante el avance del desierto.

El Mar de Aral, que viene reduciéndose notablemente desde la década de los 60, ha perdido completamente y por primera vez su cuenca oriental.

Según se aprecia en las imágenes publicadas por la NASA, de los 60.000 kilómetros cuadrados solo queda un 10 por ciento de su superficie. Para valorar mejor la escala de la catástrofe, la NASA ha publicado dos imágenes, una tomada el 19 de agosto de 2014 y otra el 25 de septiembre de 2000. Continuar leyendo «El Mar de Aral se ha convertido en un desierto»